Final 4

4K 374 108
                                    

Huaisang nunca fué responsable.

Siempre se lo dejaba todo a su Dage, pero cuando este falleció, seguia dejando los problemas de lado.

Hasta que le pidieron cuidar al niño.

Pero ahora el niño bajo su cuidado aún no aparecia.

-Diablos, diablos, diablos, me van a colgar si no encuentro a Xiao Wei...

Susurró con los juniors tras de si que le ayudaban a buscar por todos los rincones del pueblo. Ese niño, esta vez no se haria de la vista gorda con estas travesuras ¡Lo castigaria esta vez cuando lo vea! No, no podia castigarlo, no tenia corazón para ver esos ojitos de perrito regañado ¡Se lo diria a Wei xiong cuando lo vea, el se encargará de darle un castigo ejemplar! No, mejor no, que si se entera que perdió a su hijo tambien se le iria contra el. Apretó con fuerza el abanico, se habia encariñado tanto con el niño, que estaba preocupado por el.

Aún recordaba como llegó a su vida.

El solo queria relajarse en las profundidades del bosque, dibujar la naturaleza, impregnarlas en un papel con tinta para poder verlas en su secta, teniendo una parte de la naturaleza en su pared que aprisionaban su vida, restringiendole de su libertad, pero la vida tenia otros planes para el.

Ya que habia escuchado un llanto.

El chico solo era un niño que corria por los bosques, al parecer buscando algo, gritando por ayuda.

-¡Alguien.. Alguién... mi papá...!

Nie Huaisang salió de su escondite al escuchar lo ultimo, el niño al notar su presencia rapidamente se arrodilló y jaló su ropa. Con toda la cara llorosa y llena de mocos, algo que en el corazón del Nie le provocó lastima por lo alterado y asustado que se mostraba el menor.

-Joven maestro, joven maestro, porfavor... ¡Ayudame! Y-Yo... ¡Le serviré de por vida! ¡Pero salve a mi papá!

Huaisang que tenia las manos agitandolas nervioso, se calmó y le pidió que lo guiara. El niño lo llevó hacia una casa, pequeña, con huerto y un lindo jardin que se ve que era cuidado y cosechado con esmero, cerca de la entrada habian dos espadas de madera, supuso que Wei Wuxian le enseñaba a su hijo esgrima, al entrar el menor lo guió rapidamente hacia el interior donde estaban las habitaciones, el cuerpo tirado en la cama, este... estaba en graves condiciones de una fiebre terrible.

-¡Wei xiong!

No pudo evitar exclamar por la sorpresa al ver a su antiguo amigo de la infancia en un estado tan mal, miró a todos lados y luego al niño.

-T-Tu... Ah... ¿Hace cuantos dias...?

El menor miró al mayor, tosiendo para poder hablar lo mas claro posible.

-Hace una semana, le dije que descanzará, pero no me hacia caso, desde ayer no a podido levantarse...

Huaisang tomó con cuidado a Wei yin y lo puso en su espalda, el menor se tiró hacia una esquina llena de ropa sin doblar para sacar una flauta negra y amarrarla a su cintura mientras el mayor acomodaba a su papá en su espalda.

-¿Eh... quién...?

Balbuceó Wei Wuxian mas allá que acá al sentir mucho movimiento, Yiyan tomó au tobillo moviendolo ligeramente.

-Tranquilo papá, el joven maestro nos está ayudano.

"¿Joven maestro...?" Pensó Huaisang sin dejar de caminar, viendo como el menor trataba de seguirle el paso con la famosa Chen quing en su cintura tratando de que no le cayera.

Después de dejar a Wei Wuxian para que lo atiendan miró al menor que aún seguia con los mocos y lagrimas en su rostro.

-Toma.

InfidelidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora