Arceus y el Usurpador de Luz (Pausada)

4.¡Alola, Alola!

El ferry llegó a la región de Alola, y atracó en Ciudad Hauoli, en la isla de Melemele.

El agua era cristalina, y de un color azul turquesa, debido al arrecife que rodeaba la región. La arena, era fina y muy suave al tacto. Por algo era un destino vacacional tan habitual.

-Bien, pues hemos llegado- dijo Cintia concluyente -La región de Alola, un lugar bañado por la luz del sol, la agradable brisa marina, y el mar azul y en calma.-

-Siempre había oído hablar de ella, pero nunca había estado aquí.- respondió Ron -Es preciosa-

-Ron, deberíamos darnos prisa e ir a hablar con Cintia lo más pronto posible. Tenemos que estar en la Fundación Æther en una hora.- le dijo Braixen a Ron.

Cintia, como no podía entender a Braixen, solo escuchó como decía su nombre varias veces, como el resto de Pokémon.

Pero, luego le sorprendió que Ron le contestaste de la siguiente manera:

-Tienes razón Braixen. Cintia, tenemos un poco de prisa, así que vamos al restaurante, y hablamos del tema-

Cintia se quedó pensativa unos segundos, y luego dijo:

-Oh, sí. Por supuesto, vamos. Conozco un sitio en el que hacen las mejores malasadas de toda la región.-

Ron, Cintia, Braixen y Mew recorrieron las calles de ciudad Haouli, hasta que llegaron a un restaurante de malasadas. En esas, entraron, y pidieron malasadas maxi para todos. Entonces, se sentaron y iniciaron la conversación.

-Bien, deja que te explique todo esto- empezó Ron -Esta piedra que tengo, es la Piedra del Origen. Aquí está guardado el Mew original, o lo estaba- dijo señalando a Mew, que ahora estaba transformado en un Pidove -Esos que atacaron el ferry ayer son miembros del Sindicato Obsidiana, una organización criminal de la que poco se sabe. Es peor que el Team Rocket, y el Equipo Plasma juntos.-

-Y, ¿desde cuándo sabes eso?- preguntó Cintia

-Ellos... ellos vinieron a mi casa cuándo solo era un crío. Querían llevarse o destruir la Piedra del Origen. Mi madre, me protegió a mí y a la piedra, y nos encerró en una sala segura. Entonces, hicieron explotar toda la casa, y mi madre...- paró un momento, para evitar que se le saliera una lágrima -En fin, eso-

Cintia entendió lo que quería decir, y le supo muy mal.

-Oh Ron, de verdad que lo siento. Sí que tenías tus motivos para no hablar del tema. Solo estabas protegiendo a ese pequeño Mew- decía, señalado al Pidove que estaba jugando con Braixen más al fondo-

-Sí- contestó Ron -Aún así, me viene bien hablar con alguien del tema. Pero, ahora te toca a tí-

-¿A mí?-

-Sí. Noté en tu mirada, que sabes algo de esta Piedra del Origen, que yo no sé.-

-Vaya, eres un chico listo. De hecho, sí que lo sé. Sabía de sobras que esa era la Piedra del Origen en cuánto la ví. Y eso era principalmente lo que quería comentarte: ¿Esa piedra te ha dado algún poder especial?-

-¿Cómo que poder especial?- preguntó Ron sorprendido

-Ya sabes...- la mano se le iba al vaso de leche Mu-mu que estaban bebiendo, y con el dedo iba resiguiendo el contorno del vaso- las leyendas mencionan algo sobre poderes sobrenaturales, cómo poder lanzar rayos por los ojos, poder emitir luces cegadoras, o incluso...- dejó de jugar con el vaso, y le dirigió una mirada a Ron -entender a los Pokémon, o enseñarles ataques que no deberían conocer.-

-¿Qué dices? Yo no sé nada de eso- contestó Ron un poco perplejo

-Definitivamente, deberás aprender a mentir mejor- contestó Cintia sonriendo -Ví como hablabas con tu Braixen antes. Ella te estaba hablando, y tú le contestaste. Y por lo otro, ¿un Braixen usando Trueno? No necesitas más explicación.-