Bubblegum heart •ScarletWidow•

Capitulo 6: comienzo

POV WANDA

Llegamos a la mansión Stark hacia las 22:30, por lo que decidimos irnos directas a nuestras respectivas habitaciones. Natasha y yo nos despedimos y entro a mi habitación bastante animada por lo bien que me lo he pasado, pero nada más ver mi desordenada habitación vuelvo a la realidad.

En ese instante me doy cuenta de que no he pensado en nada de lo que me pone triste desde que he empezado a planear la misión con Natasha, me ha hecho pasar una buena tarde. No me apetece quedarme aquí para volver a traer esos malos sentimientos, por lo tanto salgo de mi cuarto.

Cuando llego al pasillo me doy cuenta de que no se hacia donde dirigirme, por lo que simplemente me dirijo sin pensarlo dos veces a la habitación que se encuentra enfrente de mi, la de Natasha.

Toco la puerta y espero a que la viuda me de permiso para entrar. Cuando escucho que me da permiso abro la puerta y asomo la cabeza buscando su mirada dentro de la habitación. Nada más entrar veo a la pequeña gatita de Natasha acercarse a mi, y yo la cojo con la intención de acariciarle detrás de las orejitas.

Cuando levanto la mirada me encuentro a Natasha mirándome con una expresión de ternura, por lo que me sonrojo un poco, ya que no me esperaba que me mirase de esa manera.

- Hola Wanda ¿Necesitabas algo? - me pregunta Nat.

- Hola, no tranquila estoy bien - respondo dejando a su gatita en el suelo - Solo venía a agradecerte que confiaras en mi para ayudarte en la misión de hoy, realmente era algo que necesitaba. Llevo unos días pasándolo un poco mal y tenía la necesidad de desconectar de todo aquello.

- No tienes que agradecerme nada, has sido de mucha ayuda para llevar a cabo la misión - me dice Natasha con una pequeña sonrisa, la cual me parece muy tierna - Y me de que haya podido ayudarte a desconectas de todo eso. Si te soy sincera, a mi también me ha sido de ayuda para desvanecerme de todos esos pensamientos negativos... A veces es algo que se necesita y se agradece.

- Pues ya que las dos necesitamos desconectar más a menudo, podríamos quedar alguna vez juntas para divertirnos un rato - le digo sonriendo.

- Si quieres podemos quedar hoy - dice Natasha sonriendo - Aunque la verdad es que ya que es tarde y todo estará cerrado.

- Bueno... podemos quedarnos aquí y hablar - le digo no muy segura de que en verdad quiera quedar conmigo - Si tu quieres, claro

- Claro, porque no - se sienta en la cama y me hace un pequeño gesto para que me siente a su lado.

Con un poco de corte me siento a su lado en la cama y ella me mira con una sonrisa burlona, algo que acostumbra a hacer mucho conmigo.

- Tengo una pregunta para tí - me dice mirándome fijamente - No hace falta que respondas, aunque creo que si no respondes, eso sería una respuesta.

- ¿Cuál? - le digo siguiéndole el rollo.

- ¿Ha sido tu primer beso? - me dice en un tono burlón esperando ansiosa mi respuesta.

- ¿Tan mal lo he hecho? - respondo un tanto indignada mientras pongo cara de estar molesta.

- Yo no he dicho eso - dice junto a una pequeña risa.

- Por el tono es como si lo hubieras dicho - finjo estar indignada.

- No, no es así. Tenía curiosidad de saber cuanta práctica tenías - dice riéndose.

- ¿Si te lo digo prometes no burlarte de mi?

- Ya veremos... aunque tu manera de responder se podría interpretar de dos distintas maneras: que no has besado a nadie o que tú primer beso fue con alguien bastante penoso.

- Por suerte no es la segunda. Siempre he intentado guardar mi primer beso para alguien por el que realmente sienta algo, pero al final ha terminado siendo con un portero al que no conocía delante de muchos desconocidos en la mitad de una misión con una super heroina que es una espía... suena un poco surrealista - digo suspirando.

