ENTRE HOJAS - 14

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Una vez que Dianna estaba lista se acomodo la ropa mientras se ponía en pie, mirando los suaves ojos color violeta de Dylan que la observaban juguetonamente, debía de admitir que los nuevos vendajes le agradaban más, no solo eran más cómodos, además, tenían un mejor aspecto y le hacían olvidar que Gabriel le había puesto los anteriores podía perfectamente fingir que eso nunca había pasado. Dianna se sonrió a sus adentros dejando pasar esa idea.

- ¿Ropa? - Repitió ella mientras se acercaba inconscientemente a los dulces ojos del gigante. Para luego subir em la palma de este sin ninguna objeción.

- ¡así es!, te mostrare- Dylan le dio las gracias a melisa antes de caminar enérgicamente hasta el pasillo con la ropa humana. El lugar era literalmente un pasillo angosto con varios estantes repletos de percheros humanos con mucha ropa de todo los estilos y colores imagínales colgados en ganchos, había una plataforma larga hecha de vidrio con un barandal delgado de metal, que servía de pasillo para que los humanos pudieran ver la ropa libremente sin necesidad de que sus dueños tuvieran que preocuparse en elegir... si así lo querían.

Dylan se agacho mirando toda la ropa, no estaba muy bien ordenada por lo que era cuestión de que Dianna buscara.

-Aquí hay ropa de todo tipo, tu mírala y si encuentras algo que te guste me dices y lo compramos, ¿te parece? – Murmuro Dylan felizmente mirando a su pequeña compañera con una sonrisita en los labios, Antes de que Dianna pudiera decir o negarse a algo, Dylan la acerco al borde y la deslizo cuidadosamente por su mano, haciéndola caer de pie con un ruido sordo del otro lado del barandal de metal, sobre el área humana.

Dianna se agarró del barandal estirándose para ver al peliazul.

-¡Dylan espera! ¡yo no tengo dinero para- Refunfuño la morena preocupada.

-¡No te estoy pidiendo dinero, tu solo elige lo que te guste corazón!...finjamos~ que es parte de tu deuda, y si elijes algo de ropa para ti olvidaremos lo del libro jeje- Murmuro cómodamente Dylan mientras frenaba cualquier excusa por parte de la prestatario. No le molestaba gastar algo de su sueldo en algo que ella nesesitaba. Además, No quería criticar el vestuario de su nueva amiga ni nada por el estilo, pero... era notable que no tenia otra ropa, y que esa playera ligera y desgastada, además de sus pantalones en el mismo estado no le serviría de nada en poco tiempo, aunque la remendara mil veces.

Y si no le costaba nada comprarle algo de ropa. ¿Por qué diablos no  hacerlo?

Dylan se puso de pie mirando el pasillo al lado del que estaban, Dianna observó como el gigante, se estiraba nuevamente, parándose erguido. Dejando a la pequeña prestataria a la altura de su cadera.

Dianna frunció el ceño mirando al gigante que se aproximaba al otro pasillo, solo estaba un poco irritada. Sabia perfecto que Dylan estaba haciendo todo esto solo porque quería hacerlo, y todas sus justificaciones tontas solo eran para que no lo contradijera, él no tenía ninguna obligación con ella, ni de ayudarla o comprarle cosas. Para este punto Dianna era perfectamente consciente que Dylan es una persona que conseguía lo que quería. Y aun así seguía siendo un gigante muy amable y considerado. Era un amor de persona.

si el peli azul solo quisiera tener consigo a Dianna, como quería Gabriel, creyendo que era la rencarnación del anillo del hobbit o algo por el estilo, para considerarla de "su propiedad" ... Sin duda lo habría hecho ya, sin ningún esfuerzo, importándole poco si ella estaba de acuerdo o no. Pero, aun así, Dylan no era en lo más mínimo, parecido a Gabriel, él se preocupaba por la opinión de la prestatario, algo que era muy extraño viniendo de un gigante, se preocupaba por que estuviera cómoda con el cerca, se preocupaba por escucharla y ponerle atención ¡Por dios! . Eso reconforto a la chica haciendo que se sintiera en paz, así que, ni siquiera iba a discutir contra el arrogante peli azul por el asunto de la ropa.

Entre Hojas...(G/T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora