Obra maestra.

4

El joven ya cansado por la caminata entró a su apartamento, se quitó los zapatos ahora desgastados por todo el trayecto y observó sus pies unos segundos, percatandose de las ampollas que habían sido generadas en ellos y las rojesas presentes en toda su palma.

Decidió tomar un baño rápido con agua fría para liberar el estrés de aquella salida tan extraña para el.

Era imposible no pensar en el tacto y olor de jungkook, esa mirada asesina en sus ojos y la suavidad de sus labios.

Ee forma totalmente consciente cambió la temperatura del agua a una más caliente empatando con su interior.

Se sentía fuera de si ¿Acaso no había logrado cambiar? ¿Jamás se convirtió en un hombre responsable y racional?

Sus manos se dirigieron inseguras y titubeantes hacia las zonas correctas, esas que necesitaban encarecidamente atención, soltó un hondo suspiro al darse cuenta de lo que comenzaba a hacer.

Estaba masturbandose pensando en un hombre al que sólo ha visto un par de veces.

El sonido del timbre le interrumpió su maravilloso momento, haciéndolo entrar en consciencia.

-¡ya abro! necesito colocarme algo de ropa -suspiró llendo rápidamente a su ropero colocándose un short blanco y camisa de tirantes azul marino sin tener el tiempo suficiente para ponerse ropa interior abajo de los mismos-

Después de todo sólo atenderia a quien llama a su puerta y podrá prepararse para dormir.

Buscando las llaves con las que abriría la puerta, se percató de su libreta de notas y recordó la nota que había dejado el escritor allí, volvió a revisarla.

"martes 6 de julio 00:30AM"

Una temible curiosidad le invitó a revisar el reloj, que justamente marcaba esa misma hora, y si su memoria no le fallaba, el calendario marcaba exactamente ese mismo dia.

No pudo evitar impresionarse, aquel hombre había calculado todo y estaba esperando a que saliera.

Por impulso caminó hacia la entrada y abrió la puerta.

Cuando terminó su acción levantó la mirada para ver un hombre totalmente distinto, quien de forma hábil tapó su boca y lo arrastró devuelta al apartamento.

Entre gritos ahogados y pataleos por parte del reportero, el hombre que ahora le dominaba se las arregló para darle un golpe en la nunca, haciéndolo desmayarse al instante, sin perder totalmente la consciencia pero sin ser capaz de mover un sólo músculo.

Lo llevó en su espalda de la forma más rápida que encontró, habría agradecido vivir en una zona mejor, con mayor seguridad, una zona privilegiada en donde lo protegieran y no ese lugar, donde las personas que pudieron presenciar el acto se limitaron a esconderse temiendo por su seguridad.

Derrepente el cansancio y el dolor lo hicieron dormir.

Hasta que se vio en el sótano, donde pensó había encontrado a su salvador que en verdad resultó ser su condena.

Ahora observa desde abajo el perfil de quien lo lleva en brazos, su captor, ese definido y simétrico rostro desde el inicio al final de su mandíbula.

Un par de venas saltadas en su cuello denotan lo exaltado que se encuentra en ese momento.

-Lo siento mucho si haces todo esto por que te rechacé.-habló en un tono sereno fingido, tratando de buscar la razón de su captura para ser liberado lo más rápido posible -

Jungkook se detiene en seco frente a una habitación, abre la puerta y entra aún con el reportero en brazos, el cual deja sobre la cama.  Y observa unos segundos embosando una amplia sonrisa.

-No cariño, no debes disculparte, no estás aquí por haberme rechazado.

Estás aquí por que tu historia me tiene cautivado. eres el personaje ideal para mi.

El rubio retrocede con dificultades hasta pegar con el respaldo de la cama haciéndolo gritar bajamente, sabiendo que no tiene escapatoria.

-No, no, mi amor, no voy a hacerte daño. pero no vayas a querer escapar ¿está bien?

El sonrie amplia y cariñosamente tocando la mejilla izquierda de Taehyung, observando como no podía parar de temblar ante su presencia.

-Tengo tantas cosas que quiero hacer contigo -habla de forma agitada safando la corbata de su cuello y desabrochando los botones de su camisa uno por uno, sin alejar la vista de su hermoso visitante-

Con el impulso más rápido que su raciocinio Kim se levanta de la cama y salta hacia la dirección de la puerta, recordando que sus tobillos siguen juntos, teniendo que empujar al escritor, quien le tomó de la cintura sin esfuerzo como si de detener a un bebé se tratase.

En ese momento las paredes rojas parecían ser aún más oscuras para el joven, estaba consciente de que todo se iba a acabar para él antes de disfrutar su vida plenamente.

-¿por que huyes? no soy un violador, no voy a tocarte. pero no vas a irte de aquí.-aclaró cortando la cinta de las muñecas de su victima-

La siguiente acción del pelinegro fue buscar en segundo cajon del Buró al costado de la cama un par de esposas plateadas, con las que sujetó ambas manos del rubio que no paraba de temblar en el respaldo de la cama.

Sale de la habitación dejandole allí unos minutos, Taehyung gasta todo su aliento gritando por ayuda sin recibir ninguna respuesta.

Forcejea tratando de safarse del respaldo pero nada es posible. y al escuchar los pasos de jungkook cerca, decide callarse.

-¿me extrañaste? -Su rostro cambió a instantanea molestia al ver las muñecas a punto de sangrar de su pequeño- NO, no, lindura, no te dañes así, vas a quedarte quieto ¿entiendes?

El escritor había vuelto, con una silla de madera oscura en sus manos, la cual deja justo enfrente de la cama y se sienta en ella preparado para encender un cigarrillo

El olor a tabaco no espera en hacerse presente, el único foco de la habitación no para de parpadear y Jeon inclina su cabeza hacia arriba soltando el humo de su cigarro.

Podía sentirse pleno, la persona que había estado buscando está posada sobre su cama, está fumando tranquilamente y por primera vez en mucho tiempo disfruta el momento.

-En la entrevista dijiste que las personas eran tu inspiración para escribir. ¿A ellos también los secuestraste?

la voz del rubio se escucha insegura y tenue aunque puede mantener su mirada sobre la del escritor, quien inclina su torso viendo a sus ojos un par de segundos antes de dirigirle la palabra.

-Tu eres la primer persona que está en esta casa después de mi, los demas son simples inspiraciones, algo que no necesito tener cerca. -Su mirada baja hacia el pecho del rubio, podía ver exactamente toda la forma de su torso puesto que la tela de su vestir es bastante delgada.- maldición Taehyung
es difícil contenerme en este estado.

El pelinegro se saca su camisa para colocarla tapando el pecho de su acompañante y vuelve a hablar.

-Lo entenderás con el tiempo. apenas es tu primer día aquí -Soltó el resto de su cigarrillo al suelo y lo pisó para volver a sentarse- no voy a golpearte, no voy a violarte, y no voy a matarte. puedes estar tranquilo.

El silencio se hizo presente unos segundos hasta que se ve interrumpido por una serie de suaves jadeos por parte de jungkook quien cierra los ojos y muerde sus labios en un intento por controlar sus impulsos

-Al diablo, yo no voy a tocarte, pero no quiero contenerme así. -Suspira profundamente quitando su cinturón de forma brusca, siguiendo por desabrochar su pantalón- No te atrevas a apartar tu mirada de mi hasta que termine.