Algo Mas Que Secretos

¡No seremos amigos!

-¡Jayson! ¿Donde te has metido? llevo horas buscándote
Abby se acercó a mi y sin aviso me besó, intenté seguirle el paso pero era muy rápida.
-Tuve un problema.
-Vamos a hacer algo divertido.
Contestó sonriente, me tomó de la mano y caminó por la casa hasta estar frente a una puerta blanca, se detuvo y la abrió para poder entrar.
*Narra Kimberly*
Por suerte desde que Jayson se fue el bebé no volvió a llorar, era un gran alivio, habían pasado ya dos horas y mi madre aun no volvía, no me preocupaba lo que me pasa es que no me gusta estar sola en casa. Mi celular sonó, y en la pantalla apareció el nombre de Jessica.
-¡hola!
-Hola..
-Ese chico es peligroso, y esta arruinando mi relación.
-¿Quién?-la escuche sollozar.
-El chico nuevo, Jayson.
-¿Que te hizo?
-Me beso, ese imbecil me beso, y lo peor es que tiene unos fantásticos labios.- solloza.- pero no le quita lo imbecil.
-¿Donde estas?
-En la casa de Andrew, ¿sabes donde esta?
-Si, allá te veo.
Colgué y fui a mi habitación por una chamarra, y escuche que la puerta de la entrada se abrió.
-¡Kim, ¿estás en casa?
Baje corriendo.
¿Mamá puedo pedirte un favor?
-Si, creo..
-¿puedes cuidar al bebé por un momento?
-¿Porqué?
-Tengo que salir, emergencia de amigas, por favor.- Puse mi mejor cara de perrito mojado que pude.- prometo que no tardare.
-De acuerdo.
Soltó un suspiro y yo sonríe triunfante.
-Gracias.
Le di un beso en la mejilla y sin perder mas tiempo salí de la casa. Subí a un taxi y le di la dirección de la casa de aquel chico. Después de diez minutos llegamos me baje del auto y entre a la casa. Empece a buscar a Jessica por lo que parecía ser la sala, la cocina y los cuartos, busque por casi toda la casa hasta que decidí llamarla.
-Jessica, con un demonio, ¿Donde estas?
-En el patio trasero.
-Ya voy - colgué y cuando iba a las para bajar una puerta me golpeo en el brazo y vi salir a Jayson de la mano de Abby.
-No sabia que había una fila para entrar.
Dijo guiñándome un ojo. Si unos cuantos pasos y termine con la distancia que nos separaba y con todas mis fuerzas lo golpee en el cachete con mi mano, me dolió pero no me importo.
-Esto fue por tu maldito comentario, y esto- lo golpeo con mi rodilla en su entre pierna.- por lo de Jessica.
-Maldita, estas loca.- gruño y Abby se arrodilló junto a el y le preguntaba si necesitaba algo, maldita zorra plástica.
Salí de la casa al patio y la vi bajo un árbol.
-Jess, ¿Estas bien?
-Si, eso creo... Ethan esta muy enojado.
-¿Donde esta tu coche?
-No lo traje, vine con Ethan.
-¿Que paso?

• Flashback• (Narrado por Jessica)
-No te despediste de mi, bonita.- me dijo Jayson y sin mas, me atrajo hacia él y me beso, intente separarme de el, pero puso sus manos en mi nuca y no pude hacer nada.
-Suéltala idiota.- Ethan se lanzó sobre el y lo golpeo, yo intentaba separarlos por ninguno para, hasta que un chico tomo a Jayson de la camisa y lo alejó de Ethan, inmediatamente fui tras Ethan y vi que Jayson se quedo con aquel chico.
-¡Ethan! ¡Ethan! ¡Espera!- grite tras el, mientras intentaba alcanzarlo, pero el solo acelero el paso.
-¡Ethan, por favor no me ignores!
-¡Jessica! Déjame solo, no quiero hablar y necesito pensar , no quiero ser grosero contigo.
Me miro y pude ver que estaba enojado y siguió caminando.
-¡No tienes nada que pensar, el me beso yo te quiero a ti!
Eso bastó para que se detuviera, y me mirara.
-Mañana hablamos,¿si?

•Fin del Flashback•

-Entonces se merecía el golpe que le di,

-¿Lo golpeaste?
Pregunta Jess sorprendida.
-Si, se lo merecía.
-¡Wow! Cada día me sorprendes más.
Y Sonríe, lo que me hace sentir mejor, así era como me gustaba verla.

Unas horas después ya estaba en mi casa cuidando del pequeño mounstro Jessica y yo habíamos regresado en un taxi, y cuando llegue mi mama estaba tratando de callar al bebe. Por suerte no había sabido nada más sobre jayson y era un alivio porque no tenía ganas de soportarlo.

Me prepare para ir a la cama y cuando estaba a punto de dormirme un ruido me distrajo, cada vez era más fuerte, creo que alguien golpeaba la ventana, me levante de la cama y me asome por la ventana y en eso una piedrita se dirigía a mi cara, la logre esquivar y mire al frente para encontrarme con su cara, estaba recargado en el marco de la ventana.