LA MUJER DEL MAFIOSO

Capítulo 91

Me encontraba en el jet de camino a Inglaterra, en la misma aeronave donde apenas habíamos llegado de viaje hace un día, pero esta vez yo lo hacía sola

Sola, con una barriga de ya siete meses, sola porque perdí a mi prometido y padre de mi hija

Por mi culpa

_Señorita hemos llegado 

La voz del piloto resonó en todo el jet y al fin pude liberarme del cinturón de seguridad para ir al baño mientras abrían la puerta

Me miré en el espejo, mi cara era todo un asco

Tenía los ojos fuertemente hinchados que incluso sentía que me daría un derrame, mi nariz estaba roja y mis labios parecían inyectados, en conclusión, toda mi cara estaba hinchada

Traté de peinar mi cabello con los dedos y oriné antes de lavarme las manos junto con la cara y salir

El Piloto me ayudó a bajar y me dio mi maleta para luego volver a subir y regresarse por donde vino

Caminé hasta salir de la aerolínea que le permitió el acceso para aterrizar y trataba de mantener la cabeza agacha ya que las personas del lugar no se molestaban en ocultar sus miradas hacia mí

Tomaría un taxi, pero recordé que no tenía efectivo, solo la tarjeta

Por suerte había un carro de policía fuera del lugar

_Hola, disculpe —le hablé al señor policía que estaba parado frente a su coche

_Buenos días señorita —me sonrió — Necesita ayuda? Está bien

_Sí —le sonreí amable — Solo... Quisiera saber si podría llevarme a un hotel, cualquiera, no importa, es que no tengo efectivo para el taxi y realmente me fiaría mejor de usted

_—asintió— Claro que sí señorita, yo la llevo, suba

Me abrió la puerta de la patrulla y subió mi maleta atrás

_Y dígame, qué la trae por aquí? —me miró por el retrovisor mientras conducía

_Problemas familiares —murmuré tratando de concentrarme en el camino

Inglaterra era bonito

_Y cómo se llama?

_Lisa —le sonreí — Soy de Los Ángeles

_Ya veo —sonrió

Por suerte el oficial no dijo nada más y el camino fue silencioso, sin embargo, miré a todos lados cuando me di cuenta que no estábamos en zonas lujosas, si no... Normales

Bueno, suponía que de igual forma no debía exigir tanto, Taylor me dio una tarjeta pero no sé cuánto es su fondo exactamente

_Listo! Llegamos señorita —volteó a verme después de frenar

_Aquí? —miré atraves de la ventana

Parecía ser un local grande pero con varios pisos de habitaciones

_Este es el lugar de una amiga mía de hace años, les da un techo y comida a muchachas extranjeras que se quieren ganar la vida aquí, puedes entrar a ver la habitación y si te gusta quedarte, si no, puedo llevarte a otro lado. Pero yo te recomendaría quedarte aquí, es un lugar cómodo y el precio es accesible

_Claro me encantaría —le sonreí — Muchas gracias de verdad

_Bajemos ya señorita

Ambos bajamos de la patrulla y me ayudó con la maleta antes de tocar la puerta del gran portón del lugar

Una señora cómo de unos cincuenta apareció sonriente y de inmediato su mirada se posó en mí

_Buenos días —saludé

_Hola señorita —me sonrió

_Laura, te traigo una muchacha, es de Los Ángeles y necesita donde quedarse, tendrás espacio para ella aquí o todas las habitaciones están ocupadas?

_Claro que hay espacio, puedes pasar a ver la habitación si quieres querida —se hizo a un lado para poder entrar

_Muchas gracias —le sonreí —
Acepta tarjeta?

_Claro que sí mi niña —volteó a ver al oficial — Richard espera aquí porfavor, ya sabes que debo velar por la seguridad de mis huéspedes

_Entiendo, yo espero aquí

La señora me tomó del brazo y me ayudó avanzar pasando las escaleras que daban arriba y me guío a una puerta del fondo de un callejón

_Disculparás nena, es que tengo habitaciones subterráneas libres, las de arriba están ocupadas

_Yo entiendo no se preocupe

_Deja te ayudo con eso —tomó mi maleta

Bajé escalón por escalón hacia el subterráneo y cuando comenzaba a escanear todas las cosas que habían allí un estruendo me hizo voltear dando un grito

Mi maleta estaba en el piso

_Pero que...

_Ya vuelvo contigo nena

La señora subió las escaleras rápidamente y traté de alcanzarla pero la puerta se cerró en mi cara sin dejarme abrir la manija

_QUÉ ES LO QUE PASA!
SEÑORA! —golpeaba con todas mis fuerzas—
SAQUEME DE AQUÍ!!

Las Palmas de las manos me dolían, mis piernas nuevamente comenzaron a querer debilitarse y el llanto se apoderó de mí otra vez

Tenía un gran nudo en la garganta

Qué mierda pasó!

El oficial, la señora

Que mierda estaba pasando!

Bajé como pude las escaleras en el intento de tomar mi maleta y casi caigo al percatarme de las cinco chicas que estaban allí

_Qu- quienes son ustedes —lloriquee— qué está pasando. QUIÉNES SON USTEDES!

_Shshshsh —trató de acercarse una morena— No llores bonita, no llores porque será peor

_ALEJATE DE MÍ! —traté de abrazarme a mí misma

_Esta vez Laura se ha pasado, cómo va a traer una embarazada aquí! —oí murmurar

_Escucha nena —repitió la morena— porfavor cálmate sí? No te vamos hacer daño

_No quiero que te acerques porfavor —el pecho me dolía

_Déjala María —habló sería una castaña— De cualquier forma tendrá que dejar de llorar pronto

_No hables tan duro Karina —le dijo una rubia

_Es la verdad Rosa! —me miró seria— De nada te servirá llorar ahora almenos que quieras perder a tu bebé

Toqué mi barriga por instinto

_Do- dónde estoy? —traté de calmarme

_En serio no sabes dónde viniste a parar? —elevó una ceja "Karina"

_No tiene pinta de estar aquí voluntariamente —le dijo una pelinegra

_Esto es un prostíbulo —me dijo suavemente una peliteñida

Prostíbulo?

PROSTÍBULO?!

_QUÉ!

Podía escuchar el sonido de mi corazón bombeando

Podía sentirlo incluso por todo mi cuerpo

_Laura y su hermano Richard se encargan de engañar a jovencitas —dijo Karina en un tono más suave— No puedo creer que el tener una embarazada también sea algo atractivo para ellos

Pude escuchar el sonido de mi corazón romperse en miles de pedacitos

Juro que lo escuché

_Ahorrate las lágrimas —siguió— De aquí no sales almenos hasta que ella misma te mate.