"Mi deber, Protegerte..." #Naruhina y BoruSara

Misión 13: Celos

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Días después de la redada, la situación se mantenía tensa en el edificio del Ministro, el jefe de Sarada aún no era expuesto porque estaba siendo vigilado, por lo que este, sin enterarse de nada, seguía fungiendo su puesto.

Por su parte, Boruto había obtenido el celular de Kakuzu y estaba enterado de una reunión secreta con un jodido proveedor de armas que igual trabajaba para Akatsuki, con ayuda de Sebastián, había logrado saber su información y ahora trazaba un plan para atrapar al tipo.  Tenía una semana para preparar algo, y por ello, había estado evadiendo a Sarada, sabía que tenían un asunto pendiente, él ya estaba dispuesto a hablarlo pero sería después de aquella reunión. Por lo que solo se dedicaba a saludarla a la distancia y rápidamente se dirigía otro lugar en cuanto veía sus intenciones de acercarse a él, no le gustaban las reacciones de decepción y sorpresa que ella mostraba tan pronto se alejaba pero era algo que de todas formas hablaría con ella.

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Fin de semana…

—¿Sarada? ¿Qué sucede? —preguntó Sakura al ver a su hija más distraída de lo normal.

Ella suspiró —No es nada… bueno sí… —se sentó cerca de su madre, quien a penas y podía moverse por su enorme barriga. Ella tomaba reposo, pues en cualquier momento daría a luz  —Es él, me está evitando, lo sé y no sé porqué, ya habíamos hablado de esto.

—Seguro que ya se dio cuenta de lo que siente por ti y no sabe cómo-

—No —cortó la pelinegra —Ya no pensaré de esa forma, solo me ilusiono y me lastimo —negó una y otra vez.

Sakura le miró con comprensión —Bien, seguro no quieres hablar de esto ahora ¿no?

—No…

—¿Por qué no sales con Chou?

—Tiene mucho trabajo mamá, no voy a molestarla.

—Pues esque, veas por donde lo veas creo que necesitas salir, también has trabajado mucho y lo necesitas.

—¿Y con quién voy a salir? Sabes que no soy muy social y…

El timbre sonó y ambas miraron  a la puerta, Sarada miró a su madre —¿Esperas a alguien?

La pelirosa negó. Sarada se levantó —Iré a ver quién es entonces.

Cuando se asomó por la mirilla se sorprendió y abrió de inmediato. Frente a ella estaba un joven de su edad, cabellos oscuros y ojos miel, era como la copia joven de Sasuke Uchiha pero con los ojos miel, de lo demás, era bastante idéntico solo que, a diferencia de Sasuke, él mostraba una sonrisa bastante alegre y con un notorio atractivo.

El chico extendió los brazos mientras dejaba en el suelo su enorme bolsa militar —Mi querida prima, Saranee —dijo lo último con un tono de voz chillona.

Sarada rodó los ojos pero sin borrar su sonrisa y aceptó el abrazo de su único primo. Su nombre era Sosuke y era el único hijo de Itachi y era cinco meses menor que Sarada.

—Sosuke, maldito ¿qué haces aquí? —preguntó con buen humor.

Ambos entraron —Vine a cuidar de la tía Sakura, de mi primito y de ti.

—Sosuke chan, acércate, no puedo levantarme —llamó Sakura con una sonrisa —¿Por qué nos caes así de sorpresa?

—Lo siento tía Sakura, fue de último momento —el joven se sentó a su lado —Llegué de una misión y tan pronto me reporté con el tío Sasuke, me mandó con ustedes para ser un apoyo absoluto.