Caída

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Supergirl caía hacia la tierra, a una velocidad tan rápida que se estaba quemando. Realmente ni su capa ni su piel se veían afectaba por la combustión. Estaba inconsciente cuando entro a la atmósfera terrestre, ella no recuerda cómo salió de la zona fantasma ni mucho menos como llego a Casa.
Porque sí, ella estaba regresando al planeta donde creció. Se formó como profesional y ciudadana. Dónde tenía una hermosa familia, que con el tiempo se expandía más. Y también, estaba ella. La mujer de la cual está enamorada, Lena Luthor.
Ella podían considerase una idiota por no darse cuenta de sus sentimientos antes. Pero ahora que regresaba podía remendar eso, si tenía suerte podría surgir una relación. Si no, ella estaría para ella sin importar las circunstancias. Cómo cuando Lena fue brevemente, del bando de los chicos malos.
El cuerpo de Supergirl cae contra el suelo, formando un crater a su alrededor. No sabe cuánto tiempo a pasado, pero siente que alguien se acerca. Le cuesta abrir los párpados, pero alcanza a deslumbrar una silueta.
—Aqui mamá gallina.—La voz suena incrédula y muy feliz .—Código: niña de las estrellas.
—¿Estás segura que no se trata de otro meteorito?
La voz es masculina y suena remota.
—Se muy bien como luce una jodida roca espacial y como se ve mi hermana.
Con eso Supergirl abre los ojos y se encuentra con Alex. Quien luce su viajo traje de la DEO y el cabello por los hombros.
—Lu-luces bien.
Alcanza a decir Supergirl, tociendo. Esforzándose por mantener una sonrisa es sus labios.
—Me gustaría decir lo mismo de tí.
Sus ojos se vuelven a cerrar, y siente la mano de su hermana en su mejilla. Ella llora, probablemente Alex también y antes que vuelva a perder el conocimiento, escucha:
— Bienvenida de vuelta Kara.
Ella sueña, con la oscuridad. De esa misma manera se ha sentido los últimos ¿Días? ¿Semanas? No tiene claro cuánto tiempo ha estado afuera. Probablemente un par de meses por el estado actual del cabello de su hermana. Cuando abre los ojos, puede ver a la pandilla, todos ellos le están dando la espalda. Su atención estaba en una mesa, o lo que reposaba en ella. La habitación la recordaba a la perfección, era acá donde siempre la llevaban a curarse con las lámparas, después de una pelea brutal. Solo que ahora tenía más privacidad.
—Creo que ahora sí podremos acceder a su contenido y saber que le pasó a Supergirl durante este tiempo.
Ese era Brain.
—Aun no puedo creer que ella tuviera esto todo el tiempo...
Extrañamente Alex no sonaba molesta, solo podía notar el dolor.
—No sabemos con exactitud.—Menciona J'onn .— cuánto tiempo tuvo esto. Pudieron ser días...
—O años.
Lo que acaba de revelar Nia, hace que su corazón vibra tan rápido, que parece sonar casi igual como el pitido en la habitación. Por levantarse de la cama solar.
—¡¿Cómo que años?!
Ella exige y cuatro pares de ojos por fin la mira. Unos con tristeza, otros dolidos, un par en calma y unos asombrados por el arrebato de súpergirl.
—Kara necesito que te relajes.—J'onn es quien decide explicarle la situación—Se que lo que te voy a decir a continuación no será fácil de digerir para ti. Pero tienes...—El duda decirle, pero sabe que es inevitable. Notará los cambios y era mejor ser sincero.— Usted desapareció por cinco años
Esperaba que fuera alguna broma, pero la seriedad que mantienen sus amigos, le da un indicio de que no es así. Ella pide que la dejen sola, todos la quieren complacer. Menos Alex que insiste en quedarse en la habitación. Sus amigos antes de salir se acercan, la abrazan y expresan sus sentimientos por su regreso.Se queda ahora a solas con su hermana y  Kara no tiene fuerza para tener un charla con ella. Alex capta la indirecta, cuando se acuesta en la cama solar y le da la espalda.
