Cigarrillos

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Una mañana nueva.

Betty caminaba en dirección al instituto con las manos metidas en su enorme abrigo tratando de conseguir aumentar a su temperatura.

Era invierno y el frío de la nieve esparcida por todo su alrededor sólo le hacían anhelar el chocolate caliente que su abuela le ofrecía mientras veía la televisión al lado de la chimenea.

Faltaban algunas semanas para las vacaciones de fin de año, así que aún debía seguir aguantando aquella tortura llamada educación y todo lo que conllevaba aquello.

- Buenos días, Betty. - sus pensamientos fueron interrumpidos.

Desvió la mirada hasta la esquina que había dejado atrás hace unos pasos.

Jughead Jones le sonreía alzando una de sus manos.

Estaba reclinado sobre la pared, con su típico gorro de Lana (el cual ella envidiaba justo ahora) un enorme abrigo similar al suyo y por supuesto, un cigarrillo en su mano libre.

- Pasas por mi lado y ni siquiera me saludas. - reclamó alzando una de sus cejas.

- No te he visto, a decir verdad. - la rubia apenas asomó sus labios por encima de la bufanda que estaba enrollada en su cuello.

- Pues, te creo... - asintió alcanzándola. - Vayamos juntos. - tiró el cigarrillo al suelo y lo apagó de una pisada.

Ella alzó o una de sus cejas y quitándole importancia continuo su camino está vez acompañada de su compañero.

Betty y Jughead no eran amigos. Compartían año y por ende, varias clases. Sin embargo, no había entablado una amistad incluso después de ser la única chica con la que Jughead socializaba de forma indirecta.

Porque claro que tenía un buen grupo de chicas a su alrededor. El chico era todo un rompecorazones en el instituto de Riverdale High y las chicas se morían por salir con él.

Betty creía que se debía a su reputación de Bad Guy con el cual la mayoría de adolescentes fantaseaba. Todas excepto ella, por supuesto.

Jughead era muy atractivo y eso ella lo podía admitir sin ningún problema. Pero lo que para la mayoría era la fantasía, para ella no.
Así que no veía a Jughead más allá de su compañero de clases.

- ¿Has hecho la tarea de química?- preguntó éste haciendo un forzoso esfuerzo de entablar alguna clase de conversación.

Betty no era la persona más parlanchina que pudiera pedir.

Asintió. - Sí... - desvió la mirada a él. - ¿Y tú?

Jughead asintió. - No le he entendido al principio pero después de ver tus apuntes fue más claro.

Betty alzó una de sus cejas.

- Claro, - sacó de entre su mochila una agenda rosa.

Betty abrió los ojos sorprendida. - ¿La has robado?- reclamó recordando que se había quedado toda la tarde del día anterior buscando por todas las clases su agenda.

Jughead río. - Por supuesto, porque es todo lo que anhelo. Robar una agenda de instituto. - alzó ambas cejas.

Betty ladeo el rostro.

- No, la he encontrado. - explicó. - La dejaste en química y la guardé prometiendo que te la entregaría a la salida. Pero mi memoria no es buena y me he ido a casa sin recordarlo. - se la extendió. - Lo siento. Aunque si te hace sentir mejor, me has ayudado mucho.

Betty soltó un suspiro. - De todas maneras, gracias. - asintió tomándola y adentrándose al instituto.

Se acercó hasta su casillero siendo todavía acompañada del chico.

One Shots - BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora