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Sus manos se movían entre ellas por la gran mesa que tenía enfrente, sus manos sudaban y se notaban como sus nervios resaltaban. Cada palabra que decía era como una daga a su corazón y a su mente pero claramente no estaba pensando claro. En ningún momento lo hizo.

Pronto el abogado Min pidió una botella de agua, los demás oficiales no podían creer como una persona podría ser tan amable con un delincuente. Era como si estuviera de acuerdo con muchas cosas que en la sociedad a simple vista se veían mal, pero eso realmente no le importaba a Suga.

Su trabajo era defender a las personas pero mas allá de eso era buscar la verdad sobre todas las cosas. Y a simple viste aquel muchacho le parecía inocente por ahora solo un tanto desgraciado por lo que contaba.

—Toma —estiró la botella con agua y el castaño pronto lo tomo con indiferencia— Sabes, eres muy diferente a todos lo clientes con los que trabaje antes —soltó una pequeña carcajada— Pero eres único Kim Taehyung.

Al decir eso la mirada gacha del castaño pronto se levantó, era la segunda vez que alguien le decía que "era único". Aquellas simples palabras le recordaban mucho a su príncipe azul, aquel príncipe que tal vez no volvería a ver.

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RECUERDO:

Su mente parecía en blanco, los lloriqueos de su hermana se escuchaban por todo el cuarto. Era realmente aterrador para Jungkook ver por primera vez aquellas imágenes. Desde que había perdido la memoria todo lo que sus ojos veían era nuevo. Pero nunca imagino que lo nuevo también sería devastador.

—¿Estás bien? —preguntó el pelinegro al ver las heridas en su rostro— Enserio, estás bien?

La sangre corría por sus labios, los golpes que le había dado su padre al no encontrar una simple botella de alcohol, fueron la gota que rebasaron el vaso y la paciencia del mayor.

Trato de calmar a la bestia pero por mas que gritó jamás fue escuchado. Incluso su hermana y Jungkook se escondían tras esas puerta que separaban sus mundos.

—Tú padre es realmente malo hyung —decía mientras pasaba un pedazo de tela por las heridas del castaño— ¿Por qué? —preguntó— ¿Por qué es así contigo? —reformuló su pregunta.

Pero Taehyung pensó durante tanto tiempo de su vida, ¿Por qué su padre lo trataba así?

—Tengo hambre Oppa —habló su hermana— ¿Podrías prepararme algo de comer? —preguntó pero eso hizo perder la paciencia castaño.

Se levantó furioso y estampo su mano en la cara suave de su hermana menor. Era la primera vez que la tocaba, que la golpeaba. Pero ya estaba cansando de todo y de todos.

Estaba cansado de que le pidieran demasiado a alguien que no sabe mucho de la vida. Le cansaba tanto que fuera él, la principal persona con la que su padre desquitará todo su dolor. ¡Pero quién podría salvarlo! ¡Quién lo escucharía, si hasta ahora nadie lo había hecho!

Cuando se dio cuenta de sus actos lo único que hizo fue salir nervioso y a la vez triste de la casa. Corrió por todo el barrio hasta llegar al primer parque de la zona. No era muy lujoso pero al menos estaba solo.

Sus lagrimas no tardaron en salir, nunca quiso ser la clase de persona que odiaba tanto. No quería ser igual que su padre, pero al final la sangre lo estaba llamando. 

Luego de unos segundos sintió como unas manos lo tomaban para luego abrazarlo, Jungkook había ido tras él y lo reconfortaba como nunca nadie antes lo había hecho.

—No quiero ser como él —decía mientras lloraba— No quiero convertirme en mi padre —volvió a repetir.

—No lo harás Taehyung. ¡No lo harás! —exclamó.

—Golpee a mi hermana —dijo— Hice algo que siempre hicieron conmigo.

—Está bien —respondió para tratar de calmarlo— Ella te quiere y sé que entenderá por lo que estas pasando Tae.

Pasaron horas en los que ambos chicos se encontraban solos en medio de un parque sin nada de gente alrededor. Desde que Jungkook llego a la vida del castaño, tanto su rutina como todo de él había sido un gran cambio, tal vez no para bien pero si para mejorar en algo su absurda y triste rutina.

—¿Estás mejor ahora? —preguntó mostrándole una linda sonrisa a la que el castaño pensaba que era de conejo— Hey, me estás escuchando? —le dio un leve golpe para despertarlo del trance en el que se encontraba.

—Sí —respondió, devolviéndole así el golpe que le había dado— Llevas aquí unas semanas y es como si no pudieras acostumbrarte a la rutina diaria de mi padre —desvió la mirada hacia otro lado— Esto ha pasado desde siempre así que no es nada nuevo.

—Lo es, para mí todo esto es nuevo hyung —contestó.

Claramente estas semanas el pelinegro se estuvo recuperando de su accidente así que no pudo notar todo lo que había estado viviendo Taehyung. Pero sobre todo le asombraba como después de cada golpe iba a cuidarlo y a ver si todo estaba bien con él. A pesar de cargar con mucha tristeza, se estaba preocupando por alguien que fuese su pequeña hermana.

—Al menos ahora te das cuenta que soy un tipo raro y alguien que jamás tendrá una buena vida —decía mientras una lagrima corría por su mejilla.

Pronto Jungkook deslizó sus manos sobre él y limpio cada lagrima que corría por el rostro del castaño. 

—Tú...eres único y raro a la vez —se atrevió a decir— Y lo raro, siempre gusta mas que lo ordinario —confesó feliz— Y tú...—lo apuntó— ¡Tú me gustas por ser único y raro a la vez!

Aquella fue la primera vez que el corazón de Taehyung latió como loco y descontrolado. La mirada tierna y pacifica que le trasmitía Jungkook, lo era todo para él. Aunque no lo conociera, aunque no supiera de donde venía, aunque no supiera quien era realmente JK. Podría decir que empezaba a sentir algo especial por una persona diferente a él.

 Podría decir que empezaba a sentir algo especial por una persona diferente a él

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꧁༺𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 «𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤»༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora