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Capítulo 2

Lauren

Mami.- La voz de Nico resonó con énfasis, en el momento exacto en que cruce por la puerta.
El pequeño morocho, con su pijama azul de Spider Man y sus pantuflas de Tinker Bell, me volvía loca. Nico corrió hacia mi, con sus brazos extendidos y entonces no pude contenerme, me agaché quedando a su altura, abriendo mis brazos para el y esperando aquel abrazo que tanto necesitaba.

Hola, mi amor.- Taylor apareció detrás de él, un poco agitada con ambas manos sobre su enorme vientre.- Al parece, hiciste correr a la tía.- Hablé, entre regaños. Pero Nico solo me miró, con su carita de perro mojado.

Lo siento, tía.- Se disculpo, mientras mi hermana se acercaba hacia nosotros, extendiendo sus brazos. La enorme panza entre nosotras dificultaba nuestra cercanía, pero no había algo mas bonito que sentir a mi pequeña sobrina cerca.

¿Cómo está, esta pequeña?- Pregunté, sobando el enorme bulto. Sabía que a Taylor no le gustaba que lo hicieran, pero lo haría una y un millón de veces, en total de molestarla.

Quita tu mano de aquí, idiota.- Abrí mis ojos mirando hacia mi hijo y luego a mi hermana, retándola con la mirada.- Lo siento, mierda. Me olvide, lo siento.- Giré mis ojos ante su palabrota, ella no cambiaría jamás, solo esperaba que mi hijo no saliera a la tía Tay.

Mamá, veremos películas ¿Verdad?- Asentí, agarrando su mano entre las mías y caminando hacia el sofá.

Claro que si y también comerán helado.- Taylor acariciaba su vientre, una vez más. Mientras nos observaba desde la cocina, entonces recordé que hoy era miércoles y Thomas trabajaría esta noche.
Me acerque a Nico, susurrando cosas en su pequeña oreja, para que luego mi hijo caminara hacia su tía.

¿Quieres quedarte con nosotros, tía?- Mi hermana me miró con una sonrisa, a Taylor jamás le gusto la soledad. Evitaba aquellos momentos casi al 100% y si podía ayudarla con ello, entonces lo haría.

Me encantaría, enano.- Me dirigí hacia la cocina, en cuanto Taylor prendió la tele. Ambos me habían prometido tener una película elegida, para cuando terminara de recalentar la pizza.

Titi, tiene un papá. ¿Verdad?- La voz de mi hijo resonó por la casa, intentando prestarle atención y no cortarme al mismo tiempo, escuché la conversación.

Si, tu prima tiene al tío Thomas, su papá.- Rebané una rodaja de pizza pequeña, para Nicolás. Sonriendo por sus palabras, aunque un poco asustada por lo que vendría luego. 

Y te tiene a ti. ¿Porqué yo solo tengo a mamá?- Mi mano disminuyo la presión contra el cuchillo, cuando escuche aquellas palabras.

Porque mamá, vale por ambos.- Un suspiro salió de mi, frente a la respuesta de mi querida hermana.- Aveces no es necesario tener una mamá y un papá, o dos papás, o dos mamás. Aveces solo alcanza con una mamá o con un papá, y se que tú mami basta. ¿Tú que crees?- La intriga me gano, asomando mi cabeza hacia el comedor. Viendo ambos bultos, que sobre salían del sofá, Nico lo miró y asintió en absoluto silencio.

Pero me gustaría, tener un papá o una mamá, además de mami.- Sin dejar que alguno de los dos siguiera hablando, tome presencia en el salón, con ambos platos sobre mis manos.

Llegó la pizza.- Los interrumpí, ganándome la mirada de ambos dos. Taylor me miró con agradecimiento, acaba de salvarla de algo que no tenía respuesta alguna.

¿Qué película eligieron?- El pequeño me miró con aquellos enormes y bellísimos ojos verdes, los cuales manejaban todo mi mundo. 

Frozen.- La emoción brotó de el, saltando sobre el sillón y agitando sus delgados brazos.