Se encuentran en medio de una clase de trasformaciones, los exámenes se acercan lenta e impasiblemente y la profesora McGonagall les observa atenta desde el fondo de la sala. Les ha dejado aquella hora para practicar las trasformaciones con animales mientras que observa y puntualiza a sus estudiantes para que corrijan sus errores.
Deben transformar un perro en un gato y posteriormente el gato en paloma.
Remus escucha los resoplidos exasperados de Peter, que ha conseguido trasformar su perro en un gato escuálido, pero en la segunda trasformación se ha quedado a medio camino. Ante el se encuentra un engendro con mitad superior felina que gira incansable sobre si mismo tratando de morder el ala y la garra de su mitad inferior.
-Peter-le dice McGonagall-no estás pronunciando el hechizo con la suficiente convicción. Necesitas más carácter. Prueba otra vez
Pero la gente se está riendo disimuladamente en sus mesas y Peter se ve francamente abrumado repitiendo "Avem! Avem!" una vez tras otra sin demasiado éxito.
Finalmente consigue transformar al híbrido en un animal pequeño, plumoso y cansado. Bueno, está lejos de ser una paloma, pero por lo menos parece un ave, se dice Remus.
Aprovechando que la profesora McGonagall está atenta a Peter y al murmullo que se ha formado en el aula por las voces y risas de Gryffindors y Hufflepuffs, con los que comparten la clase, James ha transformado el perro de Sirius en un diminuto cigarrillo.
- ¿Esto es lo mejor que puedes hacer Cornamenta? -dice Sirius mirándole.
-No. -contesta James, los ojos le centellean-Dame un momento, creo que puedo encenderlo.
-Una idea genial, seguro que a McGonagall le encanta. A lo mejor hasta te transforma en cigarro a ti también. - contesta Sirius sarcástico.
-Joder Black, con que tienes ganas de llevarme a tus labios. Realmente estas desesperado- se burla-Verás cuando se lo cuente a Remus.
-Os estoy escuchando-dice este último dándose por aludido- y si no os dais prisa McGonagall también chicos.
En aquel momento Sirius vuelve a trasformar a el cigarrillo en perro.
McGonagall ya ha terminado con Peter y se halla ayudando a otro estudiante. Remus suspira aliviado pensando en lo poco que ha faltado. Pero parece que no los ha visto.
Quién si los ha visto es Lily Evans, que los contempla con el ceño fruncido.
-Chicos, no se lo voy a decir a McGonagall-comenta en voz baja-pero diez puntos menos para Gryffindor.
- ¿QUÉ? -se exalta James-Vamos Lily ni siquiera tu puedes ser tan aguafiestas.
Sirius se ha tapado la boca con la mano para ahogar la risa y se le mueven los hombros rítmicamente.
-Tu de que te ríes subnormal-le reclama James, que esta sentado en la mesa de detrás de Sirius-te están quitando puntos a ti también-termina mientras se yergue y le da una colleja.
-No es ser aguafiestas-prosigue Lily-como prefectos tenemos que ser imparciales, no podemos mostrar favoritismos hacía nuestras casas. Y un montón de Hufflepuffs te han visto James. ¿Qué crees que les parecería si no se os castigará?
James no tiene tiempo a intervenir porque contesta un chico a la derecha de Lily.
-Fatal. Sin ninguna duda. -sonríe de oreja a oreja. - Nos parecería fatal.
James le conoce. Es el golpeador del equipo de Huffelpuff. Todo el mundo nota el sarcasmo en la voz del chico. Todo el mundo menos Lily al parecer.
A Remus la tozudez de Lily le resulta entrañable y divertida, sonríe para sus adentros. A James parece no ocurrirle lo mismo pues fulmina al chico con la mirada.
Entonces se oye una voz firme desde el fondo del aula.
-James Potter y Sirius Black parece que no les resulta lo suficientemente interesante la clase como para mantenerse concentrados en ella sin molestar. Ni tienen la suficiente consideración por mi para dejarme explicar a la señorita Jorkins porque su perro se ha vuelto un tigre en lugar de un gato. -dice McGonagall mientras Bertha Jorkins enrojece- Veinte puntos menos para Gryffindor-sentencia.
Lily mira a James de reojo, que tiene la cara más roja que el pelo de la propia Lily y aprieta los puños con fuerza.
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-Es un niño Remus, un niño-sigue diciendo Lily, que lleva dándole vueltas a lo mismo un buen rato-Si vas a saltarte las normas asume que te pueden pillar, es que es lo mínimo.
-Ya Lily-dice Remus.
Están paseando juntos mientras hacen la rondo de prefectos antes de dormir. Para asegurarse de que no hay nadie fuera de sus habitaciones dando vueltas por la noche.
-Además yo que culpa tengo si McGonagall le pilla, eso es culpa suya. No es solo que rompa las normas. Las rompe torpemente
-Lily-dice Remus, trata de encontrar una forma gentil de decirlo-No estas descubriendo la pólvora. - no lo consigue.
-Ya Remus ya, el sol quema y James Potter es irritante-le sonríe ligeramente con complicidad-Anda, déjame quejarme de que el sol quema.
Remus también sonríe y la deja.
-A veces me pregunto como lo soportas Remus- le dice Lily
-A veces no los soporto.
Y es verdad. Son tremendamente desordenados y siempre le terminan enredando en una peor que la anterior. Y Sirius piensa que todas las camas son su cama y que si sus camisas están sucias las camisas de Remus también pueden ser sus camisas, aunque le queden dos tallas más grandes. Además, tiene esa espantosa manía de desnudarse delante de absolutamente todo el mundo, que hizo que se diera cuenta en tercero de que si las chicas le gustaban seis veces menos de lo que le gustaba Sirius es que a lo mejor no le gustaban en absoluto.
Y Sirius es irritante sí, pero cuando sonríe está perdido.
Mira a Lily un par de segundos y sabe que son dos caras de la misma moneda.
- ¿Qué?-dice Lily mientras le observa mirarla
Que tú también estás perdida piensa.
-Nada-contesta
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*****Este capítulo me ha costado muy poco escribirlo y me ha resultado muy divertido. A ver que os parece. Ojalá os guste. El siguiente lo tengo escrito también pero trataré de espaciarlos un poquito*****
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Nicotina y otras adicciones (Wolfstar) [Completa]
FanfictionCuando James Potter le dijo en tono burlón que no pasaría ni día y medio hasta que volviese a fumarse un cigarrillo, le brillaron los ojos y se le extendió una sonrisa pícara en la cara al aceptar de buen grado el nuevo desafío. Potter perdería y as...