De cuando Draco botó a Harry

Acto 3

La hora del almuerzo se estaba acercando, por consecuencia a esto todos los alumnos estaban camino al gran comedor, menos Ginny, ella se encontraba en la sala común de Gryffindor junto a Ron, ahora ¿por qué Ron estaba en la sala común con Ginny y no camino al gran comedor?, fácil estaba jugando una partida de Ajedrez junto a ella y cuando él se concentra en el ajedrez se olvida de la comida.

Ambos estaban tan sumergidos en el juego, que cuando escucharon la voz de La señora gorda desde la entrada se sobresaltaron.

- Ya te dije que no te voy a dejar pasar, así que más te vale que te vayas yendo por donde has venido.

- Pero es urgente ... - se escuchó un lloriqueo de ... ¿Malfoy?

- No me importa – declaró ella solemne.

En eso Ron se levanta y le dice a Ginny.

- Yo mejor me voy ¿te parece si terminamos esto en la noche?

- Está bien ... pero no me quieres hacer compañía ...

- ¿Y soportar al hurón? – comenzó a negar con la cabeza – no, gracias, Ginny ... te puedo querer mucho y todo lo que quieras, pero en esto estás sola, no me voy a quedar para aguantar los dramas de Malfoy.

Con un suspiro resignado ambos se dirigieron a la puerta, a penas esta se abrió, Draco se metió como un rayo empujado en su camino a Ron, este solo soltó un bufido y se fue caminando tranquilamente al Gran Comedor.

Ginny por su parte, una vez su hermano desapareció tras la puerta, se dirigió dónde estaba Draco.

- ¿Malfoy ...? ¿Qué haces dentro de mi sala común ...?

Cuando pudo verlo bien, noto que tenía los ojos rojos y un poco hinchados, además traía en la mano una escoba, de esas que usaban los principiantes, pero esta estaba partida por la mitad.

- Se rompió la escoba ... - dijo él.

- Eso veo ... ¿y ...?

- Iba volando para despejarme, pero como esta es una escoba barata y de mala calidad, no soportó la velocidad con la que volaba y cuando iba a aterrizar perdí el control, me caí y la escoba se estrelló contra un árbol y ... y ... se rompió y alguien tiene que arreglarla ... - comenzó a decir Draco agitado, mientras sollozaba ligeramente.

- ¿Y pretendes que la arregle yo ...?

- ¡Olvídate de esto! – respondió él, mientras tiraba la escoba partida hacia un lado.

Ginny estaba exasperada, pero aun así comprendió por donde iba el problema, por eso solo le comentó.

- Yo, lamento la ruptura Malfoy ...

- ¡Quiero volver con Harry ...! – dijo sollozando un poco más fuerte.

- ¡Pero tú quisiste terminar ...!

- ¡Ya sé! Como cuando tenía siete años y avente a mi amigo el señor papa ...

- ¿Señor papa ...?

- ¡Mi dragón de juguete! ... pero eso no importa, concéntrate, la cosa es que lo tiré y cuando lo quise devuelta ... ya era tarde porque mi papá ya lo había dado a esos ambiciosos de la caridad ... - comentó mientras caminaba de un lado a otro desesperado y se sentaba en uno de los muebles cuando concluyó de hablar.

Ginny suspiro y le dijo.

- Malfoy ... si quieres volver con Harry ¿por qué no solo se lo dices?

- Ya lo hice ... pero me mando al diablo ...

- Mmm ... no quiero ser mala, pero ¿por qué quieres mi ayuda?

- Porque no hay nadie en toda la escuela que quiera verme así ...

- Oye tal vez solo debes ... - luego reaccionó y le dijo - pero ni siquiera somos amigos ...

- Bueno no ... pero si me ayudas ... quizás ... me agrades ... - dijo como si fuera lo más obvio.

- Entonces ... si te ayudo ¿tendré un amigo malo y una escoba rota?, y cabe recalcar que la escoba ni siquiera es tuya ...

- Por favor Weasley ... por favor ... has que Harry vuelva conmigo ... - le comentó con un puchero, que lo hacía ver adorable, mientras hundía su rostro en un cojín que estaba en el mueble, cabe recalcar que dicho cojín minutos antes, Ginny lo tenía en sus piernas, el asunto es que Draco comenzó a sollozar encima este.

Sin saber que hacer, ya que se sentía incómoda, Ginny comenzó a darle palmaditas en la cabeza como si estuviera consolando a un perro, pero al no soportar tener a Draco Malfoy llorando en su sala común, le dijo resignada.

- De acuerdo ... ¡De acuerdo! Hablaré con Harry ...

- Hazlo rápido ... - ordenó él.

Ella le dio una mirada frustrada, mientras Draco levantaba la cara y se secaba las lágrimas, pero al mirar el cojín se dio cuenta de que el rímel se le había corrido y este estaba todo manchado.

- Le embarré un poco de maquillaje al cojín ...

- Tranquilo ... era mío... solo le pediré a mi abuela que me haga otro ... si tan solo pudiera volver a lavida ... - contestó dramáticamente Ginny.

🌼❤️