Ofrenda de Paz

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Llegue a mi apartamento a las 5 de la tarde, si se lo preguntan, el Colegio Reyes del Oriente trabaja a doble jornada durante 290 días.

Terminé por tumbarme en la cama con un dolor horrible en todo el cuerpo y lleno de vendas y gazas por los raspones en el brazo derecho y en la mejilla derecha y en la frente.

Pase mi mano entre mi cabello y el simple hecho de recordar todo lo que paso me enojaba, ahora tenia que buscar un trabajo nocturno para pagar.

Dindon...

Sonó el timbre de mi apartamento, con mucho dolor me levante y en suelo se encontraba una  carta, la tome la abrí y la empece a leer.

Recuerda que tienen 10 días para pagar lo que le has hecho a mi auto, de lo contrario hare que la pases muy mal. El total que debes de pagar es de $2,000.

Cuando tengas el dinero búscame en el Bar Black Sur,  mis hombres te llevaran a donde me encuentro, más vale que vegas.

-¿Cómo demonios consigo mi apartamento? -Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo y preferí dejar el asunto ahí.

El estomago inicio a rugir ya tenia hambre, fui a la cocina y una prepare una rica comida para saciar mi hambre.

Bien es hora de dormir, no hay tareas ya que las logre realizar todas en la biblioteca del colegio, ya me estaba acomodando cuando sonó mi celular.

LLamada

-Alo. -Se escucho del otro lado de la línea.

-¡Hola!, ¿Qué quieres ahora? -Pregunte al hombre que decía ser mi padre.

-No has cambiado mucho en cuanto a tu actitud conmigo. -Respondió con un tono enojado.

-¡No me digas que quieres que te salude como si nada haya pasado! -Sentí como empece a fruncir el seño.

-Deberías dejar eso en el pasado, todo fue un mal entendido. -Rio para disimular su enojo.

-Olvidarlo, si casi me matan, todo porque andas metido en cosas ilegales y siempre soy yo el que anda pagando los platos rotos y te recuerdo que siempre que me llamas es para pedirme algo.

-Maldito mocoso, no es mi culpa que seas alguien tan fácil de capturar, si no fueras un bueno para... -Termine colgando la llamada para no seguir escuchando sus estupideces y menos lo que quería que hiciera.

 Busque el número de mi mejor amigo, ya que sus padres tenias una cadena de restaurantes, esperaba que ellos me pudieran dar trabajo.

Conversación por mensajes

-Henrry ¿Estás despierto aún?

-Hola Alan, si estoy despierto

-Te puedo pedir un favor.

-Claro dime.

-De casualidad me podrías conseguir trabajo en uno de los restaurantes de tu padres.

-¿En qué te has metido ahora?

-Larga historia, te contare el fin de semana, espero que puedas ayudarme.

-Déjame ver que puedo hacer, mañana por la tarde te tendré la respuesta.

-Gracias, sabia que podía contar contigo.

-Alan, ¿Buscas trabajo por qué necesitas dinero?

-Joder no pensé que fuera a preguntar ahora. -Pensé para mi mismo

-Heee..., sí has atinado Henrry, tuve un conveniente y debo pagar.

-Si ese es el caso yo te puedo prestar el dinero y ya tu me pagas después.

-La cantidad es de $2,000, sabes que siempre te pago la cantidad que me has prestado.

-Lo sé, no te preocupes, paso por ti a las 7pm.

-Esta bien, me avisas del trabajo para poder pagarte también. 

Ya no tuve ninguna  respuesta de su parte, una parte de mi estaba preocupada, sabia que Henrry sentía algo por mi y siempre intentaba hacerse a mí.

-Bueno mañana sera otro día y espero que todo salga bien. -Me dije a mi mismo y poco a poco me fui quedando dormido hasta que la oscuridad me arrullo.