•8

2.9K 157 58
                                    

—Koo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Koo...—

—Noooooooo—

La situación actual podría ser cómico para cualquiera, pero absolutamente no lo era para los dos cuidadores mayores. Jungkook cómo todo buen chico que es, estaba corriendo casi desnudo por toda la habitación; los cuidadores sólo querían vestirlo pero él no estaba de acuerdo con eso en lo absoluto, así que se negó rotundamente y se escapó de los brazos de Yoongi por quinta vez.

—No! no afuera hasta que te vistas— Seokjin se paró frente a la puerta del dormitorio con los brazos cruzados, la puerta estaba cerrada con llave pero Jungkook sabía abrirlo incluso siendo pequeño.

—nooooo— El pequeño se quejó ante el pertinente discurso de su papi; la idea de vestirse no le gustaba y sus cuidadores solo insistían e insistían con ello. Estaba molesto y malhumorado, primero porque nadie lo sacó de la cama cuando despertó y ahora porque querían ponerle la molesta cosa acolchada entre sus piernas.

—Está bien, no lo hagamos entonces— Ante lo dicho por Yoongi, el hyung mayor levantó las cejas en duda; pero el cuidador le guiñó un ojo dándole a entender de lo que estaba intentando hacer. —pero no vamos a salir, no es agradable estar desnudo afuera, entonces nos quedaremos aquí para siempre—

El pequeño desvió su mirada hacia al cuidador, su ceño se frunció al instante. —noooooo— protestó, pisoteando su pie con irritabilidad; por supuesto que no quería quedarse para siempre en la habitación, pero tampoco quería vestirse. La simple situación en la que se encontró envuelto, lo irritó bastante.

—¿Te vas a vestir ahora?—

Jungkook frunció aún más el ceño, mirando al suelo. Su cabeza se sintió abrumada y borrosa; no se estaba saliendo con la suya, cómo siempre y eso lo irritaba. Sacudió su cabeza negativamente y pisoteó sus pies una vez más, avecinando su ya conocida rabieta.

—okay, entonces nos quedaremos aquí— Dijo Yoongi, sentándose en una esquina de la habitación. Su rostro se mostraba tranquilo y despreocupado; mostrándole al pequeño que no se saldría con la suya tan fácilmente.

Seokjin, había hecho lo mismo que Yoongi, sentándose justo al frente de la puerta. Confiaba en la idea de su dongsaeng; no tenía idea de cómo iba terminar esto, pero se confió en la tranquilidad de Yoongi.

Esta situación era una de los tantos dolores de cabeza que el menor les daba, la única manera de vestirlo anteriormente era atravesando un infierno de rabietas, golpes y patadas de aquí para allá y fue horrible. A consecuencia, ninguno de los cuidadores querían hacerse cargo de la vestimenta del pequeño.Sólo fueron ellos dos, los desafortunados.

La lucha era terrible a costo de un simple pañal que había que cambiar en unas cuantas horas.

El pequeño miró a ambos cuidadores con enojo. Todavía se sentía malhumorado y molesto; estaba al borde de las lágrimas, por la frustración. Los cuidadores sabían que en cualquier momento daría un ataque, cómo lo hacía habitualmente. Sin embargo, se sorprendieron cuando el menor caminó lentamente y se acostó en la cama, a un lado donde su ropa estaba tirada desordenadamente.

Six boys and a brat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora