1. Nuevo Propósito

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El protagonista de nuestra historia se encuentra en una instalación de una organización criminal que se hace llamar el Sindicato Obsidiana.

Se llama Ron, y es un chico de 18 años. Empezó su viaje como entrenador pokémon después de una catástrofe, y de descubrir un don que había recibido por un poder misterioso: podía hablar con los pokémon.
Va vestido con ropa de caminata, un collar hecho a medida, en el que hay una piedra rosácea incrustada, y siempre porta una mochila con cosas para cualquier momento. Tiene el pelo moreno, y rizado, y es de estatura alta. Su objetivo, es acabar con esta organización que le destrozó la vida.

-¿Estas lista?- preguntó Ron a su compañera.

-Siempre- le dijo Braixen a su entrenador.

-Bien, ¿Ves esa cámara?- señalaba una cámara de vigilancia en el pasillo -Quiero que uses lanzallamas sobre ella, y la fundas-

-Entendido-

Braixen sacó su palo de la cola, y incineró la cámara por completo.

La Braixen, compañera de Ron siempre había estado muy unida a su entrenador. Se conocen desde que era una pequeña Fennekin, y él le dió hogar y cobijo.
Es su compañera pokémon principal. Ella es bastante parecida a su entrenador, además, muy hábil y rápida.

-Listo, podemos pasar-

Ron y Braixen siguieron por los pasillos, pero extrañamente no se encontraron a ningún miembro de esa organización.

Llegaron a una sala de control. Estaba llena de aparatos, y maquinaria extraña, pero nada de lo que buscaban.

-¿Ves algo?- preguntó la Braixen

-No. Está todo vacío. Vámonos, es otro sin sentido.-

Mientras volvían a recorrer los pasillos para salir, Braixen se detuvo en frente a una puerta abierta.

-Braixen, ¿que ocurre?-

-Esta puerta... No estaba abierta antes.-

Ron se acercó a la puerta, y vió que había un largo pasillo oscuro.

-Espera un momento- dijo Ron, mientras sacaba una pokéball de su mochila -¡Chandelure, adelante! Ilumínanos el camino, por favor.-

Un Chandelure salió de su pokéball, y enseguida aumentó el tamaño de sus llamas, para que su luz alumbrára todo el camino.

-Listo amo, puede continuar- dijo el Chandelure con solemnidad

Ron, Braixen y Chandelure continuaron por ese camino, mientras se daban cuenta de que estaban bajando muchos metros. El pasillo se alargaba y las paredes parecían empezar a aplastar el lugar. Además, el inquietante silencio no ayudaba.

-¿Que será lo que esconden aquí?- preguntó Ron al aire.

-Algo malo, seguro. Y peligroso. Si no fuera por eso, no estaría tan enterrado- respondió Braixen.

Al final, llegaron a una sala, con una extraña máquina en el centro. Era una plataforma, con un generador enorme, y dos antenas gigantes que apuntaban a una pared. La sala estaba totalmente desordenada: parecía que una manada de Tauros, hubiera pasado en estampida por la zona.

-Parece... No sé lo que parece, en verdad- decía Ron riéndose, refiriéndose a la extraña máquina.-

-Amo, he encontrado algo- dijo el Chandelure alumbrando una cinta de vídeo tirada en el suelo

-¿Habrá algún lugar en el que reproducirla?- preguntó Ron

-¡Aquí! Hay un reproductor conectado a una televisión, aunque no sé si funcionará- dijo Braixen

Introdujeron la cinta, y tras unos segundos, se mostró una imagen. Pero el reproductor estaba dañado, y se veía con mala calidad.

Un científico se mostraba en pantalla, en la misma sala en la que estaban. La transmisión se escuchaba cortada, pero esto fué lo que dijo:

-Entrada número 119, la abertura del portal resul-ulta un comple-eeto fracaso. Supo-ponemos que e-el ultraum-umbral deber-ería abrirse dónde fué abi-bierto por primera vez. Ya es el in-intento número 478, y es otro frac-acaso. Aún así, esta vez hem-emos podido mantener el ultraumbral el suf-uficiente tiempo, para contactar con el UE-Negro. Pero sin la Diamans-ansfera, la Lustre-tresfera y la Griseosf-osfera, no podemos abrir la cicatr-catriz del primer portal. Le pido pacien-ciencia señor, y que por fav-avor destinemos todos los recursos posi-sibles a esta operación. Necesitamos los 3 or-orbes, y la localiza-lización exacta del portal ori-ginal, y entonces podré garan-rantizalre resultados.-

La transmisión se cortó, y entonces empezaron a preguntarse cosas. Ron guardó a Chandelure en su pokéball, y se puso a hablar con Braixen.

-¿Has oido lo que ha dicho?- preguntó Ron

-Claro, tengo orejas- respondió con ironía Braixen- portal, ultraumbral ¿Sabes que significa?-

-Creo que me hago una idea. Están intentado abrir un ultraumbral, pero la Fundación Æther ya lo intentó, y no surgió efecto. Además, ¿que querrán de un ultraumbral?-

-Hay muchas opciones. Conocimientos de otros mundos, control de Pokémon extremadamente poderosos, energía del mismo ultraumbral.-

-A mí todo esto me huele muy mal. Creo que debemos cambiar nuestro objetivo. Antes de volver a la liga Pokémon, y dejar este asunto, debemos saber que está pasando, y si es peligroso.-

-Lo han llamado, UE-Negro ¿Cierto?- preguntó Braixen

-Sí-

-UE era la calificación que le ponía la Fundación Æther a los Ultraentes. ¿Quizás buscan a un Ultraente negro?-

-No lo sé, pero deberíamos llevarnos esta cinta, e ir al Paraíso Æther. Allí quizás nos puedan ayudar.-

-¿La presidenta no era una corrupta, que casi acabó con su propia región por intentar abrir un ultraumbral, que nunca consiguió abrir?-

-Tranquila, ahora la presidenta es su hija, Lylia creo que se llama. Digamos que ella no comparte objetivos con su madre, y entiende el verdadero significado de la palabra "proteger"-

-Entonces vale. Pero antes de irnos, deberíamos descansar, tengo sueño- decía Braixen, mientras bostezaba-

-Jeje, tranquila amiga, ahora salimos y montamos el campamento- decía, mientras le acariciaba la cabeza.

Y de mientras, en la sede del Sindicato Obsidiana:

-¡Señoras y señores, hoy es un gran día!- decía una figura, subida a una plataforma, mientras un montón de soldados uniformados estaban detrás observando.

El hombre que estaba hablando, tenía a una figura femenina, y a una masculina al lado. Además, sacó de su espalda un orbe de color grisáceo.

-Hoy, una de nuestras divisiones de exploración ha localizado este objeto: la Griseosfera, un objeto clave para nuestro objetivo. Solo nos quedan las otras 2, y encontrar la localización del primer ultraumbral, y nuestros sueños y ambiciones serán cumplidos al fin.-

Los soldados explotaron en una euforia colectiva.

-Pronto, un nuevo alfa tomará posesión de este universo, y nosotros, seremos quienes lo controlarán, y gobernarémos en este planeta. ¡Y nadie, podrá pararnos jamás!-

Arceus y el Usurpador de Luz (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora