«Moonbyul»
Me muevo con incomodidad en mi cama, creo que sólo logré dormir unas cuatro horas en toda la noche. Mi vientre dolía y mi humor estaba por los suelos. Creo que ya sabrán de que habló. Exacto. Nuestra amada, querida y rojiza menstruación. Un gran compañero por una semana, o tal vez menos, de acuerdo a la suerte que mantienes. Rápidamente me levanté y fui hasta mi baño, mi entrepierna dolía, y mi estómago rugía. ¿Saben lo peor? Es que mi querida amiga aún no sé digna en aparecer, es decir, sólo fueron síntomas, claro, ella sólo quiere verme sufrir. Suspirando, tomé mi cabello en una coleta alta y aún con mi pijama, caminé hasta mi cocina.
Allí estaba mi madre, con una extraña sustancia verde en su rostro. Rodeé mis ojos, sentándome en el primer asiento.
-Mamá, si me encuentro con aquella sustancia en mi desayuno, y luego me intoxico y muero, te vendré a visitar todas las noches, y no como un ángel -murmuré, apoyando mi rostro en la mesa.
-Y sí tú sigues soltando tu saliva en mi mesa, serás tú quien comprará otra y estarás castigada -respondió ella, posicionando una taza con café frente a mi rostro-. Ahora toma de tú café, te hará mejor.
Sonreí inconscientemente, mientras observaba a mi madre. Sin ni siquiera decirle lo que me ocurría, ella pudo descifrarlo. Realmente las madres son brujas, o tal vez las mujeres lo somos.
Lentamente comencé a beber de mi café, observando a mi madre como seguía acomodando de su sustancia, como también comía trozos de pepinos.
-¿Los pepinos no sé colocan en los ojos? -pregunté.
-Eso hacen las personas con dinero, como no tenemos sus banquetes, nosotros nos comemos el glorioso pepino -guiñó un ojo, sentándose.
-Eres extraña -susurré.
-Y tú mi hija -río fuertemente, mientras que yo rodaba mis ojos-. Sabes que de igual modo deberás de trabajar, ¿Verdad?
Solté un suspiro, moviendo mi cabeza en modo de afirmación. Mi madre tenía una cafetería a la vuelta de la calle. Fue un proyectó creado por ella y su hermana. Mamá al verme acostada todo los santos días, decidió obligarme a trabajar, y nada mejor que en su cafetería.
Exacto, mi madre es mi jefa. Y no es nada bonito. Ella literalmente me obliga a hacer absolutamente todo mientras que ella pinta sus uñas de un color rosa chillón.
Se preguntarán, ¿Qué hago durmiendo hasta tarde? Bueno, tengo veintiun años, a mi edad, debería de estar estudiando en una gran universidad y planeando mi futuro y los nombres de mis hijos, pero la verdad, es que no sé que diablos estudiar.
Hay millones de carreras, y yo no soy buena en absolutamente nada. Tal vez en dormir y comer, pero dudo que encuentre algo relacionado con ello.
-¿Al menos puedo estar sólo la mañana? Por favor -saqué mi labio inferior.
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Menstruation - Moonbyul X Hyukjae
Fiksi Penggemar"Nuestra amada, querida y rojiza menstruación" ©@rauhlbooty