******Si alguien que me ha leído antes de que editara los capítulos anteriores ve que pone que esta en su tercer día sin fumar y no en el sexto es porque en principio no iba a meter algunas escenas que se me han ido ocurriendo. Y la historia iba a ser mas cortita. Por cierto, se agradece el feedback y la verdad es que me hace ilusión. Soy nueva en esto******
Después del incidente del baño un Remus visiblemente tenso camina a la altura de un Sirius con una enorme sonrisa ladina mientras se acercan a la mesa que ocupan sus amigos en el gran comedor.
-Estábamos a punto de marcharnos-comenta Lily. En la mesa son visibles los platos vacíos y sucios del grupo, que acaba de terminar el desayuno.
-Estabais-sonríe Sirius-a aquella hora normalmente tienen Aritmancia, pero la profesora se halla indispuesta y ha cancelado la clase en el último momento. Así que tienen una hora y veinte más para desayunar.
-Se te ve contento Canuto-le dice James con el ceño fruncido. – Me molesta
-Yo también me alegro de verte Potter
-No ya en serio. No puedes estar tan convencido de que vas a ganar la apuesta. Han pasado tres días. Te quedan cuatro laaaaargos días- insiste James
-Te agradezco el recordatorio Potter, pero de momento la capacidad de contar, a diferencia de la de fumar, no la he perdido- dice mientras Peter suelta una risita.
Remus se muerde la lengua y decide no comentar que la alegría de Sirius no se encuentra en su gran convicción sino en la amargura del propio Remus, aquello implicaría preguntas demasiado vergonzosas para ser respondidas a plena luz del día en el gran comedor.
Lily los mira divertida y algo curiosa.
- ¿A qué se debe tu reciente concienciación con el cáncer de pulmón y la cirrosis? -pregunta sonriendo
- ¿No se lo has contado? -pregunta Sirius incrédulo mirando a James.
James hunde la mirada en el plato como si este fuera a estar repentinamente menos vacío.- ¿No me lo has contado? -añade Lily para meter cizaña
-Sirius apostó con James que sería capaz de estar una semana sin fumar si James dejaba de hablar de ti- dice Remus, apiadándose del pobre James que ha enrojecido ante las preguntas y observando la malicia de Sirius que quiere alargar el momento lo máximo posible.
Lily mira acusatoriamente a su novio.
-Solo dejaría de hablar de ti tres semanas-se exculpa rápido.
-No lo estas arreglando-dice Lily sonando más enfadada de lo que realmente está. Sirius suelta una risa burlona
La mirada de Lily se desplaza hacia este último.
-Y tú. ¿Se puede saber de qué vas? -le espeta.
-No es por ti Lily-dice y aquella frase le hace gracia, solía repetirla a menudo entre cuarto y quinto a diversas chicas. Solo que esta vez es verdad y no termina en "es por mi"- Es por James. -sigue- Escuchar a James divagar en ensoñaciones día si día también es lo más cerca que puedes estar de que te echen un cruciatus sin que te echen un cruciatus.
James levanta por fin la mirada del plato. Y mira a Sirius y después a Remus.
-Te compadezco- le dice a este último-sales con El grinch.
- ¿Cuándo has visto tú El Grinch? - dice Remus divertido, pesando en que James proviene de una familia de magos.
-Me la puso Lily las navidades pasadas.
-VES, AHÍ LE TIENES. Ahí está otra vez. -sentencia Sirius- ¿Además que diablos es El Grinch?
Remus va a contestar, pero Lily se le adelanta.
-Es un bicho verde que odia la navidad y el amor.
-Vosotros también odiaríais la navidad si la pasarais con mi familia- dice Sirius, y añade con sorna- Y cualquiera que compartiera cuarto con James Potter odiaría el amor.
- Pues ya esta Black te falta ser verde. Tu tienta más mi paciencia-dice James medio en broma medio en serio.
-Tenemos que irnos ya chicos o llegaremos tarde a defensa contra las artes oscuras- interviene Peter, que acaba de conjurar un tempus. Podría parecer que Peter estaba inusualmente callado sino fuera porque no tenía nada de inusual. En general Peter es bastante callado.
Todos se ponen de pie y se dirigen al aula.
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Nicotina y otras adicciones (Wolfstar) [Completa]
FanfictionCuando James Potter le dijo en tono burlón que no pasaría ni día y medio hasta que volviese a fumarse un cigarrillo, le brillaron los ojos y se le extendió una sonrisa pícara en la cara al aceptar de buen grado el nuevo desafío. Potter perdería y as...