Cinco años, esas dos palabras rebotan en su cráneo ¿Cuántas cosas han cambiado en ese tiempo? ¿Que pocas se mantienen igual? No le quedo de otra que preguntar y Alex le ofreció respuestas a cada una de sus preguntas. J'onn ,Brain y Nia vivían en Metrópolis. Estos dos últimos se habían casado hace un año. J'onn era parte de la denominada Liga de la Justicia, dónde también estaba metido su primo. Su madre seguía viviendo en el mismo lugar y había adquirido el pasatiempo de ver la estrellas. Probablemente para ver si tenía la posibilidad de toparse con Kara. Alex seguía siendo jefa de la DEO, teniendo bastante trabajo entre manos con tantos metahumanos populando por allí. Algunos de ellos son nuevos representantes de La DEO, otros se han unido a la Liga. En cuánto a su vida amorosa...Su relación con Kelly no aguanto. Después de su mala etapa, tras la desaparición de su hermana. Había vuelto a su viejo vicio y obsesionarse con buscar a Kara. Pero volvió a ver la luz, cuando se encontró con Sam. Llevaban dos años saliendo, y está pensando en proponerser.
—¿Que hay de ella?
Pregunta súpergirl, que ahora está un poco más animada. Ya todas sus heridas desaparecieron.
—¿Te refieres a Lena?
Kara asiente, y el rostro de su hermana...Es difícil de descifrar.
—¿No está muerta la verdad?
El miedo se apodera de sus entrañas. La ira está nublando su cabeza. Y la tristeza apoderandose de su corazón. Si eso llegó a pasar, nunca se lo perdonaría.
—El hecho que desaparecieras, no quiere decir que no tuvo quien la protegió o que ella misma no pueda defenderse.
—¿Ella no se volvió una villana, verdad?
Antes que Alex pueda responder, a sus oídos le llegan el sonido característico de los tacones de Lena. Ella no usa su visión de rayos x, espera que la mujer de quién han estado hablando pase por la puerta. Cuando lo hace, logra impactar a Kara. Alex se cubre la cara con la mano, y susurra: de eso te quería advertir. Lena no capta ninguna palabra, pero los oídos sensibles de súpergirl, sí.
—¡Kara!—Grita Lena, parada en la puerta. Luciendo exactamente igual, como la recordaba. Ella parecía que podría correr y abrazarla, como lo han hecho todos a su regreso. Si no fuera porque lleva un bebé en sus brazos.—Dios Santo, realmente eres tú.
Ve a Lena y luego a su hermana. Sus ojos azules, y melancólicos, hacen una pregunta silenciosa a ella. Alex responde asintiendo la cabeza.
Ese bebé era hijo de Lena.
La mujer que ama, entrega al infante a Alex. Que lo sujeta con naturalidad, como si lo fuera hecho millones de veces. Lena la abraza, con todas sus fuerzas. Y ella no corresponde. Está allí, petrificada. Analizando el hecho de que su tren ya pasó. Que Lena a formado una familia, y se pregunta quién le ganó la partida. Quien fue la persona afortunada, de ganarse a esta maravillosa mujer. Se separan y Lena la mira a la cara, con tanto cariño. Kara podría besarla allí mismo y confesarle sus sentimientos. Si no estuviera el niño a un solo metro de distancia, recordándole que alguien ya se adelantó, que los labios que ansiaba por besar, ya tenían dueño.
—Cuando me llamaron, pensaba que era una broma...—El abrazo se cierra aún más, dejando ningúna brecha entre ellas.—Muchas veces me marcaron para notificarme que te habían encontrado. Para luego llevarme la amargura de que nadie en la DEO hizo tal llamada.
Los ojos de Lena se están nublando.
—Realmente soy yo.
Dice Kara en un susurró, no es lo más inteligente que se le ha ocurrido en su vida. Pero aún su cerebro está ordenando las ideas.
—Si, eres tú.—Ella parece que no es la única. Lena sonríe, pero también llora. No sabe con certeza si son lágrimas de tristeza, recordando todas aquellas veces que se ilusiono por su regreso o son de felicidad, por este pequeño momento. En un movimiento atrevido, Kara limpia una de esas lágrimas que se deslizan por la mejilla de su amada. Está inclina más su cabeza y la sujeta con su mano.—Oh Kara, realmente te he extrañado.
El corazón de Kara vuelve a acelerarse, por cuarta vez en el día. Y está vez no cree soportarlo, si no fuera por la interrupción de su hermana.
—Yo lamento arruinar su cursi reencuentro, Pero yo debo aún llamar a mamá y avisarle que te encontremos. He olvidado hacerlo.—Ella extiende el Bebé hacia Kara.—¿Puedes sujetarlo?
Aunque fue una pregunta, Kara no tuvo opción. Alex arrojó el bebé en sus brazos.
