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Seokjin abrió los ojos con dificultad, rascándolos suavemente intentando sacarse el sueño. Sentía su cuerpo sumamente pesado; su ceño fruncido se suavizó al instante de ver que era lo que hacía que se hundiera tanto en la cama. Kook estaba encima suyo; con las piernas colgando de cada lado, su cabeza descansando sobre el amplio pecho del mayor, con la boquita ligeramente abierta, soltando pequeños suspiros. Jin sonrió pasando su mano por su espalda, frotándolo suavemente.

Grande o pequeño, kookie no perdía el hábito de tumbarse en la panza del mayor durante la madrugada, su propia camita no era calentada por él ni siquiera dos horas. Haciendo que este sufra de cansancio sin importar si dormía las ocho horas correspondientes; sin embargo no le decía nada, incluso si quería, terminaría perdiendo contra sus suaves lloriqueos.

Normalmente lo tumbaría a su lado tan rápido cómo despertaba, pero ahora que sabía que era «pequeño» lo dudó, desconocía tanto este lado que una parte de él tenía miedo; ¿que tal y se levantaba llorando por sus acciones?. No queriendo eso, simplemente se acomodó mejor cómo pudo y estiró su brazo hasta alcanzar su celular, revisaría las redes,  esperando que en ese tiempo el menor despierte.

Desplazándose continuamente en su celular por los últimos veinte minutos, el menor se removió dejando escapar un suave quejido. Seokjin se apuró en acallarlo dando leves golpecitos sobre su espalda; no había caso, el menor seguía quejándose entre sueños con una mueca en su carita, parecía cómo si algo le doliera.

Fue ahí donde Jin sintió su abdomen calentarse y el menor se quejaba más y más. Frunció el ceño, dejando su celular de lado recostó al pequeño en la cama para examinarlo; kook ya había dejado de quejarse y ahora continuaba durmiendo.

Jin estaba confundido, había pensado que el maknae se mojó a si mismo, pero no: estaba completamente seco, entonces ¿que en realidad fue eso?. Después de estar pensando abiertamente las posibles cosas que le pudo haber pasado, una vaga idea finalmente lo golpeó.

¿Estuvieron ignorando algo realmente importante?

Apurado y rezando suplicante de que sus pensamientos sean erróneos, empezó a bajar el cierre del pijama que vestía el menor, no hacía falta hacer mayores, su pensamientos fueron confirmados una vez que bajó hasta la parte inferior de su cuerpo.

De hecho, si... estuvieron ignorando algo demasiado importante.

Se congeló al instante en su lugar, no sabiendo que hacer, sus pensamientos ahora flotaban por toda la habitación, preocupado y asustado al mismo tiempo. Su preciado maknae estaba ahí, acostado, vistiendo un...¿pañal?

Todo su rostro mostraba un pánico indescriptible, no sabía el porqué se encontraba en ese estado. No era cómo si la situación fuera la muerte a centímetros de su ser, pero estaba asustado; asustado de no saber que hacer.

Todas y cada una de sus dudas lo golpearon duramente ¿cómo es posible que nadie se diera cuenta antes?
¿Quien diablos iba cambiarlo?
¿Alguno de los otros cuidadores sabría cómo hacerlo?

Esto hacía que su cabeza retumbara y que su pecho se sintiera siniestro y pesado. Con la cabeza todavía palpitando, caminó hasta el otro lado de la habitación para despertar a su compañero de cuarto.

Yoongi abrió los ojos después de ser hincado varias veces por el mayor quien le dió una mirada seria, antes de salir de la habitación después de haber dicho
—levántate, tenemos que hablar—

[....]

Finalmente los seis desaliñados hombres estaban reunidos en sala, justo cuando el mayor de todos irrumpió sus habitaciones con las mismas palabras que le había dicho a Yoongi.

Six boys and a brat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora