Familia |La hija de Sasuke Uchiha|

𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝟭𝟮

• ✦Ｆａｍｉｌｉａ✦ •

Fuyuka Uchiha ★

Desperté.

Antes de abrir mis ojos siento mi cabeza reposar sobre el hombre de Itachi, es una posición cómoda, el cantar de los grillos me transmite tranquilidad. Quiero quedarme así un rato más.

Ignoré todo lo que había pasado antes, la revelación de que Sasuke nunca supo sobre mi existencia y que no tuvo contacto con nosotras porque no quiso, aquello es complicado de asimilar.

Solté un bostezo.

— ¿Qué hora es? —pregunté acurrucándome en mi capa, los ojos me arden y siento un dolor punzante en mi cabeza.

— Apenas dormiste dos horas —dijo Itachi con tranquilidad. Volvió a acariciar mi cabello.

— Supongo que Sasuke se arto de buscarme —susurré disfrutando el tacto de mi tío, pero no podía dejar de lado la aparición de la tercer aspa... Tanto tiempo evitando los lazos para nada.

— No lo creo, mi hermano menor es muy terco —exclamó divertido—. Mejor regresa a casa o tendrás problemas.

Negué con la cabeza.

— Mejor me quedo aquí... por un tiempo indefinido.

— Fuyuka, este no es tu lugar y lo sabes —dijo cambiando su semblante tranquilo a uno de total seriedad.

Me incorporé para ver su expresión.

— Pe-pero... —solté un suspiro triste—, si todos me odian ¿Puedo venir?

Tío hizo una mueca al pensarlo: — Solo si todos te odian —recalcó la palabra todos.

Es una petición sencilla, Sasuke estará enojado, mamá se decepcionará y Sarada tal vez me grite. No tengo futuro en este mundo, nunca lo tuve realmente...

— Entonces tío ¡regreso enseguida! —sonreí genuinamente y le di un fuerte abrazo.

Itachi fue la primer persona que estuvo a mi lado sin importar qué. Al principio creí que todos podían verlo pero con el paso de los años entendí que solo yo tenía la capacidad de comunicarme con él.

Es porque ambos somos familia.

Apenas puse un pie sobre el piso de la habitación sentí la presencia de dos personas. Fruncí el ceñó mientras me quitaba la capa y la tiraba lejos de mi.

La primer persona que se acercó fue mi clon, su expresión variaba entre incomodidad y enojo. 

— No se movió ni un milímetro —susurró con ese tono infantil que utilizo con las demás personas—. Dijo que estaría aquí hasta tu llegada.

Levante mi cabeza para lograr ver a Sasuke, tenía el ceño fruncido y su única mano reposaba sobre el mango de su espada. Daba miedo, tanto miedo que todo mi cuerpo tembló. Pero él no tenia que saberlo.

— Señor Uchiha —le dije después de calmarme lo suficiente—. ¿Puede salir de mi cuarto?

Él se sorprendió. ¿Tan rápido se acostumbró a ser llamado papá?

Ódiame, así podré irme sin arrepentimientos.

Narrador Omnisciente

La verdadera Fuyuka no usaba el henge no jutsu, sus ojeras estaban a la vista y su rostro pálido podría preocupar a quien sea. El clon era una copia mejorada, cabello perfecto, rostro libre de cualquier imperfección y ropa impecable.

Sasuke se quedo viendo todas las diferencias.

¿Cuánto más ocultaba su hija? Quería saberlo, no, estaba seguro de descubrir todo.

— Fuyuka —habló el mayor dando un paso al frente—. Me alegra que hayas regresado, te sabes cuidar sola.

— ¿Q-qué? —el clon desapareció de repente—, ¿No está enojado?

El Uchiha negó con la cabeza mientras se arrodillaba para quedar a la misma altura con su hija. Hace poco ambos se enteraron de la existencia del otro, intentaron actuar con tranquilidad pero... ¿Quién lo haría en esa situación?

Estaban confundidos. No, esa palabra es poco para describir sus sentimientos.

Los ojos hinchados de Fuyuka se cristalizaron ante las siguientes palabras de Sasuke:

— Lo siento —exclamó bajando su mirada—, no pude estar a tu lado, me perdí toda tu niñez, no tenemos recuerdos felices juntos... no tenemos nada juntos.

La niña interrumpió: — Usted, ¿Me odia?

Un silencio incomodo se acababa de formar. ¿Por qué su hija hacía esa pregunta?

— No —respondió con simpleza—, ¿Por qué lo haría?

— Por mentirles... a mamá, a Sarada —cerró los ojos con fuerza—. Por huir de casa dejando un clon, por no llamarte papá, por ocultar mi sharingan, por~

Las palabras cesaron cuando sintió que Sasuke la abrazaba, soltó lágrimas y por un momento sus tres aspas giraban velozmente por su iris.

— Eres mi hija, no te voy a odiar jamás.

Fuyuka se tensó.

— Yo... 

— Fuyuka, desde ahora actuaré como un padre para ti. Recuperaremos el tiempo perdido y podremos ser una familia.

La pequeña retrocedió bruscamente, sus ojos carmesí eran aterradores cuando los combinaba con su ceño fruncido.

— Yo solo quiero que todos me odien...

Y en ese momento Uchiha Sasuke quedó aún más confundido.

¿Qué le pasaba a su hija?