Conjunción

152 12 7
                                    

No se consideraba a sí mismo un hombre que siguiera tradiciones o que considerara importante crear alguna propia, pero al parecer iniciar el año sin asistente se estaba convirtiendo en una. Lo peor es que él ni siquiera había pedido que dicha tradición empezara y se estaba hartando de la situación.

Desde su regreso a su ciudad natal para empezar a trabajar en la compañía había escuchado varios rumores acerca que otros grandes empresarios querían aliarse con él o por lo menos no interponerse en su camino, no era un secreto que él tenía buen criterio para los negocios y que solía salirse con la suya cuando ponía la mira en alguno. No solía hacer muchas alianzas a menos que fuera estrictamente necesario cuando reconocía que no tenía el suficiente conocimiento en algún campo específico, aunque sabía que debía ser social y mantener buenas relaciones solía trabajar mejor solo.

"Neji Hyūga, Director de Negociaciones" decía su tarjeta de presentación, sin embargo consideraba que era un cargo irreal. Si bien dicho área existía en su compañía, él no era exactamente el director, o no de la forma usual en que un director podía resumirse. Él no tenía muchos subordinados a su cargo ni vigilaba todo el departamento, no asistía a juntas con los coordinadores ni se enfocaba en los indicadores trimestrales con la junta general de la compañía. No, nada de eso le interesaba realmente. Había 2 coordinadoras que se encargaban de toda esa parte que le quitaría demasiado tiempo y que no lo dejaría enfocarse en lo que él de verdad consideraba importante de su cargo, negociar.

Ese era su trabajo, evaluar el mercado siempre en busca de nuevos negocios, mantener los actuales andando y hacer las reformulaciones de estrategias necesarias pero siempre manteniendo su objetivo en expandir la Compañía Hyūga. Desde su llegada habían prácticamente duplicado su alcance y él tenía contactos alrededor del mundo, razón por la cual no era inusual que viajara o que tuviera reuniones a diferentes horas. Su único subordinado real era su asistente, era la persona que lo ayudaba a organizar su agenda, contestar el teléfono y algunas veces a revisar algunos documentos.

Pero no le duraban, la primera asistente que tuvo fue la que más duró, y tan solo estuvo un año. ¿La razón de su partida? Una mejor oferta laboral. No consideraba que las condiciones de trabajar para él fueran malas, el salario era bueno si comparaba con el mismo cargo en otras empresas y si se tenía en cuenta por ejemplo esa vez que estuvo 2 meses de viaje fuera del país, ni siquiera era que exigiera demasiado. Sí exigía, de eso no había duda, pero no tanto para que a la primera oferta de otro lugar se fueran corriendo.

Cuando el segundo asistente se fue con el mismo motivo, le preguntó a qué empresa se iba. Frunciendo el ceño al escucharlo. No, nadie quería ser su enemigo ni meterse en su camino, pero por lo visto robarle sus asistentes no entraba en esa categoría. Porque eso era lo que había empezado a ocurrir, al parecer a todos los demás les parecía una genial idea contratar a las personas que habían trabajado para él.

En el momento que vio el mensaje que su asistente más reciente había renunciado no se sorprendió, tan solo pensó que a ese paso iba a publicar un aviso o comentar en el Club que si lo que querían era que él les entrenara a sus futuros empleados, ellos deberían cubrir dichos sueldos. ¿Tener la decencia de presentar la renuncia con preaviso de algunos días? No, por lo visto nadie pensaba que eso fuera necesario.

Así que su tradición no pedida de inicio de año lo tenía de mal humor, especialmente porque en sus días libres por las pequeñas vacaciones de fin de año había aprovechado para investigar un par de proyectos con los cuales empezar ese nuevo año. En lugar de eso estaba revisando su correo para asegurarse él mismo qué citas tenía agendadas y algunos otros pendientes que no debería tener si su asistente estuviera. Entre sus correos tenía una respuesta en francés, era una negociación que todavía no había cerrado del tiempo que estuvo de viaje por Europa con su esposa.

IncertidumbreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora