1992
La joven mujer de 20 años trataba de pujar mientras sostenía la mano de su cuñado, pues para su suerte su marido había decidido quedarse afuera en cuanto vio el dolor que sentía su mujer .
-Yo no puedo soportar esto Marie, terminare por desmayarme- Paul miró nauseabundo a su joven esposa y esta asintió.-Mi hermano se quedará contigo, el es más fuerte para esto.-Paul salió de la habitación dejando pasar a su hermano menor a la sala de partos.
-Vamos señora puje-la doctora Rose miró a Marie para que hiciera lo que ella le pedía.
-Ah!!- Marie apretó más fuerte la mano de su cuñado Carlos y trataba de pujar mejor
Los pitidos de la máquina de a lado hicieron que la doctora se alarmará un poco, así que le hizo una seña a la enfermera para que sacará a Carlos de la habitación.
-¿Qué pasa?, ¿por qué me sacó?-dijo una vez fuera de la sala de partos.
-Necesito hablar con el padre del bebé, usted ya no puede pasar, lo siento.
-Es el- Carlos señaló a su hermano Paul que al ver que lo veían fue hacia donde ellos estaban.
-¿Qué ocurre? ¿Todo esta bien?-Paul miró preocupado a la enfermera quien lo miraba sin expresión alguna.
-El parto se complicó, es posible que sólo uno de ellos sobreviva, la madre empezó a delirar así que como usted es el único consciente tiene que decidir a quién salvar, no tienen mucho tiempo señor así que piénselo rápido.
-¿Qué? ¿Cómo está Marie?
-Tomaré esa como su respuesta, lo siento señor.
La enfermera se dio la media vuelta y entró de nuevo a la sala de partos, mientras Marie deliraba una escena con su difunto padre y la virgen.
~Marie en su delirio estaba en una habitación completamente blanca, lo único en ella era su cama y la cuna donde estaba su bebé recién nacido, de repente la puerta se abrió y pasó el padre de Marie, al principio se quedó parado viendo a su joven hija y luego señaló al bebé que estaba en la cuna.
-Si papá, es mi hijo.
El papá de Marie tomó al pequeño en brazos, de repente la imagen de la virgen apareció, el padre de Marie dió la media vuelta y dio un paso hacia la virgen.
-No papá, no se lo lleven, por favor, virgen usted es madre!, no me quite a lo más importante que tengo, porfavor.
Por alguna razón Marie no se podía levantar de su cama y lo único que pudo hacer fue llorar.~Marie abrió lentamente los ojos, la enfermera estaba haciéndole una revisión rutinaria y la monja que venía a resarle a diario estaba en el sofá cerca de su cama rezando.
-¿Y mi bebé?- Marie cuando estuvo consciente en lo único que pensaba era en su recién nacido.
-Oh el está relativamente bien, lo tendremos en la incubadora pues al nacer lloro demasiado, tanto que dañó su garganta y ahora ya no puede hablar.
-¿puedo verlo?
-Claro, traeré a un camillero para que te lleve en una silla de ruedas, aún estas débil.-la enfermera salió y Marie se quedó sólo con la monja
-Espero y no te moleste, pensamos que el bebé no sobreviviría así que lo bautizamos con el nombre de José -la monja miró a Marie con una expresión neutra.
-No se preocupe monja, gracias por haberlo bautizado.
El camillero entró para poder llevar a Marie a la zona de bebés, la ayudó a levantarse y la puso en la silla de ruedas, quitó el suero y lo puso en el regaso de Marie y la llevo a donde su bebé estaba.
Cuando estuvo enfrente de la incubadora de su bebé lo contemplo con mucha ternura y pensó en que siempre haría cualquier cosa por el y que siempre estaría ahí con el.
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Alcohol, bulimia y anorexia
Teen FictionLa bulimica depresiva, el alcohólico-fumador y el anorexico. Tres chicos con personalidades completamente diferentes unidos por una única y difícil palabra: "familia". El mayor de 23, la joven de 14 y el menor de 8, los tres con vidas totalmente com...