Vamp Yena ! [Yulyen]

E t e r n i d a d

Yena se sintió nerviosa de dar el siguiente paso, acomodo con sus manos el traje que portaba mientras su cabello se alzaba en una coleta alta.

—Lo harás bien, hemos pasado los últimos meses ensayando para esto.— Yuri aparecía a su espalda, su cabello ahora corto hasta los hombros delataba rápidamente quien era.— Sabes que no puedes permanecer lejos de tu puesto, luego de todo lo que pasó.

Aún cuando solo habían pasado más de 6 meses luego de que se animó a transformar a Yuri, habían optado por usar ese tiempo para que se acostumbrara a su nueva vida y aprendiera a vivir con ello. Dejando atrás tanto su carrera musical y desapareciendo de la vida de sus familiares por seguridad tanto de ellos como de la pareja.

—Lo se, es lo que tengo miedo de no hacer las cosas correctamente.— Yena gira su cuerpo y toma de la cintura a su pareja, hundiendo su rostro en su cuello como ya era costumbre.— Todo es tan nuevo que me aterra.

—Todos los cambios dan miedo cielo, pero debemos hacerles frente, todo sea por un futuro mejor.

Busca esos esponjados labios que tanto ama y no dudo en dejar pequeños y dulces besos que calentaron sus corazones, era agradable luego de tanto mantenerse juntas.

—Lo único bueno es que ahora todo el mundo sabrá que eres mía.—Yuri golpeó el pecho de su pareja mientras intentaba ocultar el color rojizo de sus mejillas.— Posesiva.

—No es mi culpa que Chaewon  e Yujin no deje de coquetearte, debo cuidar lo que más amo.

Y de no ser porque Yena sostenía su cintura, la castaña podría haber jurado que se desmayaria.

—Tonta.— Deja otro golpe en su pecho y se separa de ella.— Vamos, ya casi es hora.

Sus dedos se encuentran como ya era costumbre, se entrelazan haciendo saber que ese era el lugar correcto en donde debían estar, junto por supuesto dos bonitos pero sencillos anillos en sus dedos.

Aún para Yuri todo parecía irreal, convivir con tantos tipos de seres sobrenaturales era algo que jamás creyó vivir, desde demonios, hasta  hadas.
Era una exquisita variedad de tantas especies, incluso algunas de ellas viviendo entre los humanos, pasando desapercibidas.

—¡Yuri! ¡Yena! — Minju aparece casi enseguida frente a ellas, extendiendo sus brazos para atraparlas en un brusco pero dulce apretó.— Creí que no lograrás traerla.— Dice aquello para la de cabellos cortos, casi con cierta complicidad.

—Ya sabes que se hace siempre la difícil.

—¡Yuri!

Ambas vampiros terminan por reír disfrutando de molestar a Yena, como ya era costumbre desde que llegó ahí.
Su paso por la fiesta se llena de sonrisas, felicitaciones e incluso halagos para la pareja, todos estaban fascinados por quienes se reincorporaron al clan. Yuri de siente cohibida pero las suaves caricias de Yena sobre sus manos son suficientes para ayudarle a sobrevivir aquella noche.

Y quizás le da un poco más de fuerza el ver a Yena tomar su puesto dentro de su familia, con su bonito cabello rubio moviéndose mientras da un pequeño discurso de bienvenida y por supuesto haciéndole frente a lo que tanto huía por años, sus miradas jamás se despegan de la otra y solo siente su corazon hincharse de amor.

Dejar a sus amigos y familia era aún doloroso pero el sentirse tan querida y amada por aquellos seres tan míticos era un ungüento agradable para su alma.
Quizás le costaría aún un poco poder adaptarse aquella vida pero con Yena a su lado podría hacerlo, estaba segura de que así seria.

—¿Que tal estuve?

La voz de su pareja le hace salir de sus pensamientos y solo puede dejar un beso sobre su mejilla como respuesta.

De nuevo sus manos se buscan, entrelazando sus dedos como ya era costumbre e incluso algo tan íntimo entre ellas.

—Perfecta como siempre.

Y no sabía si era la bonita sonrisa de Yena o sus manos juntas que su corazón se vuelve loco, quizás un poco de todo.

Ya tendría tiempo para descubrir realmente que sería de eso, quizás más bien una eternidad

Fin

Tarde demasiado en terminar esto!
En mi defensa, culpen al sistema educativo y sus prácticas obligatorias.
Agradezco todo el apoyo que le dieron a la historia y a todo lo que hago.

Miu