"Mi deber, Protegerte..." #Naruhina y BoruSara

Misión 2: Objetivo liberado

Ok, la historia es completamente mía, los personajes los tomé prestados de Naruto y kuroshitsuji, los cuales les pertenecen a Masashi Kihimoto y Yana Toboso respectivamente. Sin más, continuamos.

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Hinata se encontraba cenando con Ciel en la mesa.

––Sebastián se tomó la tarea de investigar un poco sobre ti y la razón por la que terminaste en la calle ––dijo Ciel.

Hinata le miró sorprendida.

––Realmente nos encontramos con algo que no esperábamos.

––¿Qué? ––preguntó ella.

Sebastián le pasó una carpeta, Ciel la tomó y se la deslizó a Hinata.

––Naruto Namikaze está preparándose para convertirse en un buen ministro, como su padre lo fue, esperemos que lo sea. Necesitaremos a alguien fuerte e incorruptible en el futuro que se viene. Y de eso se ha dado cuenta el enemigo, "Los akatsuki", has escuchado de ellos ¿no?

Hinata asintió ––Si... pero... no entiendo. ¿Qué tienen que ver los Akatsuki con lo que sucedió con nosotros? ––dijo ella mientras miraba la carpeta con información del grupo criminal.

––Iré directo al grano, ellos fueron los que enviaron un sobre a la oficina de tu prometido con un video alterado, unas fotos y una nota en la que te acusaban de infiel.

––¿Por qué harían algo así? ––preguntó ella sorprendida

––Por que desde ya, ven a Naruto como una amenaza, fue ingenioso de su parte el atacarlo emocionalmente, en pocas palabras, intentaron desestabilizarlo mentalmente por medio de ti, su prometida. Ese grupo terrorista te tomó en la mira.

Hinata se llevó una mano a la boca mientras lloraba ––¿tan grave es esto?

––¿Sabes lo que significa? ––preguntó Ciel seriamente.

Hinata le miró buscando una respuesta y Ciel entendió ––Debido al camino que ha elegido ese chico, ahora está en la mira de criminales peligrosos como ellos, a ti te han elegido para dañarlo, si se llega a saber sobre el bebé... ¿Qué crees que suceda?

Hinata abrió los ojos grandemente ––Si les dejo saber sobre mi bebé... es posible que intenten atacarlo por medio de él...

Ciel asintió. Hinata continuó.

––No puedo permitir eso... por más que quiera ir a darle una explicación... yo no puedo buscarle más... ––dijo llorando.

––Es lo mejor para el niño ––dijo Sebastián seriamente.

Hinata asintió.

––¿Qué tanto sabes sobre la situación del estado? ––preguntó Ciel.

––Solo... algunos enfrentamientos entre los grupos criminales, esos terroristas, ha habido revueltas y algunas ejecuciones a soldados y trabajadores del gobierno...

––Como te dije, esto no va a parar, las cosas van a empeorar y por eso deseo que ese joven haga las cosas bien.

Hinata pensaba que si las cosas empeorarían era mejor dejarlo libre de responsabilidades y preocupaciones. Le dolía pero era mejor así.

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