****Buenas, me da un poco de corte pedirlo pero si os gusta la historia se agradece un montón si dais fav y comentáis. Si tenéis alguna crítica también me la podéis hacer para tenerla en cuenta y tratar de mejorar. Y nada, poco más que añadir. A ver si os gusta :)) *****
-Chicos esto es una estupidez y mañana tenemos clases-protesta Remus
-Pero si mañana las clases empiezan a las once Remus, son las diez de la noche. Tenemos tiempo de sobre - le rebate Peter.
-Aun así-se queja-ya no tenemos once años.
-Bueno habla por ti Lunático-dice Peter mirando a James.
Remus recuerdo que aquella misma mañana James le quitó la varita a Peter en mitad del desayuno, para colocársela junto a la suya debajo del labio superior mientras gritaba "soy una morsa" y Peter le perseguía por los pasillos al grito de "tu lo que eres es imbécil". Supuso que al fin y al cabo hay gente que nunca cambia y el pensamiento le resultó extrañamente reconfortante.
-Remus tu llevas teniendo cuarenta años desde los once-intervino Sirius sonriendo. - ¿Te asustan las historias de miedo que se cuentan de noche?
-Por favor-contesta-yo soy la historia de miedo que se cuenta de noche-dice mientras sonríe cínicamente.
Y es que aquello era lo que estaban haciendo. Era uno de aquellos días en que las tardes resultan escandalosamente largas y están acompañándose para matar el tiempo. Han pasado dos horas desde que Remus regresó al dormitorio tras la ronda de prefectos con Lily.
Habitualmente aquellas tardes empezaban con Sirius diciendo "Chicos me aburro vamos a hacer algo divertido" y terminaban en el despacho de McGonnagal. Así que hablar de cotilleos de compañeros de clase y terminar con rumores estúpidos no era tan mal cambio.
- ¿A quién le toca ahora? -dice Sirius- ¿Remus?
-Yo os acabo de contar cuando Rimelda Fill hizo una poción de amor que termino bebiéndose ella misma
-Y te lo agradecemos Lunático-contesta James- ya sabemos por fin lo que le lleva pasando a Sirius todos estos años.
Remus y Peter se ríen. Sirius se le queda mirando divertido.
-Se llama autoestima Potter deberías probarlo- contesta mientras le da un codazo cariñoso.
-Venga va sigo yo -dice James-Lumos! - pronuncia y se apunta con la varita hacia la cara mientras dice-Voy a contaros la historia de Bobby tres veces maldito.
-Esa la conoce todo el mundo Cornamenta-se queja Sirius
-Yo no la conozco- dice Peter
-Yo sí, pero bueno no importa puedes contarla. -concluye Remus
-Cuentan las gentes y por todo el mundo es sabido lo que quien vosotros sabéis le hizo a Bobby tres veces maldito- dice James adoptando un tono muy solemne
-No sé si las historias que cuentan cuatro borrachos en las tres brujas cuenta como todo el mundo-interrumpe Sirius
-Además no se lo hizo quien tu sabes, se lo hizo otro mortífago-puntualizó Remus
-Siguiendo la voluntad de quien tú sabes-dice James - ¿Queréis contar vosotros la historia?
Ambos permanecen callados y James interpreta positivamente el silencio.
-Bien-prosigue- Bobby Harmall era un seguidor de quien vosotros sabéis. Pero no era el caso de su mujer, de la que se rumoreaba en aquellos círculos que a pesar de ser de sangre pura se encontraba reticente a servir a quien vosotros sabéis. -carraspeo- Su mujer acababa de tener una hija, la llamaron Lucy. Bobby estaba cada vez más nervioso. Sabía que se analizaba cada gesto, cada palabra de su familia en busca de un posible fallo. Además, su linaje no era tan antiguo como el de los Black o los Lestrange. Se les miraba por encima del hombro.
Así que decidió escapar, pensando que si no lo hacía en ese momento luego sería demasiado tarde. Evitando un destino inevitable-hace una larga pausa. -No se sabe que mortífago fue un su busca, se sabe que quien vosotros sabéis quería dar ejemplo.
-A mí me contaron que fue un Malfoy- dice Sirius
-No, a mí me dijeron que se trataba de un Black- añade Remus, mientras que mira a Sirius ligeramente a modo de disculpa.
- No pasa nada Lunático, solo es una historia, además tampoco sería tan sorpréndete. Debería haber visto a mi madre la noche que me marché. No le hacía falta la magia, parecía dispuesta a estrangularme con sus propias manos.
-La cuestión-ataja James rompiendo el pequeño silencio que se ha formado- es que los encontró. Los encontró y quien tu sabes no perdona a los traidores. El mortífago le echó a Bobby las tres maldiciones imperdonables. -Hace una pausa deliberada - Primero imperius, haciendo que matara a su mujer y a su hija. Después cruciatus, torturándole durante una semana y finalmente Avada Kedavra, cuando ya era más animal que humano.
Se hace un silencio más prolongado que les resulta infinitamente largo. Peter esta lívido.
-Vamos Peter es una historia que los padres les cuentan a los niños para que se porten bien-dice Sirius mientras le revuelve el pelo-No me seas inocentón.
-Pues los padres son unos sádicos de mierda-dice Peter
-Además casi todos los seguidores de quien tú sabes ya están encerrados en Azkaban-le anima Remus tratando de sonar racional.
-Ya- dice Peter, y sonríe, pero es una sonrisa demasiado tensa.
Aquella noche a Sirius le cuesta conciliar el sueño y comienza a darle vueltas.
Siempre ha pensado que los hay que mueren y matan y los hay que viven como ratas.
Siempre ha valorado más a los primeros. Porque por terribles que sean sus convicciones al menos las tienen
Porque la moral y la ideología más perversa es mejor que la falta de ella.
Hay monstruos que son leales a algo y monstruos que solo son leales a sí mismos.
Pero hoy por primera vez se compadece de los segundos. Porque no puede dejar de preguntarse qué le habría sucedido a Bobby si no se hubiera marchado, quizá lo mismo, o quizá su mujer y su hija seguirían vivas.
Porque el miedo te roe por dentro como una enfermedad y porque no es infundado. Porque todos saben cómo acaban los traidores.
Aunque no debería darle tantas vueltas. Es una estúpida historia que solo se creen los borrachos y los niños.
Al final consigue dormirse.
Poco a poco la habitación se va llenando del sonido de las respiraciones acompasadas.
Todas menos la de Peter que no puede apartar la mirada del techo, se nota el cuerpo agarrotado y tirante.
Porque todo el mundo tiene miedo y cada uno lo vive a su manera.
Finalmente se duerme, sueña con una explanada verde con una lapida desgastada en la que ya cuesta trabajo leer Peter Pettigrew y se despierta bañado en sudor.
No, a el no, lo que sea menos eso. - se dice
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Nicotina y otras adicciones (Wolfstar) [Completa]
FanfictionCuando James Potter le dijo en tono burlón que no pasaría ni día y medio hasta que volviese a fumarse un cigarrillo, le brillaron los ojos y se le extendió una sonrisa pícara en la cara al aceptar de buen grado el nuevo desafío. Potter perdería y as...