Infidelidad

Especial 2: ¡Yiyan, estas castigado!

Yiyan se maldecia así mismo.

Maldecia su mala salud.

Maldecia su inutil cuerpo.

Sobretodo sus piernas.

No eran lo suficientemente fuertes y rapidas como los de sus demas compañeros, hacia esfuerzo le quemaban, terminando con temblores en todo su cuerpo, siempre fué así desde que era pequeño.

Tenia instrucción de esgrima especialmente a su ritmo ya que desde que era un niño su cuerpo tenia muchos dolores al empuñar y hacer algunas posturas, poniendo su cuerpo tenso y lanzando muchos temblores por el dolor haciendo que tome varios descansos y le pongan cremas medicinales en donde le dolian.

No podia seguirle el ritmo a sus compañeros y por eso le enseñaban aparte.

Como odiaba eso.

Ya con 11 años, ya estaba formando un nucleo espiritual, pero era por medio del instrumento que su padre le instruia.

El Wuqin.

Odiaba los instrumentos.

Le hacian recordar sobre su condición enfermisa.

Incluso su tio Jiang Cheng que parecia que le valia todo lo que pasa en el mundo, lo restringia en muchas caserias nocturnas que queria ir con Jing Ling.

Su tio Xichen tambien, alegando que le falta mas entrenamiento y aún no está en edad adecuada.

-¿A-yan?

Wen Ning miró al niño bajo un tronco hueco, echo bolita y llorando de impotencia.

-Tio Ning....

Balbuceó el pequeño, rapidamente se limpió los ojos y se aclaró la garganta para verse lo mas normal posible. El zombie solamente se le quedó mirando, llevó suavemente una mano a la cabellera del niño que trataba inutilmente de mantenerse fuerte.

-Tio Ning... No es nad...

Y rompió en llanto.

Wen Ning esperó pacientemente a que el menor termine de llorar en su pecho, acariciando su espalda con cuidado. Sus cejas se curvaron ligeramente en preocupación, no podia suspirar al no respirar pero estaba seguro que lo hubiera hecho si estuviera vivo.

-¿Qué pasó?

-Es que waaaaaaaa

Aiguió esperando hasta que el niño pueda hablar sin largarse a llorar, al verlo ya mas tranquilo le indicó que continuara.

-Tio Ning, tengo muy mala condición fisica, estoy completo pero me siento discapacitado...

Wen ning lo acercó al pequeño a su cuerpo para darle un poco de confort con su frio cuerpo.

-Yo soy un Zombie A-yan.

Yiyan lo miró con lagrimas en sus ojos blancos de obviedad.

-Si, lo sé, lo descubrí a los 7 años.

-Yo tambien tengo mis limitaciones.

Yiyan lo escuchó.

-No puedo doblar las rodillas, no puedo sentir, no respiro y tantas cosas mas que me limitan cuando antes yo era un ser humano.

-¡P-Pero tio Ning es asombroso! ¡El tio Ning no muere y eso... Eso... es asombroso!

El zombie hizo una mueca que Yiyan sabia que era una sonrisa.

-A-yan tambien es asombroso, cualquiera se hubiera rendido con tu condición, pero tu sigues y sigues esforzandote cada dia para mejorar y esforzandote para volverte el mas fuerte.