Lauren
Cuarta taza de café, Lauren. Despiértate o estaremos perdidos.- Aquella conocida melodía, llegó a mis oídos. Provocando que me tambalease de la silla, sentándome con firmeza sobre ella.
Lo siento.- Respondí, estirando mis músculos y bajando los pies del escritorio.
La hora en mi reloj marcaba, 4:30 A.M.No pasará más rápido, por más que la mires.- Aclaró Sebastián, mi gran y confiable amigo, el resto de los oficiales sólo eran un par de inútiles e inservibles.
Encendí mi celular, mirando al pequeño en la foto, sonriendo ante el recuerdo de aquel día.
Nicolás quería ir a la playa, de hecho me molestó durante días por ello. Ya no había forma de aplazar aún más el tiempo, me rendí ante el cumpliendo sus caprichos, una vez más. Sonreía, estaba tan contento y eufórico que me pidió que le tomara fotos, incluso aunque él las odiara.
Las vibraciones sobre mi mano, llamaron mi atención, mirando hacia el pequeño aparato, una vez más.Nico ya está durmiendo, te esperamos. Concéntrate poli y sobre todo "al mal tiempo, buena cara".- El mensaje de Taylor me sacaba una sonrisa, solo ella y Nico lo lograban.
¿Nueva novia?- Preguntó el idiota en frente mío, levantando una ceja por mi parte, lo mire con mala cara. Para luego sentarme con más firmeza y seriedad, guarda mi móvil, atenta a lo que tenia para decirme.- Necesitas una, Lauren. Llevas mucho tiempo sin sexo, yo que tú ya me preocuparía.- Estupido pensé, dándole un largo sorbo al café. Agarrando los expedientes y dejándolos sobre la mesa de madera.- No, quiero un recreo por esta noche, por favor Jefa.- Habló, provocando que tirase mis ojos hacia atrás, para luego abrir las plantillas, una vez más.
Debemos hacerlo, Seba. Antes de que él vuelva a cometer otro crimen, necesito atraparlo.- Entonces, ambos mirábamos el expediente número 18. -Mariana Robledo, 22 años de edad. Según su testimonio, el solo cometió su acto en total silencio, pero en cuanto el hijo de la víctima lloró, simplemente quedó paralizado. Sabes lo que nos dice, probablemente tenga hijos, sino no creo que hubiese reaccionado de tal manera.- Hablé, leyendo las diminutas letras mis dedos jugaban con las hojas blancas.
Quizá solo siente compasión por los niños, no creo que una persona como él, pueda formar una familia.- Aveces sorprendería pensar que si, por más aterrador que sonaba. Hasta posiblemente él tuviera una hija, lo cual sería aún más horrible de pensar.
Dios te oiga, seria un calvario para ellos.- Hablé, ojeando aquella foto.
La muñeca yacía sobre el duro metal, mostrando perfectamente la marca de cigarrillo sobre ella.
Luciana, su único asesinato, víctima número 10.
Unos fuertes pasos sobre el pasillo llamaron mi atención, entrando un agitado Alex, por la puerta.Volvió a pasar.- Acoto el joven, mientras por mi parte rápidamente dirigía la mirada hacia Sebastián, dando un salto de la silla, como si esta quemara. Teníamos dos meses sin un caso, esperamos dar con el, antes de que volviera a suceder. Pero para nuestra mala suerte, así transcurrieron estos últimos seis años y lo peor de todo, es que aún no teníamos una pista sólida.
Preparen las camionetas, rápido.- Grité, para luego agarra mi agenda junto con mi pequeña cámara. Sebastián camino hacia su escritorio, cargando su P320.
Andando.- Su mirada se clavó en la mía, ambos sabíamos que un larga y exhaustiva noche nos esperaba.
En cuanto llegamos al pequeño departamento, lo primero que note fue la puerta forzada, lo que nos demostraba que él, entró por la puerta principal del edificio.
Oriana Vázquez, 20 años de edad.
Escribí sobre mi agenda, un poco frustrada por la situación.
![](https://img.wattpad.com/cover/276904448-288-k904427.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Descúbrelo
FanfictionDesde niña, mi gran sueño siempre fue ser policía. Mi padre lo era, mi abuelo también, desde luego también lo sería yo. Al principio mucho no les agradó, ya saben soy una mujer. Y para dos personas un poco chapadas a la antigua, aquello no era muy...