Bubblegum heart •ScarletWidow•

Capitulo 10: la "cita"

POV NATASHA

Me despierto, otra vez antes de lo que debería, y hago mi rutina diaria. Me ducho, me pongo el chándal y me dirijo a entrenar sola, ya que el entreno con Wanda es más entreno para ella que para mí.

Cuando llego me llevo una sorpresa bastante grande: Steve está ahí entrenando. Al principio me lo encontraba más, y la verdad me encantaba entrenar con él, porque así tenía a alguien con quien hablar mientras lo hacía, pero al tiempo empezó a despertarse un poco más tarde y dejamos de coincidir, lo que fue una gran pena.

Me acerco a él sigilosamente y le doy un susto, lo que hace que de un saltito y se gire corriendo.

- ¡¿Qué haces Nat?! - grita mientras yo me río.

- Eso mismo te iba a preguntar yo - le digo intrigada - ¿Qué haces aquí tan pronto?

- Estaba nervioso por algo y no podía dormir, así que he decidido hacer algo productivo y venir a entrenar antes.

- Ya creía que no iba a volver a entrenar contigo dormilón - le digo en tono burlón - ¿Y qué es eso que te pone tan nervioso?

- Ya lo veras luego, ahora prefiero no pensar en eso - hace una mueca de nerviosismo.

- Bueno, pues hablamos de otra cosa - le digo - comooo... ¿Qué tal te fue con Sharon en la fiesta?

- ¿Qué? ¿Con Sharon? - pregunta sorprendido - ella es solo una amiga.

- Ah - digo un poco desilusionada - creía que por fin me habías hecho caso sobre una chica - le pego en el brazo - ¿Cuándo aprenderás a hacerme caso Rogers?

- Sharon es buena chica, pero no es mi tipo - sonríe - además... tengo planes de invitar a una chica a salir...

- ¡¿Qué?! ¡¿A quién?! - le pregunto entusiasmada, ¿Se nota que me gusta el chisme, no?.

- Todavía no lo puedes saber, no hasta que me diga que sí.

- Vale - hago un puchero - Pero en cuanto te diga que sí, más te vale que sea yo la primera en enterarme o no respondo a mis actos Rogers.

- Vale vale, serás la primera.

Hablamos de otros temas y se nos pasan las horas mientras entrenamos. Lo malo de entrenar con Steve es que siempre rompe algo, no sé muy bien como lo hace pero siempre se las arregla para romper mínimo un saco de boxeo por entrenamiento.

Acabamos de entrenar y siento que tengo un poco de hambre, así que me despido de Steve y me dirijo a la cocina a desayunar algo. Llego a la cocina y me sirvo un yogur con distintas frutas, y, como siempre, no hay nadie despierto a estas horas.

Me tomo mi desayuno tranquila hasta que oigo unos pasos acercándose y cuando me giro vuelvo a ver a Steve, el cual se sirve una taza de café y se me queda mirando fijamente como queriendo decir algo.

- ¿Vas a soltar lo que estás pensando o vas a seguir mirándome fijamente? - le digo burlándome de él.

- ¿Te apetecería quedar está noche? - me pregunta un poco nervioso, no sé muy bien porque.

- ¿Por eso me mirabas así? ¿Enserio? - me río levemente - Claro, ¿Cuál es el plan?

Veo que se alegra bastante y no entiendo muy bien porque la verdad, somos amigos desde hace años y ni siquiera es la primera vez que quedamos solos.

- Vale perfecto, hoy a las 21:00 en el aparcamiento - dice y se va con una de sus típicas sonrisitas.

Sigo desayunando y miro la hora, son las 9:00 de la mañana. Siendo sincera estoy pensando en cambiar un poco mis horarios, o más bien de atrasar la hora a la que me despierto, ya que desde las 9 hasta las 11 no tengo nada que hacer y normalmente me aburro bastante.