Infidelidad

Final parte 2

"¡¿Porqué me está persiguiendo el que me vendió rabanos?!"

Yiyan corria como si su alma dependiera de ello, pero por lo que veia así era, al ver a aquel hombre de tez palida corretearle, incluso aquel ave en su cabeza lo veia con ojos de "Te voy a atrapar" sudó frio y siguió corriendo.

-¡¿Pero que quiere de mi?!

-¡Llevarte a Gusu!

-¡Yo no iré a Gusu con usted, dejeme porfavor!

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-¿Fué aquí?

Jin Ling miró el bosque, las puntas de los arboles, ni rastro de señal humana, arrugó la nariz en molestia.

-Sizhui ¿Sientes algo raro en el aire?

El mayor asintió lentamente, sacando su citara, la colocó en posición empezando a tocar una suave melodia, pequeñas almitas aparecieron alrededor del de ropa dorada con blanca que empezó a preguntar a uno, con respeto, queriendo saber quien era y si podia responder algunas de sus preguntas. Jingyi solo se quedó en silencio, observando a su amigo interrogar a la almita. Un tanto aburrido empezó a picar a una de las esferas verdes que vailoteaban a su alrededor, uno de ellos picó su mejilla y volvió a su ritmo danzante en el aire.

-... Oh dios.

El menor miró a su esposo, tenia una cara de sorpresa, pero notó algo en sus labios.

-El que toca la melodia de una flauta de vez en cuando por estos lugares, para espantar a las criaturas o tan solo para pasar el rato y que siempre aparece acompañado de un joven hombre, el, lo llama "Yiyan".

Jin Ling abrió la boca en sorpresa, para luego sonreir, jingyi se abrazó con el de cabello castaño y ambos, empezaron a festejar de que por fin pudieron tener un paradero exacto del hijo del maestro Wei.

-Maestro Wei, lo encontramos, encontramos a su hijo...

-¡Bien, ahora, debemos buscar en los alrededores!

Jingyi asintió ante las palabras de la joven señora, para luego señalar hacia el norte.

-¡Aqui cerca ahí un pueblo! Talvez.. Talvez esté cerca, o esté viviendo en el bosque... Solo, todos estos años...

-¡Tonto! ¡¿Acaso no escuchaste que alguién lo llamaba Yiyan?!

-Pues, ese es su nombre ¿No?

Jin Ling empezó a contar hasta cien, Sizhui suspiró y empezó a preguntar otra cosa mas a aquella esfera verdecita.

-... La persona que lo acompaña casi siempre, en los paseos matutinos, tiene el cabello largo...

Los otros dos  que iban a pelear, dejaron de hacerlo para poder  escucharlo atentamente.

-¿Persona de cabello largo?

-Eso no dice mucho...

-Shhh... Deja hablar a Sizhui.

-¡Tu-!

-Tiene un... cultivo medianamente aceptable.

Ante la nueva descripción se callaron inmediatamente.

-Ya...

-Ropas oscuras...

-... Sigue...

-Y fisicamente no tienen nada en común.

Se quedaron completamente callados al oir tal pequeña descripción. Una pequeña ilusión se afloró en su pecho al pensar que podria ser "aquella" persona, sonrieron en automatico.