Cortos Rusmex

A lo desconocido

(esta culero, leer bajo propio riesgo)

Había sido elegido, no había nada que hacer, la verdad le aterraba a sobremanera la idea de alejarse de su gente, de su pueblo, pero como el más fuerte guerrero de esas tierras debía dar la cara por su pueblo.

Comúnmente no era de embarcarse a viajes, aun cuando fuera para apoderarse de tierras, la mayoría de veces su rey respetaba su decisión mas esta vez no lo hizo, este viaje podía dar comienzo a una expansión jamás antes vista, todas las riquezas tomadas de atracos anteriores se quedarían como una miseria con el botín que sacarían de estas nuevas tierras.

Hace poco las habían descubierto, habían perdido hace ya algún tiempo un barco con su tripulación, habían pasado muchas lunas desde entonces así que los dieron por muertos. Uno de los días normales esta embarcación fue vista nuevamente, las personas habían dicho que encontraron una nueva tierra, mucho más fértil, con tal inmensidad, que su estadía en ella se quedó corta, trajeron algunos frutos muestra de lo que habían visto, pasto verde y tierra como nunca antes alguna persona de estos lares hubiera visto. Muchos los llamaron locos por haber vuelto, pero ellos relataron que esas tierras no estaban solas, nativos del lugar la protegían, se habían topado con varios grupos de ellos en su recorrido y que al no tener armas no pudieron enfrentarseles dé una buena manera, aunque grabaron de memoria el camino dicho y apuntaron su ruta más próxima.

El rey inmediatamente ordenó un nuevo viaje hacia dicho lugar, con los mismos tripulantes como guías y le había pedido especialmente a él comandar a la flota hacia la toma de posesión de esas tierras, que trajera todas su riquezas y una vez dominados a la gente del lugar se podría quedar con un par tierras propias para gobernar y cultivar. Era todo un honor servir de esa manera a su regente y aún más con tan jugosa recompensa por sus logros mas no se sentía del todo satisfecho, viajar a tierras desconocidas enfrentando peligros innecesarios, no tenía nada que hacer, habita nacido vikingo y eso no se le quitaba nadie, vivía para servir a su pueblo, brindarle protección y darles una mejor vida a todos los nuevos descendientes, y eso haría a cualquier costo.

Habían pasado ya un largo período de tiempo desde que emprendió su viaje, y no se había molestado en contarlos, esto lo supo al ver que la comida que habían preparado para todos los supuestos días que durará su travesía se agotaba, dentro suyo creía que moriría ahí a la deriva, en el gran océano y que nunca alcanzaría el Valhalla. Moriría de una manera tan poco digna, sin luchar como un guerrero digno, o eso creía cuando al horizonte pudo al fin ver tierra, aún estaban lejos de lograr embarcar en ella pero la esperanza crecía, todos agradecían a sus dioses por guiarlos en tan buen camino llenos de regocijo y él solo se sentía agradecido por un día más para luchar.

Cuando arribaron al lugar se dieron cuenta al fin que todo lo mencionado por los hombres era verdad, vegetación como ninguna otra, algunos pensaban que habían muerto y todo esto era simplemente una ilusión divina antes de ingresar al Hel donde todo terminaría. Como líder se encargó de que un grupo empezará a desembarcar las pertenencias mientras que con otro grupo empezaron un breve recorrido para inspeccionar el lugar.

Todos se encontraban tan asombrados por todo el paisaje que pronto se vio caminando solo admirando la belleza de las flores que emergian de la tierra, de las aves revoloteando por los cielos, cuando una presencia llamó su atención, tenía mucha experiencia en esto así que sintió a lo que fuera que sea lo que lo estaba mirando ocultarse entre los árboles y los arbustos del lugar, giro sigiloso sobre su mismo punto esperando la emboscada cuando de uno de los árboles brotó leves mechones de cabello negro.

🇷🇺: Quien eres? Muéstrate ya!

Escucho su movimiento por medio del sonido de los arbustos a su alrededor, espero pacientemente unos momentos cuando al fin aprecio a la presencia salir del escondite.