Capítulo 54

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Estaba asustada

No sé cuántas horas han pasado desde que estoy aislada en este pequeño cuarto

Literalmente desde que llegué, me mandaron hacer revisiones al hospital acompañada de dos policías y desde que volví me metieron aquí

No vi ni de reojo a Jazmín, a mamá, o al imbécil de Charlie

Mis lágrimas se han secado en mis mejillas y la sensación de mi rostro es extraña

Pero ya ni eso me importa

Mi mente solo se centraba en una sola persona

Klhey Hemmings

Estoy más que segura que la información sobre él ya la tienen en sus manos, mi celular está ahí aunque no haya sido gran fuente de comunicación entre los dos

Pero apuesto a que encontrarían el modo de rastrear su contacto

Aparte del testimonio de Taylor y la presión que de seguro ejercieron en Jazz para hacerla hablar de todo lo que le conté

Todo estaba para la mierda

La empresa, los negocios, todo estaba arruinado

Klhey, Taylor, Sara, Medina, Renata, Cecilia, Celia.. y el bebé

Mis manos subieron a sobar mi cara y me levanté de golpe cuando la puerta se abrió dejándome vez a una mujer alta de tez clara y contextura grande

_Buenaa noches, Señorita Lisa

Noches

Osea ya había pasado un día entero

_Sáqueme de aquí

_No hasta que estés de nuestro lado preciosa —se sentó sonriente frente a mi dejando su especie de libreta en la mesa

_Quiero irme de aquí, ni siquiera he podido ir al baño

_Tengo policías afuera, no has pedido permiso en ningún momento para ir al baño

_Quiero ir a casa

_Sientate

Los dedos de mis manos se apretaron aguantando las ganas de darle un puñetazo y salir corriendo

Aunque sea inútil

Así que respiré profundo y me senté

_Bien, Lisa DeWitt Bukater. Cuántos años tienes?
—abrió su libreta

_Diecisiete

_Bien, ahora dime. Cómo es que terminaste enamorándote de tu secuestrador?

Cerré los ojos

_No me secuestró

_Lo hizo —afirmó— Pero antes de volver hacerte una pregunta tendré que decirte que si no colaboras en serio con este interrogatorio serás condenada a prisión por largo tiempo, no importará que seas incluso menos de edad porque prácticamente estás tapando a uno de los mafiosos más peligrosos y adinerado de los EE.UU

_Yo no sé nada

_Sé que lo sabes. Klhey Hemmings es un empresario bueno y multimillonario, con buena fachada en los negocios por fuera pero con ciertos incidentes en el bajo mundo. Lamentablemente la policía no ha podido atraparlo porque pues ya sabes... Con la plata baila el mono.
Pero yo no! —su mirada era penetrante—
Sé con seguridad plena que tú me vas a brindar toda la información que necesito para apresarlo a él y a su gente

_Cómo es que está tan segura de eso!

No llores
No llores

_Porque sé que fuiste su secretaria en su empresa, sé que era tu "pareja" —hace énfasis con los dedos— Y también sé que no puedes ser tan tonta como para darle más sufrimiento a tus padres y amistades, e incluso a tí misma

LA MUJER DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora