Obra maestra.

6

Para la castaña pasan solo un par de horas más, duerme aproximadamente cinco en total y se despierta de forma abrupta dándose cuenta de que ahora está liberada de sus ataduras pero apresada en los brazos de su secuestrador.

Cualquiera en esa situación habría pensado lo mismo que ella, es la mejor oportunidad para escapar, sólo habría que moverse sin ser notada. y sorprendentemente, lo logra.

Termina por salir de la cama dejando atrás al joven escritor quien parece dormir tal cual Ángel, verlo así aparenta que jamás ha hecho algo malo.

La puerta de la habitación, para su fortuna se encuentra abierta y puede salir sin ningún problema. mientras trata de buscar su libertad se da a la rápida oportunidad de ver la casa.

Las paredes son de color rojo oscuro y la mayoría de los muebles son de madera aproximándose a ser negra, como el hábitat de una familia sofisticada de vampiros, de esas que sólo te encuentras en las películas.

Es cuestionable el decir que el escritor pasa su vida allí, no hay rastros de que la cocina haya sido usada ademas de esa fina capa de polvo que cubre sus muebles reforzando su teoría.

¿Que haces viendo esta porquería de casa? sal de aquí y llama a la Policía.

Tras pensar eso, encuentra la puerta principal, gira la manija y se da cuenta de lo inevitable, está completamente cerrada.

La segunda opción que tiene, si estás atrapada entonces saca provecho de la situación, atrápalo a él.

Así que emprende la siguiente vista al edificio, entra a una habitación, lo más lógico es que es la misma que había sido usada horas atrás por el pelinegro que se satisfacía a si mismo.

Ese pensamiento le hace dar escalofríos por todo el cuerpo incluso en su mente la cual a pesar de estar en esa situación seguía deseando portarse lo más mal posible en los brazos de esa persona.

-Si esta es tu habitación, entonces debe haber algo interesante aquí -habla en voz baja sólo para ser escuchada por si misma en un intento de darse valor-

Esa podría haber sido su mejor decisión puesto que al buscar bajo las almohadas se percató de la presencia de la mejor herramienta que podría tener, una hermosa pistola calibre 45 en color perfectamente plateado.

Ella jamás ha manejado armas, había tenido la oportunidad de verlas y admirar su potencia al disparar, sin embargo el disparar no está en la lista de cosas que hace en su día a día.

Sintiéndose poderosa y ahora protegida, se dirige a la habitación, donde se encuentra jungkook aún durmiendo, entra con pasos firmes y patea con suavidad la base de la cama para despertarle.

Él hace una mueca de disgusto y palmea aun con los ojos cerrados la extensión frente a el buscando a la mujer que ama, sobresaltandose al ver que no está allí.

-¡maldición!, ¿_____ estás bien? -Habla agitado antes de mirar hacia el frente y ver a la persona que busca apuntandole con su propia arma-

Un fuerte latido se hace presente en la ahora dudosa mujer que ahora tenía un agarre tembloroso en su arma. ¿Acababa de preguntar si estaba bien? ¿Alguien se está preocupando por ella?

-Buenos días Jeon Jungkook, levantate y escucha lo que voy a decir si quieres vivir.

Rápidamente se incorpora en la cama y levanta los brazos por encima de su cabeza viendo fríamente a la castaña.

-Buenos dias _____ ¿Dormiste bien?

- Limitate a cerrar la boca, abre la puerta principal y déjame salir antes de que te dispare.

La respiración de la mujer es totalmente descontrolada, sus manos sudan y sus piernas tiemblan, cualquiera puede concluir que no va a dispararle a nadie. Jungkook por su parte se encuentra tranquilo aún con las manos hacia arriba, viendo con curiosidad las reacciones de ella, tragandose su sonrisa lo más que puede.

-Princesa, tu no tienes porque irte de aquí, yo voy a cuidarte, tendrás al fin alguien con quien llorar cuando te sientas desesperada. ¿Acaso no querías un hombre que te abrace y te haga sentir que es válido ser débil?

Hipnotizando a _____ con sus palabras y su mirada, se pone de pie cuidadosamente hasta quedar a unos pasos de ella, pegando su pecho al cañón del arma de la misma.

-Dime princesa...Aún con tantos abusos encima ¿Deseas irte? -susurra lo último al oído de la castaña quien endurece su rostro al escucharle-

Al instante un punzante dolor se hace presente junto con imágenes rápidas en su mente, se ve de nuevo estando de rodillas lloriqueando pidiendo a su agresor que pare, se ve otra vez abrazando sus piernas sintiéndose una basura, vuelve a tener el escalofriante recuerdo de él, de ese que tanto sufrimiento le causó. y de ella, que jamás la defendió.

-¿Tu que podrías saber de mi? Deja de inventarte tonterías.

Tras sus últimas palabras _____ jala el gatillo, dándose cuenta que aunque lo repite varias veces ninguna bala sale disparada para atravesar el pecho del escritor. es lamentable admitir que necesitaba hacer correr la sangre del mismo para sentirse tranquila.

-Mi gatita, esa pistola que tienes en las manos, la usé ayer por la tarde para acabar con la vida del maldito hijo de perra que estás recordando.

Sin razonamiento alguno y de forma inconsciente ella sonríe con euforia, sus oídos están escuchando lo que ha anhelado durante tanto tiempo.

-Así es princesa, escuchaste bien, ayer maté a tu hermano. -Termina de confesar dando un suave beso al cuello de la castaña-

El sonido del metal por el que está formado el arma chocar contra el suelo se hace presente haciendo sentir plenos a ambos.

-Hace unos segundos estabas tratando de matarme, debería estar molesto, debería...romperte tus hermosas manos, así estaré seguro de que no vas a hacer nada malo -Advierte pasando su mano izquierda por la mejilla de ______, hasta posarla en su cuello y apretarlo con la suficiente fuerza como para soforcarla pero no hacer daño-

Ella llama a su nombre son las mejillas enrojecidas por la falta de aire, sabiendo lo enfermiza de la situación, derrepente, tras oir que su hermano había muerto en sus manos, quería seguir sintiéndolo para siempre.

-Joder, tus ojos cristalizados, tu maldita personalidad torcida y tu linda boquita. Me hacen querer....-Suspira aumentando la fuerza de su agarre, siguiendo por besarla con la misma brusquedad, dándose la libertad de entrar su lengua en ella, tomándose el gusto de morderla deleitandose en la boca de una sola persona- Tienes que desarrollar Estocolmo lo más rápido posible