- Si te consuela el mío tampoco fue un cuento de hadas - me dice con intenciones de consolarme - Cuando tenía aproximadamente unos 13 o 14 años me infiltre junto a un hombre bastante superior al mío en una misión para el KGB en el que teníamos que hacernos pasar por un padre y una hija. No era una misión muy complicada, ya que no iban a poner a una joven tan inexperta como lo era en aquel entonces, comparada con las viudas más mayores, en una misión muy complicada. El día día aquella misión llegaba a su fin, justo cuando estábamos apunto de embarcar en el avión que nos llevaría de vuelta a la sala roja donde me criaron, comenzó a ponerse extrañamente cariñoso conmigo, lo cual me incomodo mucho, ya que en aquel entonces yo era una niña y el tenía más de 40 años.

- Siento mucho que tuvieses que pasar por eso... - le digo con una expresión triste.

- No pasa nada, tampoco es lo peor que llegue a pasar durante esos años en los que trabajaba para Dreykov.

- Lo mio ahora parece no ser nada comparado con todo lo que viviste a tan poca edad...

- No tienes que comparar tu sufrimiento con el de los demás, al final, cada persona es una historia, cada cual puede sufrir a su manera, y esos sufrimientos no son comparables. Además, por lo que he oído tu también has tenido una vida bastante complicada.

- No te voy a mentir, ha sido duro, aunque siento que esta semana todo ha empeorado por culpa de la pérdida de mi hermano. Antes era más sencillo lidiar con todo lo malo que me pasaba, ya que al menos tenía a alguien a mi lado en quien podía confiar, ya que el estaba pasando lo mismo que yo, lo cual la verdad ayuda bastante. Pero ahora que ya no está a mi lado es más complicado sobrellevar las cosas, ya que por segunda vez he vuelto a perder a alguien importante para mi. Si te soy completamente sincera, esa es una de las razones por las que no interactuo mucho con el resto de los Vengadores, ya que debido al trabajo al que os dedicáis tengo riesgo de perderos a vosotros también, y eso me aterra, porque no quiero volver a pasar por lo mismo.

- No tienes que preocuparte por nosotros, siempre nos apoyamos los unos a los otros y hacemos todo lo necesario para ayudarnos, y haremos lo mismo contigo. Tampoco nos agrada la idea de perder a una compañera - dice junto a una pequeña sonrisa intentando animar un poco el ambiente, el cual se ha vuelto un poco deprimente - Y siempre que necesites hablar con alguien o simplemente pasar el rato, ya sabes que me tienes a mi - me guiña el ojo.

POV NATASHA

Pasa el rato y Wanda y yo seguimos hablando sobre nuestras preocupaciones y otras muchas cosas. Poco a poco voy viendo como las manecillas del reloj van moviéndose, haciéndose cada vez más y más tarde.

Justo a eso, voy notando que Wanda parece estar cada vez más y más agotada, lo cual deriva a una Wanda cayendo dormida en mi cama abrazada a una Milwo ya dormida.

Me doy cuenta de que todavía va con la ropa que le he prestado para la misión, así que decido que ponerle algo más cómodo sería lo más adecuado para dormir, así que decido cambiarle la ropa poniéndole un pijama ancho.

No estoy muy segura de si lo mejor sería irme a su cuarto o quedarme en el mío, pero bueno, que más da. Ya hemos compartido muchas cosas y no creo que le moleste que duerma aquí.

Decido ponerme también un pijama, ya que dormir con la ropa tan ajustada que llevo para la misión no es lo más cómodo.

Tapo a Wanda con el edredón de mi cama, procurando no despertarla, y me meto dentro a su lado. No puedo resistir admirar como duerme junto a Milwo con una pequeña sonrisa, tengo que admitir que la escena me parece muy adorable.

Pasa aproximadamente media hora y consigo hacer que el sueño llegue a mi, cayendo en un profundo sueño.