- Repiteme de nuevo por que estás vestido así - bufa Min en susurro mientras estaciona el auto alquilado en el aparcadero de la Bahía.
Park pone los ojos en blanco, al tiempo que enciende un cigarrillo, Min se lo quita y lo tira, es un auto alquilado y debe devolverlo si quiere el reenbolso.
- Hey... - gruñe Park - arg, era mi último cigarrillo, mm, ya te lo dije, era el único modo de salir del antro, estaba rodeado de policías buscandonos.
Min de vez en cuando, no puede evitar, que su vista viaje a las piernas del rubio, con esa micro falda y esas medias, y eso le hace sentir algo de fastidio, Park nota esas miradas pero no está seguro si es por atracción o le causa sólo incomodidad su atuendo.
Cuando bajan, y empiezan a caminar buscando el número, distinguen a unos metros, unos guardias de seguridad, saben que de detenerlos habrá preguntas y quizá hasta los puedan reconocer, Park empieza a acomodarse la falda y humedece sus labios, pensando que quizá funcionaría como en el antro y logre distraerlos.
Cuando los guardias se aproximan, Min se gira de inmediato a Park, tomándolo de la cintura para quedar de frente, arrinconadolo contra un poste, el rubio no alcanza a reaccionar cuando Min ya está asaltando sus labios, le toma un momento entender lo que estaba pasando y corresponde torpemente el beso, escucharon risas y el comentario mal intencionado - hey mira, ese tipo está tan ebrio que no nota que el otro es un hombre, ¡se ve preciosa, amigo, pero es hombre!
Min se separa del beso un poco, besa el cuello del rubio causándole escalofríos, y le susurra al oído, - relájate, sígueme la corriente - y volvió a tomar la boca de Jimin, quien ahora era un pequeño caos, luego Min levanta su mano izquierda, con el dedo medio erguido y luego una señal de que se alejen, ambos hombres se rieron y siguieron su camino, Min llevó entonces la mano hasta el trasero de Jimin y dio un apretón logrando que el rubio se moviera por instinto y restregara su entrepierna con la del pálido, el rubio soltó un gemido ahogado y Min dio una última mordida a sus labios antes de soltarlo y propinarle una nalgada de modo juguetón.
- Vámonos, preciosa - ordena con voz ronca y queda el pálido oficial, - empieza a caminar -, dejando atrás a un Park sorprendido, moviendo sus pupilas de un lado a otro como si estuviera pensando en el problema matemático más difícil, tocando con la yema de sus dedos sus labios que aún se sentían calientes, húmedos e irritados, los vellos de su nuca erizados y su entrepierna a medio despertar, y como agradecía Jimin que no fuera tan evidente con esa minifalda.
Luego se percató de que seguían en misión y se auto obligó a caminar, acomodando de nuevo su ropa y suspiro profundo antes de volver a caminar.
No, simplemente no permitiría ser el objeto de burla de ese tonto, pensó el rubio.
Así que, decidido, alcanzó a Min y tomó su mano, entrelazando sus dedos, el pálido le miró con el cejo fruncido - ¿Qué pasó? ¿Acaso te metiste en el papel? ¿O te gustó? - Preguntó Min burlón.
Park sólo elevó sus hombros y siguió caminando ondulando sus caderas.
Al llegar al 22, ambos se miraron y asintieron silenciosos, Min hizo unas cuantas señas y se dispuso a entrar.
Yoongi, entró con sigilo, se disponía a seguir desde el estribor hasta el camarote, pero Jimin se adelantó quedando al frente y entrando de modo apresurado, Min suspiro frustrado mientras Park ya estaba apuntando su arma, frente a un tipo que estaba sentado, esperándolos.
Min reconoció de inmediato al copiloto de aquella redada de la carretera, el que venía con Gastón.
- Vaya Min, supuse que tendrías apoyo, pero no me imagine uno tan exótico - comentó burlesco el tipo.
Yoongi soltó una risa seca, se acercó al hombre y se sento en cuclillas para quedar al mismo nivel, le preguntó con voz grave, queda y algo amenazante - bien, aquí me tienes, ¿qué quieres? Si es a cambio de liberarte, no puedo, soy un prófugo, ¿recuerdas?
- No, amigo, yo, sé que estoy frito, verás, lo que quiero es que ayuden a mis padres y mi hermana, yo... Entré en esto por mi primo, él tenía los contactos y cuidaba de meterme en cosas pequeñas, hasta lo de la carretera, pero, ahora que ya no está, quieren que ocupe su lugar, y amenazaron con matar a mi familia si no coopero.
Mi primo, me hablaba de ellos, sé quienes son, sé más de lo que ellos creen y puedo entregártelos, si me aseguras que mi gente estará bien.
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Min y Park
FanfictionDos policías condecorados, tan diferentes como el día y la noche, con un enemigo en común. ¿Qué pasará si caen en la trampa que les tienen planeada? ¿Lograran siquiera llevarse lo suficientemente bien para poder salir juntos de esta? Inspirada en Ta...