Misión 11: Reuniendo las pruebas P. 2

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Luego de que Itachi se fuera, Madara revisó la información que este le había dado acerca del objetivo principal de robar niños, el cual no solo ser utilizarlos para entorpecer el ataque frente a ellos, sino también convertirlos en seres resistentes y asesinos por medio de la experimentación, todo estaba a cargo de un científico que estaba más loco que una cabra y él cual, había sido responsable de la muerte de cientos de niños que no soportaban la droga púrpura —como era conocida—.

Madara negó al ver el registro de todos aquellos niños que habían muerto y cuyo cuerpo probablemente jamás serían encontrados. Tomó el teléfono y marcó —Te enviaré una lista de los niños que ya no se van a buscar para que se les dé prioridad máxima a los niños que están vivos.

“Si señor”

Se escuchó al otro lado de la línea.

Luego de colgar, Madara miró a la nada —Necesitamos encontrar a ese científico… pero ni siquiera Itachi ha podido dar con su nombre, maldito Pain, es muy cuidadoso.

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—¿A dónde iremos? —preguntó Sarada.

—A mi departamento, ¿Te molesta?

La expresión de asombro de la pelinegra desapareció para darle una sonrisa —Para nada Boruto.

Él asintió detallando su rostro, luego carraspeó y encendió el motor del auto.

El trayecto estuvo se mantuvo en total silencio mientras la radio sintonizaba las noticias.

Ambos hacían muecas de disgusto al escuchar los innumerables accidentes y ataques que día con día se llevaban a cabo, desde coches bomba hasta secuestros y asesinatos, cuerpos mutilados con mensajes explícitos hacia el gobierno. Además del número de muertos que se daban a conocer por día.

Sin embargo, ellos se quedaron callados y con algo de nervios, Sarada siguió al rubio hasta su departamento en el último piso de aquél edificio lujoso.

Eso había llamado su atención y con ello, la curiosidad sobre Boruto aumentaba y más cuando entró con Boruto tras ella y observó el lujoso pent house con una enorme ventana que daba la vista a la ciudad, estaba atardeciendo; pronto anochecería.

—No… sabía que… es decir, tu eres —volvió a mirarle —eres guardaespaldas…

Boruto elevó una ceja con diversión —¿Olvidas que soy el hijo adoptivo de Phantomhive?

Ella lo pensó —Es verdad.

—¿Tienes hambre? ¿Quieres tomar algo?

—¿Podríamos pedir una pizza? —dijo más animada.

Boruto amplió su sonrisa y asintió —Por su puesto —caminó hacia la mesita de su sala y tomó el teléfono inalámbrico y comenzó a marcar —Quisiera ordenar una pizza… ok… si..

Sarada se acercó —Hawaiana y de peperoni

El rubio asintió —Hawaiana y peperoni, grande, si…

Después de aquello y dar la dirección, Boruto colgó —¿Quieres comenzar?

Ella asintió —Por favor.

—Sígueme.

Boruto se encaminó por el pasillo y abrió una puerta, la hizo pasar, a ella se le hizo extraño ver solo una avitación común y corriente y más cuando él se acercó a ella, tragó y carraspeó, de pronto estaba nerviosa.

"Mi deber, Protegerte..." #Naruhina y BoruSaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora