Universidad

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El viernes dio un grito emocionada al ver el correo que acababa de recibir y Ryuu entre sueños protestó por el repentino ruido. Se cubrió la boca, era la hora de la siesta y mientras el pequeño dragón dormía en el moisés de la sala, ella se dedicaba a navegar en el portátil. Abrió el email para leerlo completo mientras una sonrisa surcaba su rostro, era el horario de la universidad para la jornada de nivelación que estaba programada para todos los nuevos antes del inicio del semestre.

Después de todo sí era verdad que empezaría a estudiar y se sentía completamente feliz. Kiba le había dicho que toda la documentación ya había sido entregada, incluyendo los certificados de idiomas y que solo quedaba esperar. Y por fin ahí estaba la respuesta. La jornada sería desde el 16 hasta el 31 de julio y el primer día de clases de la carrera propiamente sería el lunes 04 de agosto, durante los días de nivelación el horario iba a ser desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, era extenso y de reojo vio a su hijo.

Estaba segura que a ambos les iba a costar acostumbrarse a estar tantas horas al día separados, después de todo llevaban prácticamente desde su nacimiento juntos la mayor parte del tiempo. Aunque tampoco debería sentirse tan mal, para enero o febrero del año siguiente el infante ingresaría a párvulos y mientras ella estudiaba él compartiría con otros niños y también aprendería cosas nuevas. Suspiró, ahora pensando en su esposo y en el auto, tendrían la misma hora de ingreso así que él podría llevarla, el problema sería que ella saldría primero. Si tenía que esperar 1 hora hasta que saliera y pasara por ella le daría lo mismo tomar el autobús.

Kiba:
Mañana podemos buscar una solución.
No te preocupes por eso cariño.

No era una quejica y no es que tuviera problema en volver a usar el autobús como antes, pero se supone que ella había aprendido a conducir y ahora tenía licencia precisamente para no perder tanto tiempo en el transporte público. Pero bueno, iba a esperar al día siguiente, seguro algo inventaría su esposo para que lo compartieran o en últimas ella tomaría el autobus y ya, además que ese horario era temporal, faltaba el de sus clases normales y hasta donde sabía ese cambiaba de día a día.

El sábado despertó y no pudo levantarse de una vez, Kiba la tenía fuertemente apresada por la cintura y al sentirla moverse en lugar de aflojar su agarre la apretó un poco más, eso sí, sin despertarse. No escuchaba a Ryuu llorar ni llamarla lo que significaba que no se había levantado todavía, por lo que volvió a recostar la cabeza en la almohada mientras disfrutaba el calor de su esposo.

Finalmente después de 6 meses había regresado a la habitación que compartía con su esposo y se había vuelto normal desde ese momento despertar de esa forma, a veces incluso un poco más temprano con él besando sus hombros.

~

Flashback

- ¿Regresarás a nuestra habitación? — murmuró él en su oído antes de morder su cuello suavemente, no tenía ni idea qué hora era, había perdido por completo la noción del tiempo después de la llamada de Hana.

- O tú podrías mudarte a esta — bromeó a la vez que suspiraba, Kiba parecía no agotarse y le estaba empezando a acariciar los senos

- Si eso quieres... desde que volvamos a dormir juntos — ella sonrió, le gustaba esa respuesta — o no dormir juntos — eso le gustaba aún más — aunque hay un solo problema — pausó por un momento la caricia y su tono se volvió serio — tú querías tener una chimenea y en esta habitación no hay.

Kiba había apagado la alarma y se le hizo tarde para irse a la oficina, igual se habían bañado juntos y él se despidió con un beso tras dejar claro que ella pasaría sus cosas ese día de nuevo al segundo piso. Luego de eso se murió de vergüenza al darse cuenta que ni su vestido ni su sostén estaban en ninguna parte del suelo, lo que significaba que debieron quedar en la sala junto a un par de prendas de él también y fue Yuuki quien tuvo que recoger ese desorden.

IncertidumbreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora