Reencuentro

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-Zewu-jun... ¿Está seguro que no hay mas ropas para niños aparte que las tunicas blancas de Gusu Lan?

-No, no las hay.

El menor vió el rostro del mayor, tan iluminado y lleno de flores a su alrededor cuando su pequeño A-yan estaba frente a ellos con las ropas de Gusu.

"En vez de quejarse, parece gustarle..." pensó viendo al menor mover las mangas como si fuera una mariposa, de arriba y abajo o correr, arrugó la nariz viendo el gran, gran parecido con Lan Zhan en rostro, aunque en comportamiento era igual a el. Vió como el mayor tenia una cinta en sus manos pero dudaba en ponersela al menor, mirandolo de reojo.

Eso le hizo pensar.

¡¿Esto en serio fué agrede?!

¡¿Zewu-jun ya tenia ropas para A-yan?!

-Zewu-jun, no le conocia esas mañas.

Sonrojandose el mayor rapidamente guardó la cinta en su manga, tosiendo para calmar el ambiente.

-Bueno, le queda bien el blanco, Wangji ya vino, así que...

-Si, me lo encontré en el camino.

-¿Cómo así?

-A-Yan estaba jugando con los conejos y Lan Wangji, al parecer lo vió, yo estaba buscando a A-yan y pues....

-¿Lo viste, eh?

-Está... igual que siempre.

-Hm.

Ambos suspiraron, el menor al ver a su madre tan callado se le acercó y sonrió.

"Ah, A-yan, no sonrias, haces que el corazón de papá duela" pensó viendo su corto cabellito, trenzado y dejando todo lo demas suelto. Lo despeinó.

Recordó como se encontró con Lan Wangji despues de 6 años.

-Wei Ying...

-¡Papá! ¡Mira, aqui hay muchos conejos!

Dejó de mirar aquellos ojos dorados como los de su hijo y se acerco sin titubiar, agachandose para liberar a su hijo de la prisión de conejos afelposos.

-Gusu Lan es un lugar donde los conejos crecen en abundancia.

Comenta al menor sintiendo una penetrante mirada en su nuca, toma a su hijo en brazos y le sonrie.

-Vamos, estas todo sucio y no traje ropas para ti hoy, le pediré que nos preste ropa.

El niño asintió y se abrazó feliz al cuello de su padre.

-¿Tienes asuntos con mi hermano?

El mas bajo miró al de mirada dorada, Lan Zhan queria acercarse mas pero sentia que seria imprudente hacerlo.

-Si.

-¿El niño... Es tu hijo?

Ya le habia hecho una con A-yuan, Wei Ying sonrió a lo que el niño imitó su sonrisa, viendo que son las mismas Lan Wangji se quedó de piedra.

-¿Acaso no es igual a mi mi hijo?

Lan Zhan abrió los ojos sorprendido de que ese niño tenga la sangre del mayor, boqueó un par de veces viendolo darse la vuelta para irse a buscar ropa limpia, pero paró al escuchar la voz del mas alto.

-Espera.

-Lan Zhan.

Volteó a verlo con una ceja alzada.

-¿Qué acaso no tienes una mujer e hija por la cual velar? Dejame en paz.

Y se fué dejandole con la palabra en la boca al segundo Jade de la secta.

InfidelidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora