Bandos Diferentes

(Capitulo 3)

Anónima: ¡Ahh! ¿Qué sucede? ¿Qué está pasando?

Anónimo: Tranquila, vamos, resiste...se que tu puedes hacerlo...

Anónima: Tengo miedo...¿Y si vuelve a ocurrir?

Anónimo: Ya verás que no, vamos preciosa, se que tu puedes hacerlo...

Anónima: ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Algo está mal! ¡Naruto...!

Naruto: Vamos, una vez más...puja, puja, ya casi lo logras...puedo ver la cabeza, anda vamos amor...

El rubio tomo su mano y miro fijamente a la mujer recostada, presionaban la mano del otro sin apartar sus vistas. La mujer lloraba asustada y Naruto, solo soportaba los nervios y sus miedos lo mejor que podía.

Tsunade: ¡Vamos, ya está aquí, ya está aquí! ¡Una vez más!

Anónima: ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahh!

Naruto: ¡Tu puedes amor!

Tsunade: ¡Así, así, bien bien! ¡Bravo, bravo!

La mujer respiraba profundamente, estaba tan agotada que no pudo notar un detalle, al igual que Naruto, el cual solo la besaba y felicitaba.

Naruto: ¿Qué es Oba-chan? ¿Eh? ¿Oba-chan? Pero que...¡¡Oba-chan!!

Anónima: ¡Noo! ¡Nooo! ¡Otra vez nooo!

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Naruto despertó, se sentó rápidamente y bebió del vaso cercano a su cama, lo termino y lo dejo caer. Miro su reloj y maldijo molesto mientras se vestía con rapidez, eran la 1:27am y no se encontraba en la cabaña. El rubio corrió al patio trasero de la casa Kage, y ahí inmediatamente desapareció entre relámpagos.

Se encontró frente a la cabaña y miro por la ventana una tenue luz que se mantenía encendida, corrió y abrió la puerta. Se encontró sobre la mesa una cena que se había enfriado, un par de velas apagadas y a una mujer dormida de lado sobre la cama.

El rubío se maldijo una vez más y se acercó sigiloso a la cama, se recostó junto a ella y pudo ver su rostro tranquilo. Naruto se acercó y beso su mejilla suavemente despertándola en el proceso.

Kurotsuchi: ¿Naru?

Naruto: Lo siento, perdóname, no quise llegar tarde-Dijo mientras repetidamente besaba su mejilla.

Kurotsuchi: ¿Pero que pasó amor? ¿Surgió algún problema?

Naruto: Siendo sincero...me quedé dormido, he estado ocupado llevando los preparativos para la reunión de los Daymios y la firma del tratado.

Kurotsuchi: Te comprendo, todo ha sido un caos por allá también. ¿Cómo lo tomo tu gente?

Naruto: Pues, no muy bien que digamos...están molestos.

Kurotsuchi: Bueno ¿Qué podías esperar?

Llegó un silencio extrañamente incómodo, ambos se miraban recostados uno al otro.

Naruto: Una vez más, perdóname mi cielo...no quise llegar tarde a nuestra reunión.

Kurotsuchi: Tranquilo, tendremos tiempo de sobra para recuperar lo perdido perdido-Expreso dulce mientras se recostaba en el pecho de Naruto.