Henry había regresado con el vaso de agua de la cocina.
—Gracias por estar acá con migo. —Dije en un susirro.
—¿Qué es lo que pasó? —Preguntó con una murada tierna.
—Encontre a Yuanzen en el tren, de eso no podía pasar nada bueno. —Me límite a mirar únicamente el vaso que sostenía.
—¿Por qué viajaste en tren?, tienes tu bicicleta. —Me miró realmente confundido.
—Hace días atrás mientras me apresuraba para llegar al colegio, un auto salió de la nada y se llevó mi bicicleta como corbata y quedó como nudo, no solo eso ahora tengo que pagar por las reparaciones por eso pedi favor para que me ayudaras a encontrar un trabajo nocturno. —Terminé por levantar la mirada y encontrar sus dorados.
—El miedo te a de aver invadido. —Me fue difícil comprender su expresión.
—Sí. —Baje la mirada.
—Mis padres han decidido darte trabajo. —Su viz fue un tanto seria.
—Gracias Henrry, se que quedo en deuda contigo y tus padres.
—Dabes que siempre estaré ahí para ti. —Levante la vista pero el la apartó.
—Henrry acaso tú... —Su rostro estaba rojo. —Tú tienes fiebre. —Coloque mi mano en su frente.
Henry tomo mi mano y tiro de ella, todo pasó tan rápido, nuestros labios se encontraron, su lengua empezó a introducirse en mi boca.
—Haa.. Henry.. Detente. —Dije entre jadeos.
Henrry se apartó de mí y cubrió su rostro con sus manos.
—Perdoname. —Su voz estaba llena de vergüenza.
Limpié el hilo de ssliba que salía por la comisura de mi boca.
—Sabes qué tw miró no solo como mi mejor amigo, si no también como el hermano que nunca tuve. —Aparte la mirada.
—Eso es muy egoísta de tu parte, sabes que dedde hace tiempo te amo, siempre e sido la mejor opción que eliges s otros y no a mí. —Su voz edtaba llrna de tristeza y enojo a la vez.
—Yo..., no sabría que hacer si lo nuestro no funcionara. —Le miré de reojo.
—Me retiro, empiezas con el trabajo mañana, tres horas y dos horas extras, quedas libre a las 24:00. —Se levantó y yo no me miró a los ojos. —Toma la medicina.
La puerta se cerró y yo me di cuenta que mi amistad con Henry Había llegado a su fin.
—Es mejor terminar así, que en una relación. —Me dije a mí mismo.
Días después...
Me iba bien en el trajo, los primeros días fueron cansados, pero despues me acodtumbre al nuevo ritmo que tenía todos los días, lamentablemente se me habian acabado los días para recaudar en dinero, las propinas no fueron suficiente.
—¡Cómo si en diez días podría yo recaudar $2,000! —Realmente estoy molesto.
Estaba llegando a casa, de lunes a sábado trabajaba de 7 a 10 pm y dos horas estarás tres veces a la semana y los domingos trabajaba de 7:00 am a 7:00 pm.
Llevaba 20 días trabajando lo que eran ya 17 días que me había pasado de pagar, y la misma cantidad de días que no había tenia contacto con Henry.
Mañana me toca ir al colegio, y sabía que iba a ser una semana pesada ya que teníamos proyectos.
Rinn... Rin... Rin..
Lo único que faltaba...
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Ofrenda de Paz
Short StoryAlan es un chico de 22 años, el cual su padre a dado como ofrenda de Paz al mafioso más temido y su enemigo a muerte, todo con tal de que este ya no le robe más mercadería. Alan no cree lo que le dicen los hombres de su padre, se niega a creer esas...