Lunes nuevamente, pero no era un ¡LUNES! Agradable, de excursión o sabiendo que por la noche nos embriagariamos. Era un Lunes.. de escuela, nuevamente.
O bueno, eso pensábamos, ya que al venir del viaje no estábamos enterados al 100% de la situación en la que se encontraba el instituto Nordelth.
- Hola mí vida -Salude a Hanna en la mejilla-
Hanna: Hola hermosa ¿Cómo estás? -Caminamos por el pasillo pero varios policías nos detuvieron justo allí, donde también había un amontonamiento de más alumnos, bueno, precisamente del salón A y B-
- ¿Que pasa? -Pregunte acercándome a Justin, quien estaba con Tom observando todos-
Justin: No nos dejan pasar a las aulas, dicen que no deberíamos estar aquí
Tom: Las clases estuvieron suspendidas desde que sucedió lo del..
Justin: Lo del robo -Respondio por él, luego de eso ambos se miraron y Justin rasco su cabeza corriendo la mirada rápidamente-
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- ¿Y por qué no nos avisaron antes?
Tom: No lo sé -Nego con su cabeza mirándome-
Maddy: Hey, ¿Que pasa?
Hanna: Ahí viene Mads, miren
El director Petsch junto a Madelaine aparecen caminando por el pasillo hacia nosotros.
D.Petsch: Hola estudiantes, como están, sin dudas extrañe ver el rostro de los más grandes de la institución -Dice con una semi sonrisa en su rostro, una sonrisa fingida claro, ya que podía notarse sus nervios y miedo de la situación aunque intenté disimularlo- Espero lo hayan pasado lindo en su viaje de fin de curso
Madelaine: Deja papá, yo me encargo no tienes que hacer esto -Acaricia su hombro poniéndose enfrente de todos nosotros- Lamento informarles que hasta volverán a clases el miércoles, mientras aquí se siguen resolviendo algunas cosas, supongo que todos están enterados que alguien entro a la institución y robo todo el dinero de tesorería
Justin y Tom vuelven a mirarse casi de re ojo.
Madelaine: Lamentablemente mí padre ya no se puede fiar de nadie, alguien robo ese dinero pero pronto vamos a descubrirlo, así que por lo tanto solo él y yo estaremos a cargo de cualquier duda, ni las secretarias, ni preceptores, ni maestros. Mí padre y yo. -Aclaro con voz demandante-
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