El niño está entre ellas. Debe tener un año a dos,  a lo mucho. Su cabello es oscuro y tiene un ojo azul y otro verde. No puede evitar pensar, en qué luce como un pequeño gatito.
—Su nombre en Jhon.
Kara mira a Lena, quien tiene esa misma cara que hizo su hermana hace rato. ¿Acaso era el hijo de algún supervillano?
—Él es...—Sus palabras se atoran en la garganta, el niño está tocando el escudo de su traje, cómo si pudiera reconocerlo, y balbucea un tierno mamá. Debería dárselo a Lena—Lindo.
—Eso es lo que siempre afirma la gente, cuando no tiene nada que decir de ellos.
Si el niño era un gatito, Lena era su protectora madre gatuna. Ella tomo el niño en sus brazos y lo sujeto de tal manera, para intentar cubrirlo de la vista de Kara.
—Lena no es lo que quise decir.—Kara se levanta de la mesa y camina hacia Lena. Quien instintivamente, lo aprieta contra su pecho y sujeta su cabezita con su mano.Toda está situación la está llevando a un deja vu. Exactamente cuando se peleó con Lena, por guardarle el secreto que ella era súpergirl. No entendía porque lo comparaba de esa manera. Pero sus sentimientos se retuercen de la misma forma...Lena siendo incansable para ella—Lo digo en serio, él es lindo. Y tiene sentido, porque desde luego es tú hijo y tú eres una de las mujeres más hermosas, y no lo digo yo, lo dicen las revistas o lo decían. No es que yo no crea que seas Linda...
—Kara detente.—Lena se ríe sutilmente, mientras el pequeño gatito se escapa del abrazo mortal de madre y mira a Kara.—Entiendo tu punto.
—Realmente se parece a tí...Se que sonara atrevido de mi parte. Pero ¿Quien es el Padre?
Su corazón se está haciendo trizas, al formular la pregunta. La malvada de Lena, solo sonríe y luego mira al bebé.
—No hay ningún padre.
—¡Oh!—Kara no puede disimular la alegría que le trae eso, y no cuentra otra manera de disfrazarla, que tomar la mano del niño.—Perdona, lamento que tú relación no perdurara.
—Creo que no me entendiste Kara, él no tiene ningún padre. Fue a través de inciminacion+  artificial.
Kara sonríe, y ahora puede ver la cara del pequeño gatito Jhon, sin estar buscando la semejanza de algún hombre que halla conocido  Lena, antes de su desapareción.  Decide que debe aprovechar esta pequeña brecha y ser muy, pero muy sutil.
—¿Entonces no estás saliendo con nadie?
Ella alza la cara, para inmediatamente bajarla. No por vergüenza, es que el bebé le ha sujetado con fuerza el pulgar. Tal vez ella aún estaba débil o está súper sensible.
—Asi que claramente, lo primero que se te ocurre preguntar de mi vida. Es quien es el padre de Jhon y si sigo saliendo con este o cualquier otro.
—U otra...
—Realmente no regresaste para perder el tiempo...
Lena baja la guardia, y Kara se demora apreciando sus facciones. Tal vez la maternidad la hizo más suelta en algunos aspectos, como su cabello suelto y ese suerte hologado que carga. Y afilado más sus instintos de protección. Pero sigue siendo la misma mujer, y si nadie está en el medio, ella iría por todo.
Cómo se lo prometió.
Se inclina hacia adelante y por una fracción de segundo alcanza la gloria. Besa los labios de Lena, pero está pone su mano en su pecho y la empuja. Tal vez debió confesarle sus sentimientos y las intenciones que tiene con ella.
—Hay algo que debes saber antes Kara.
—Lo sé.
—¿Te diste cuenta?
La cejas de Lena se juntan ante la duda, y ella había extrañado esa expresión.
—Desde que le diste al niño a Alex...No tienes que ser sobre protectora. Se que ustedes son un paquete y estoy dispuesta asumir esa responsabilidad...Yo realmente Te Amo Lena, se que es algo tarde y no debí dudar de lo que sentía. Pero te prometo que voy en serio, quiero que me dejes amarte a ti y a Jhon. Y no digo esto para que me des la oportunidad, realmente quiero esto.
Lena niega con la cabeza, y como si eso fuera una señal. El pequeño gatito suelta su pulgar.
—Muy tarde eh.
Vuelve a negar con la cabeza.
