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-Voy a traer más agua, ahora regreso. -Me recostó nuevamente y se dirigió a la cocina.

-Henry hera el único que conocí mi experiencia tan traumatica con Yuanzen.

2 años atrás...

-Mamá ya regresó, saldre con Yuanzen. -Grite desde el primer nivel en la puerta.

-Regresa temprano por favor Alan. -Sonrrio mi madre tan gentilmente.

-Sí, mamá, gracias. -Le sonreí también.

Sali de casa y en el porton principal ya se encontraba Yuanzen.

Él era dos año mayor, yo tenía 14 años.

-¿Cómo a estado todo en tu familia? -Preguntó amablemente.

-Creo que bien, mamá está birn y..., papá tiene una semana de no regresar a casa. -Mi voz se hizo apenas audible para él.

-No debes preocuoarte, tú papá regresará, sería imposible dejar a un hijo cómo tú.

Los primero tres meses todo era color de rosa, él ers muy atento con migo, pero despues de los seis meses Yuanzen cambio, empezó a ver a chicas, escudándose, que era por mi culpa, que yi no le daba la atención ni lo complacía.

Lo encontré dos veces con dos chicas curvulentas, no lo negaré eran hermosas, la discusión fue fuerte, terminamos por cortar, no hablamos durante un mes, para entonces ya habían trascurrido 8 meses de la relación, en el noveno mes el se presentó a mi casa con un ramo de flores pidiendomr perdon, "aceotando que ers su culpa", cuando ubiera deseado averme dado cuenta.

Termine por aseptar sus disculpas, al mes de reconciliados, Yuanzen decidió llevarme de viaje durante dos semanas de mis vacaciones, nuestro destino final fue el bosque Sussex en Reino Unido, su padre era millonario, por lo que tener cabañas era un juego por todo el mundo.

La primera semana la pasamos genial, Yuanzen era tierno, atento con mi persona, hasta que paso lo inimaginable...

Yuanzen coloco una droga en mi bebida mientras yo iba por las palomitas para ver la película, para la mitad de la película empecé a sentir mareado, la temperatura de mi cuerpo aumentó, Yuanzen no me siento bien.

Al verle de reojo pude ver como se dibujaba una sonrisa ladeada y malvada.

-Iré al baño, ya regreso. -Mi voz sono entre Jadeos.

-No necesitas el baño. -Su mirada era la de un depredador viendo asu presa. -Sujeto mu muleca con fuerza.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Basta, iré al baño. -Ni siquiera di el paso cuando mis piernas sedieron ante el afrodisíaco.

-Lo que necesutas Alan es a mí. -Susurro a mi oido.

Antes de pode decir algo, ya estaba siendo cargado cual saco de papas al hombro.

-Basta baja.. Mmm. - lleve rapidamente mis manos a mi voca, un gemido salió sin poder detenerle.

-Tu cuerpo me dice algo muy distinto Alan. -Sonrrio mientras una de sus manos se posaba en mi glúteo y la otra se deslizaba con camino a mi entrepierna.

-Solo bajeme. -Dije entre jadeos por la fuerte presencia del afrodisíaco que ya estaba en cada rincón de mis venas.

-Te haré senti bien Alan. -Camino hasta la habitación y al llegar me dejó caer a la cana de una forma muy sensual.

- No me toques, no quiero acerlo. -Ni siquiera me escucho, empezó a despojandome de mis prendas, hasta que quede a su merced.

Sus largos dedos recorrian mi piel provocandome espasmos, toma la sienta de su bata y me a tato las manos.

-Hoy también te are entender que odio ver a ese odioso de Henrry cerca de ti, detesto como te ve y como rodea tu cintura, LO ODIO, LO DETESTO. -Su expresión era dura. -Tu cuerpo y tu piel solo reconocera mi tacto.

-Mi respiración se detuvo por un segundo, el miedo me invadió.

Sin poder decir algo, Yuanzen me beso posedivamente, dejandome casi sin aliento, sus manos empezaron a recorrer mi pecho hasta llegar a mis pesosones...

Ofrenda de PazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora