Capítulo Nueve.
Brighton//Inglaterra.
Hope.
En este momento no hay palabras que puedan descifrar todo lo que estoy sintiendo, es algo tan inexplicable, tan único. La noche nunca había sido tan perfecta para mí. Quizás es por el chico que respira en mi cuello y no por el hermoso satélite natural que nos ilumina.
Me confesé de una manera tan fácil, como si toda mi vida lo fuera estado esperando. Como si solo fuéramos nosotros dos contra todos los demonios que nos persiguen y nos atormentan. Nunca había podido revelarle mi condena alguien que no fuera mi psicólogo o mis mejores amigos.
¿Y ahora?
Ahora solo es él y no sé si quiero cambiarlo.
Estar tranquila con alguien y que esa persona te demuestre hasta con una simple mirada que le importas, es maravilloso. Ahora entiendo lo que decía mamá cuando hablaba de papá.
La posición tal vez resulte incómoda, pero no tengo las fuerzas suficientes para moverme, estar sentada en medio de sus piernas con la espalda contra su pecho y sus brazos rodeándo mi cuerpo, es como estar a salvó y protegida, el me hace sentir bien, y una parte de mi sabe que Rhett está rompiendo cualquier obstáculo para adentrarse en mi corazón, en mi mente y en mí piel
El escucha todo lo que tengo por decir, no opina nada al respecto. No interrumpe, oye cada palabra que sale de mis labios, entiende cada oración que digo y es tan reconfortante saber que alguien está ahí y no huye de ti. De alguna extraña manera parecemos tan iguales.
Somos como una pieza de rompecabezas, esas que después de tanto tiempo buscando encajar por fin encontraron el puzzle correcto.
Transcurren unos segundos en dónde solo nuestras respiraciones nos acompañan. Lo cuál me hace exteriorizar otros de mis duros pensamientos.
—Tengo miedo.
—¿De qué o de quién? —murmura en mi oído.
—De todo y de nada, de aceptar que el tiempo pasa —suspiró— de olvidar a mi hermano.
—Está bien temer ¿Sabés? —responde— eso demuestra que eres humana, que sientes. Pero no debes dejar que te dominé, que te paralice. Tú lo controlas a él, no él a ti —Acaricia mi espalda depositando un beso en mi cuello— Debes creer lo fuerte que eres, está en ti. Todos podemos verlo.
—¿En serio lo creés? —susurro
—No lo creo, lo sé. Esa es la diferencia, no es suponer es aceptarlo —dice—Nada de lo que pasó fue tu culpa —Asegura— Ambos estaban en el lugar y el momento equivocado, todo está escrito. Solo cumplimos nuestro destino.
—No lo sé —dudo
—Hey, estoy seguro que tú hermano no quisiera verte así, el se fué. Sí —Admite— Pero tú sigues acá, perteneces a este momento y mereces ser feliz. Superar y no, no me mires así. No habló de olvidarlo, porque él siempre estará contigo, exactamente aquí —toca mi corazón— Los que se van, nunca nos dejan. El mucho o poco tiempo que compartimos con ellos será un suceso permanente para toda la eternidad y nadie lo puede cambiar.
Rhett me voltea hacia él y hace que lo mire a los ojos, a esa mirada que ahorita trasmite paz y sobre todo comprensión, sus dedos se desplazan bajo mis ojos y elimina el rastro de lágrimas.
Yo le sonrió.
Todo lo que ha dicho es totalmente cierto, Aiden siempre será mi hermano y eso nada, absolutamente nada podrá cambiarlo.
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Cuando cae la lluvia © Tomo I [Completa ✔️]
Romance"...Tres años, 1095 días sin él..." "...Mi hermano no está, el nunca volverá y ese siempre será el problema..." "...Lo que sea que piensas hacer no vale la pena..." "...Siento una mano en mi cara y observó el rostro del hombre que piensa...