Nicotina y otras adicciones (Wolfstar) [Completa]

El día después

*****AAAAAAAAAH. Llegó el final de la historia. La he estado leyendo hace poco y tengo que darle un repaso porque tiene bastantes errores de redacción. Me he dado cuenta de que poner comas y puntos es una cosa que he hecho regular y hay muchas frases que no terminan de entenderse. Además he aprendido a poner guiones, como se deben poner los guiones, hace poco XD. Entonces revisaré la historia y la corregiré. PERO LLEGAMOS AL ÚLTIMO CAPÍTULO.  Y no será la mejor historia del mundo, pero la verdad es que me he divertido un montón escribiéndola y estoy satisfecha con el resultado.  Ojalá os allá gustado. Y nada, si me queréis comentar vuestras impresiones sobre la historia, yo encantada de recibirlas. Un beso enorme*****

Es lunes, es El lunes.

Lo lleva teniendo en la cabeza desde que se durmió al lado de Remus en el pasadizo a Honeydukes, y sigue en ella, ahora que ya lleva seis horas despierto.

Lunes, lunes, lunes, lunes.

La apuesta se le ha hecho eterna, pero ahora que ya ha ganado, de repente parece que fue ayer cuando apostaron. Y se sentiría alegre, sin duda, si tuviera a James para restregárselo. ¿Qué sentido tiene ganar a James Potter, si no es reírse de James Potter?

Quiere pedirle perdón, que le perdone y que todo vuelva a estar bien.

Si dijera que odia tener problemas en voz alta, probablemente medio Hogwarts soltaría una carcajada. Y si, vale, a lo mejor le gustan algunos problemas. Pero no es lo mismo, no es lo mismo causar problemas que tener problemas. Porque cuando causan problemas, James está ahí, prestándoles la capa de invisibilidad, chistándoles que si no dejan de hacer ruido les van a descubrir.

Ahora están en clase de estudios muggles. La clase está sumida en un silencio soporífero, más de somnolencia que de entendimiento. James está sentado junto a Peter, dos mesas más adelante. Y después de los veinte minutos más largos de su vida, por fin, por fin termina aquello. No ha sido capaz de prestar atención apenas porque se estaba comiendo la cabeza, aunque bueno, a quien quiere engañar, no habría atendido de todo modos.

Ve a James salir y acelera para alcanzarle y pedirle hablar a solas, pero Lily se le adelanta.

Asi es imposible

Lleva toda la mañana tratando de encontrar un momento en el que James esté a solas para poder hablar con tranquilidad, y no tiene pinta de que vaya a llegar. Madre mía, Sirius se quejaba de James pero Lily es igual, no se separa de él ni para ir al baño, piensa con amargura.

Y entonces Remus se acerca a Lily y James, y le pregunta a esta última si le acompaña a la biblioteca a devolver unos libros. Sirius le besaría en los morros ahora mismo.

O dios mío, por fin

Se adelanta unos pasos mientras Lily y Remus se van, y se coloca a la altura de James. Cuando se dispone a hablar este ya le ha tomado la delantera.

—¿Cómo estás? —Le está mirando de forma amable, así que Sirius supone que Remus tenía razón, y la guerra se ha acabado.

—Bien, Remus me dió una poción, ya estoy completamente curado —responde, aunque está seguro de que James eso ya lo sabe. Remus lo comentó en el desayuno, a pesar de que ellos no hablaron del tema. Tal vez a James estas cosas se le dan igual de mal que a él, piensa. Y de alguna manera la idea le produce cierto consuelo—. Oye...quería pedirte perdón —. Ya está, por fin, ya lo ha dicho.

—Yo también.

—¿Tu porqué? —replica sorprendido.

— Porque te dije que solo pensabas en ti. —Lo dice mientras le aparta la mirada y parece genuinamente avergonzado.

—Era verdad —responde Sirius mientras se encoge de hombros.

—No, no era verdad. Solo era cruel —y lo dice con un tono tan duro que Sirius decide no replicar. Se hace un pequeño silencio y después prosigue—. Mira, todos tenemos nuestras cosas. Lo de que no piensas una mierda lo sigo pensando —añade con una sonrisa y Sirius no puede hacer menos que devolvérsela—. Pero se que las veces que piensas, si que piensas en nosotros. Fue a ti a quien se le ocurrió que nos volviéramos animagos. Es injusto que te diga que no te preocupas por Remus, pero no solo es injusto, también es mentira.

La conversación discurría mientras bajaban hacia el patio del colegio. Apenas llevan charlando unos minutos y la conversación ya ha adquirido este tono. Joder.

—Gracias —dice Sirius. Y la voz le sale algo ahogada y está seguro que si sigue hablando se le va a entrecortar.

—Joder Canuto. ¿Estás llorando? —le comenta en tono bromista mientras le da un codazo juguetón— Quién te ha visto y quién te ve.

— Eres la segunda persona que me pregunta eso en menos de 24h

—Sabía que llevabas mal el reto de no fumar, pero no me imaginaba que tanto. — Y Sirius se ríe y todo vuelve a estar como antes. No le ha preguntado por qué lloraba, porque no hace falta, porque Sirius cree se hace a la idea. Muchas veces sabe cómo está con mirarle a la cara.

— NO TE LO HABÍA DICHO —exclama—. HE GANADO EL RETO. Lily desaparece. Tres semanas. Se esfuma. Se va. Se desvanece.

—Si te cae mal mi novia solo tienes que decirlo eh, soy un hombre comprensivo —dice esto en un tono divertido, en el que se palpa que no habla en serio.

—Lily no me cae mal. De hecho tienes mucha suerte. —Le mira con una sonrisa maliciosa en la cara—. Has demostrado que el pico pala funciona. No se lo cuentes a ningún chico o se volverán todos igual de plastas.

—Yo no sé ni cómo lo hice, van a saber hacerlo ellos —responde despreocupado.

—Oye James —comenta Sirius repentinamente más serio— Estaba de coña antes. Mira, con todo lo que ha pasado lo he estado pensando y no me importa. Puedes hablar de Lily. Me hace feliz que te haga feliz.

Si James tuviera agua en la boca Sirius apuesta a que la habría escupido.

Se le queda mirando un rato con cara de sorpresa.

—¿Quién eres y qué has hecho con Sirius? —dice mientras una sonrisa inmensa se le extiende por el rostro.

—Cállate antes de que me arrepienta.

Y entonces James se le acerca y le susurra al oído "El amor te ha vuelto blando".