꧁༺𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 «𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤»༺

❦ 02

A la mañana siguiente, todo estaba en silencio, aquel castaño se mantenía concentrado preparando el desayuno para su padre y su hermana. No quería que aquel monstruo despertará y lo primero que hiciera fuera enojarse.

Colocaba cada plato en aquella mesa pequeña, era la única que tenían, de hecho su casa era mas pequeña que cualquier otra casa del barrio. Las familias de por alrededor eran pobres pero al menos vivían en familia, cosa que Taehyung nunca tuvo.

—Aquí tienes tu desayuno papá —le extendió el plato de comida que había preparado minutos antes— Iré a despertar a Suni —estaba por irse cuando un golpe a su espalda lo hizo detenerse.

—¿A donde crees que vas? —gritó aquel hombre a su espalda— Crees que esto es comida, piensas que comeré esta porquería —lanzó el plato de comida al suelo haciendo que el castaño se asustará por un momento.

Ya sabía lo que vendría, era la misma rutina de siempre, para aquel hombre todo lo que hacían sus hijos estaba mal. 

—Papá es lo único que encontré para comer —susurró.

—Acaso quieres hacerme sentir culpable —río— Piensas que es mi deber comprar las cosas —preguntó, pero ante el silencio de su hijo se enojo mas— ¡Respóndeme!

—No. Es mi deber comprar las cosas y servirte papá —respondió con nerviosismo— P-Pero esta vez no tenía con que comprar, lo lamento tan —fue interrumpido por un golpe en su mejilla.

Su padre no quería sus excusas y había aprendido a vivir con eso, cada golpe, cada insulto, cada herida, cada dolor no eran nuevos para él. Simplemente las cosas eran normales y tenían que seguir su curso. Prefería mil veces que lo atacará a él que a su pequeña hermana quién aún no entendería los problemas de la vida.

—Saldré a tomar algo con mis amigos —dijo una vez que finalizó los golpes que le daba a su hijo— Y no me importa de donde saques dinero pero quiero comer algo decente —y salió por aquella puerta dejando atrás a un chico lastimado.

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Tras unos minutos el castaño sabía que debía hacer algo importante, los golpes que tenía no le eran relevante pero si aquella persona que yacía dormida en su habitación.

Cuando ingresó a aquel pequeño cuarto, lo primero que vio fue a su hermana viendo a aquel chico fijamente mientras este se quejaba del dolor. Acto siguiente el chico se acerco a tomarle la temperatura, el pelinegro estaba volando en fiebre y lo peor de todo es que no tenía dinero para poder ayudarlo como se debía.

—Oppa —lo llamó— Oppa, ¿Quién es él? —preguntó.

—Es un amigo que se quedará en casa por un tiempo pero por favor ayúdame a ocultarlo —pidió, no quería meterse en problemas con su padre— Suni no menciones que esta aquí por favor.

—No lo haré —dijo rápidamente— No quiero que te golpee otra vez como lo hace siempre.

—Escuchaste lo que pasó verdad —agachó su cabeza— No deberías escucharlo todo Suni, a veces es bueno hacer oídos sordos ante todos los problemas.

—Lo sé pero no pude evitar escuchar todo lo que paso —comentó— Olvidemos eso y concentrémonos en él, ¿Qué haremos con él? —preguntó— No tenemos dinero para ayudarlo Tae.

—Lo sé pero por lo pronto tendré que agarrar el ahorro que tenía para la comida de hoy —comentó.

—Y ¿La comida? —se asustó— Papá te matará si no tienes preparado algo para su regreso.