—No es eso, debo admitir que yo también estaba en la misma encrucijada que tú. No tenía claro que lo que sentía por ti era una un gran amistad o si te veía más allá de eso. Cuando desapareciste todo se aclaró con tu ausencia, como dije ese feo dicho. No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes...Y esa desesperación me llevo a cometer una locura.
—¿Cuál?
Lena la miro a la cara, con esa misma expresión cuando la traicionó en la fortaleza de la soledad. Ella mira el pequeño Jhon, Kara hace lo mismo. Él golpea nuevamente el escudo de la Casa de El y vuelve a decir: Mamá. Kara mira directamente a los ojos verdes de Lena, tratando de asimilar esto.
—El pequeño gatito... Él.—Kara se atraganta.
—¿Lo has estado comprando con un gato?
Lena suena divertida, pero sus facciones son duras. Realmente a ella no le gusta que se metan con su hijo.
—Desde luego, digo mira sus ojos.—Dice señalando la evidencia.—Sus ojos...
—Uno verde, como el mío.
—Y uno azul...
Kara no completa la oración, porque es imposible.
—Como el de su otra madre.. como el tuyo Kara.
La idea absurda que tenía en la cabeza, sonaba bastante creíble en los labios de Lena. Jhon la miro con sus curiosos ojos y Kara tuvo que sentarse.
—Te dije que cometí una locura, que no me arrepiento.—Ella sonaba avergonzada y el pequeño estaba lanzando sus brazos hacia Kara—Alex me entrego una muestra de tu ADN, para encontrarte, pero falle.—Lena ya no la mira a la cara y comienza a sisear al pequeño Jhon, que se ha vuelto inquieto.— Pasaron dos años, me sentía realmente sola y en una noche en mi laboratorio, tomé de más...—Ella baja la cabeza — Que me pareció una excelente y  brillante idea agarrar tú ADN y el resto es historia.
—El resto es historia...—Repite Kara, como si con eso le ayuda a entender.—¿Eso fue lo que intento advertirme Alex?
—Me imagino que sí, ella estaba furiosa conmigo por tomar tal atrevimiento...Pero con el tiempo se hizo la ilusión de iba a ser tía y entendió mis razones.
—Querias una parte de mí, en tu vida.
Lena asintió y se acercó a Kara, Jhon no perdió tiempo y vivió a tocar la gran "S" y decirle mamá, ahora más claro, a Kara.
—Pense que te lo decía a tí.
Lena negó con la cabeza.
—Tu madre siempre le enseña fotos, en especial una que sales con ese mismo traje y con los brazos a cada lado de tu pecho, con esa sonrisa preciosa tuya.
Kara se avergüenza del cumplido tan directo, esto es nuevo pero puede acostumbrase rápido. Al igual a la idea que Jhon la llamé mamá.
—Alex y tú madre han sido una gran roca para mí, durante el embarazo y todo este tiempo en el que no has estado y Jhon a crecido sin su otra madre.
Lena llora, y está vez Kara tiene claro que es de tristeza. Estás tres mujeres, que conformaban su familia. Podrían estar aún esperanzada de encontrarla, pero probablemente en el fondo la daban por muerta. Kara la rodea con los brazos y besa cada uno de sus párpados, Lena entierra su cabeza en su cuello. Dejando a Kara hecharle ojitos a Jhon, que aún está fasinado por el escudo.
—Mamá.
—Si, mamá a regresado...Y no planea abandonarlos de nuevo.
Jhon sonríe, dejando ver un par unos pequeños sientes. La forma en que lo hace, trasmite a Kara la primera similitud de ella en él. Lena gira levemente su cabeza para mirarlos un poco a sus dos amores.
—¿Lo prometes?
Susurra Lena esperanzada. Kara besa la corta cabellera oscura de Jhonny. Porque decide que Jhon es un nombre muy grande para un pequeño gatito. Luego besa en la mejilla a Lena, y en el mismo sitio que lo hizo con el bebé.
—Por lo que me ha contado Alex, hay demasiados súper héroes que pueden encargarse de salvar el día...Creo que es hora de colgar la capa y vivir la que puede ser la mayor aventura de mi vida.—Ella mira a los dos, cada uno recostados a un lado de su pecho. Y ya se imagino levantándose en las mañana de esa manera.—De nuestras vidas.

NT: Estoy preparando otro One Shot, un poco más largo que esté. Probablemente lo divida en 3 partes. Tendremos una Lori malcriada :).















¿Amigas? (One Shost)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora