Mi vida dio un giro de ciento ochenta grados el día en que me convertí en padre y más aún cuando mi esposa me abandonó junto a nuestro pequeño hijo.
Los años me convirtieron en un hombre frío, que no cree en el amor y mucho menos en las mujeres. Mis murallas internas solo son derribadas por mi pequeño Gail o eso pensaba yo.
Hasta que llego ella.
Descontrolando mi mundo, haciéndome sentir que estoy vivo, que aún tengo mucho por experimentar. Y que la edad es solo un número.
"Dicen que entre más añejo el vino, más se disfruta su sabor."
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Vino Tinto
RomansaEl abandono de su esposa, lo convirtió en un hombre frio, que no cree en las mujeres y mucho menos en el amor. Pero la vida siempre da segundas oportunidades y está viene de la mano de una bomba latina que pondrá su mundo de cabeza, no solo por la d...