Bryan's POV
- Hola, yo soy Bryan Skabeche, y esta es mi historia. -
Tengo 26 años, y puedo decir que mi vida a estado mejor de lo que alguna vez soñé. De pequeño, mi deseo era ser alguien reconocido en el mundo, poder transmitir mis sentimientos con los demás y enseñar al público como es mi día a día. Desde siempre he pensado que la cura de muchos problemas es la risa, por eso me enfoco en tener buen sentido del humor con las personas de mi alrededor.
Hasta hace unas semanas, mi vida había sido de lo más normal. No me quejaba de nada y no sentía que me faltara algo por hacer. Mis metas se habían cumplido, cada una de ellas. Soy muy feliz haciendo mi trabajo... grabar.
Durante estos años el canal de YouTube ha crecido de una manera rápida. Al principio solo era yo, pero con el paso del tiempo, Eddy (mi hermano) se unió a esta locura.
Nuestro canal ha sabido crecer y renovarse, y gracias a esto, hemos tocado millones de corazones y también hemos sacado sonrisas a personas que lo necesitan.
El contenido que hacemos se ha caracterizado por ser innovador, único y extrovertido, cosa que nos han dado buenos frutos en la vida, como el amor de cientos de miles de personas alrededor de todo el mundo. El problema es que, desde hace un tiempo, las ideas han ido disminuyendo, y mi creatividad ha decaído de manera muy drástica. Quiero pensar que hemos ocupado todas las ideas posibles, pero algo me dice que es algo que esta pasando dentro de mí, algo que todavía no se explicar.
Hace algunas noches sufrí un ataque de ansiedad. Sentí que algo faltaba en mí, un gran vació abismal se estaba formando en mi ser. Un pilar importante en mi vida no estaba completo aún, y debía encontrar los materiales para poder construirlo y así asegurar que este edificio llamado vida no caiga en el suelo de la depresión.
Trate de ignorarlo, pero el sentimiento era fuerte. Por un momento sentí que mi mente me había atado a unas cadenas de las que no podía salir, y por más que intentaba, el sentimiento me lo impedía, jalándome cada vez más al abismo que se expandía dentro de mí, un abismo del que, si caía, no lograría salir.
Mi mente pensaba todo el tiempo en cual era ese pilar que estaba impidiendo que mi vida fluyera como antes lo hacía. Por un momento pensé que era la tristeza de dejar a los amigos atrás. Otras veces pensé que era por el estrés de una vida llena de ocupaciones. Pero ninguna me convencía y no sentía que eso fuera lo demasiado importante como para dañar mi cerebro como lo hizo aquella noche.
El tiempo paso, y las ideas se acabaron. No sabía que hacer, y los ataques de ansiedad se apoderaban de mí en cada momento. Pensar que algo me faltaba me abrumaba, y me hacía pensar que mi vida no estaba completa aún. Lo peor de todo era que entre más ansiedad había dentro de mí, menos podía pensar en una solución. Sentía que el mundo se cerraba, y no sabía que hacer.
Al no tener una respuesta clara en mi ser, la única solución que pude tomar fue darme un descanso de todo, acostarme en la cama, taparme hasta el cuello, acurrucarme en la cobija que mi abuela me regalo de niño y despreocuparme de todas las cosas que esta vida estaba arrojando a mi puerta. Lo único que quería era quedarme dormido y olvidarme de las cosas malas que estaban pasando en ese momento.
No fue mucha mi tranquilidad. A los pocos minutos me percate que "eso" había regresado, y me estaba molestando como cada noche de mi nueva vida. Sentía que me susurraba al oído, de una manera irritante y con palabras sin sentido alguno. "Eso" solo quería destruirme, y vaya que lo estaba logrando.
No había pasado más de una semana cuando ya no podía pensar en otra cosa que no fuera un hoyo, un hoyo grande, negro y profundo, un hoyo que con cada pensamiento se hacía más grande y más grande, un hoyo que necesitaba algo enorme para poder taparlo y así terminar con la tortura.
Mi vida paso de ser un sueño a una pesadilla. No sabía que más hacer, a donde mirar, como respirar, como ser y como pensar. Me la pasaba distraído todo el tiempo, pensando en algo que no existía, pero sin embargo me hacía tanto daño.
Ahora vivía solo en mi cuarto. No salía para nada, ni siquiera para comer. Todo lo que hacía era comprar unas galletas y un refresco, y ese era mi alimento del día todos los días.
Para esto, mis hermanos, familiares y amigos no sabían nada de lo que me pasaba, vivía con la excusa de estar cansado por tanto tiempo grabando y trabajando que necesitaba un descanso para recuperar todas las energías perdidas.
Recibí una llamada un día, una estación de radio nos invitó a una fiesta en sus instalaciones, y aunque mi mente no pensara en otra cosa, decidí aceptar la invitación, ya que era la oportunidad perfecta para seguir con el trabajo.
Decidí prepararme mentalmente para la ocasión, cambiar mi actitud y tratar de comportarme lo más normal posible enfrente de Eddy, quien también había sido invitado a la fiesta junto con mi hermana Yess.
Después de todo lo que pasó en la fiesta, de alguna manera las cadenas que tenía atadas se soltaron, y mi mente se liberó de la tormenta en la que estaba viviendo. Los días siguientes fueron como mi vida antes de la ansiedad, sin embargo, el hoyo seguía ahí, esperando el momento justo para volver a atacar.
**************************************
ESTÁS LEYENDO
💙 Common Sense - Bryan Skabeche ❤️ // TERMINADA
FanficEl sentido común dice sigue adelante, el sentido común dice que solo es un famoso más, el sentido común dice corre o te van a lastimar, pero el sentido común no existe desde que llegaste a mi. - _____ Miller