Capitulo uno

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El Gato De La Guardiana

Capítulo uno

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El pánico se reflejó en el azul celeste de sus ojos, haciéndola llevar ambas manos a su pecho, a medida que retrocedía lentamente hasta el escondite donde, se suponía, debería estar la caja de los Miraculous, que ahora estaba en poder de Su-Han.

Cada vez que el antiguo guardián estaba en su habitación, sentía que el corazón se le subía a la boca de tanto nerviosismo, porque nunca era por algo bueno. Aun así, tenía que demostrarle que lo que sea que haya venido a decirle, ella podría con eso, como siempre.

¡Ella era la guardiana!

—¿Qué se le ofrece? —preguntó, tratando de no sonar agresiva por la interrupción en su cuarto.

—¿Dónde está Trixx? —consultó, observando el espacio del Kwami faltante, para luego mirarla de forma acusatoria.

—Está de forma permanente con su portadora —informó, sin correr la mirada de aquel hombre frente a ella, apretando los puños para no desfallecer.

—¡¿Quiere decir que hay cinco Miraculous fuera de la caja?! —exclamó, casi histérico por aquella información.

—Trixx está en buenas manos, puedo asegurárselo. —se apresuró a decir, antes de que aumentaran las protestas en su contra—. Es alguien cercano a mí, así que si algo pasa, estaré cerca de Trixx, no se preocupe.

—¿Y qué hay del portador de Plagg? —volvió a contraatacar, tratando de cruzarse de brazos, sin poder hacerlo por el bastón y la caja. Marinette, sin decir nada, se acercó a él y recuperó su caja—. ¿Qué pasa si el portador tiene algún problema? ¿Cómo ayudarás a Plagg si no sabes quién lo porta?

—Bueno... —dijo, elevando su dedo índice derecho para pegarlo a su mentón—, siempre que Chat tiene problemas, Plagg llega muy rápido a mí. Él me conoce y sabe dónde encontrarme.

—Aun así —indicó, señalándola con el bastón— ¿Y si Plagg tiene un problema? ¡Con lo glotón que es! ¿Cómo podrá buscarte su portador en ese caso? —Marinette iba a responder, pero se quedó callada, pues el guardián tenía un buen punto —. Ah, ¿lo ves?

Sí, veía el problema, pero también veía unos ojos azules, vacíos y apagados, diciéndole que su amor había destruido al mundo.

Sacudió la cabeza.

—Ser guardián no es solo elegir personas que puedan adaptarse a los conceptos de los Miraculous, sino saber actuar ante cualquier ocasión —le informó—. Si usted quiere ser ambas cosas, portador y guardián, debe saber tomar decisiones firmes, aún si éstas traen cosas buenas o malas a largo plazo. Lamentablemente, no puedes actuar siendo ambas en esta prueba.

—¿Prueba? —consultó, algo perdida en la conversación, ¿en qué momento habían empezado a hablar de pruebas?

—Han pasado semanas y no he visto que ninguno de los miraculous faltantes vuelvan a la caja, al contrario, faltan más.

Marinette apretó los labios sin saber qué responder.

—Así que para esta prueba, deberás elegir, ¿Actuarás como guardiana revelando tu identidad a tu compañero de batallas? o ¿Actuarás como líder y le pedirás que te revele su identidad?

La chica de coletas miró a su Kwami, tratando de encontrar una respuesta.

—Voy a evaluarlos a los dos, dependiendo de la decisión que tomes —completó.

El Gato de la GuardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora