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Capítulo 6

Lauren

¿Dejaste que tocara tu rostro?- Grito Taylor, caminando hacia la cocina con ambos platos sobre sus manos. - ¿Qué carajos, Lauren?- Repitió riéndose, mientras fregaba el tenedor.

¿Qué?- Pregunté, bajo la sonrisa de mi hermana y sus penetrantes expresiones.- Ella no ve y solo quería... Conocerme, quizá.

Ya, está bien. Es que tú no sueles darle el gusto a las personas y más cuando se trata de contacto físico, lo sabes.- Asentí, secando el vaso y apoyándolo sobre el estante.
Taylor tenía razón, pero solo quería conocerme físicamente. Es algo normal, caminamos por la calle observando a las personas, sus rostros, sus cuerpos, sus ojos, lo que sea. Y ella no puede hacerlo, ella vive en la oscuridad. Solo sentí la necesidad de complacerla, para que pudiera experimentar un poco de lo que para mi es tan cotidiano.

Ella solo quería saber como era físicamente, nada más que eso.- Taylor se rio una vez más, mirándome  con una enorme y extraña sonrisa entre sos labios.

Necesitas una cita.- Entonces mi propia saliva me jugo una mala pasada, tosiendo con brusquedad, dejando en claro mi timidez con este tipo de conversación.

¿Estás loca, Taylor? Soy madre. ¿O te olvidaste de eso?- Mis ojos agrandaron tres veces más su tamaño, mientras las palabras salían por mi boca.

No te excuses con eso, ¿Acaso dices que las personas que tienen hijos, no pueden disfrutar del sexo?- Me rete a mi misma por mis propias palabras y ella no se daría por vencida, jamás.- Estás muy equivocada, puedes hacer lo que tú quieras.

Lo sé, créeme que lo sé. Pero apenas tengo tiempo para dormir y estar con Nico, y eso es lo único que me importa.- Ella detuvo todo tipo de movimiento por su parte y rodeó sus ojos, para luego mostrarme una cálida expresión de compasión.

Lo sé, se que estas todo el día activa. Pero los fines de semanas sueles tenerlos libres y aún así, decides pasarlo en el sofá con un par de cervezas. Dime...- Mierda, solo la embarraba aún más.- ¿Con cuantas chicas has estado, desde que tienes a Nico?- Me di vuelta con disimulo, evitando su pregunta y guardando la cerveza en la nevera.

No lo sé.- La escuche reír por lo bajo, para luego volver a frotar el plato que llevaba entre sus manos.

No lo sabes, porque nunca hubo una. Tu cuerpo lo necesitas y tu mente también, estás sola.- Sus palabras solo me hirieron, sobre todos las últimas dos. Mire hacia abajo, evitando su mirada y avergonzándome de la situación, una vez más.- Se que suena feo, pero... ¿Cuando fue la última vez que recibiste el abrazo o el beso de una persona, que no sea tu hijo?

Lo sé, Taylor. Olvide cuando fue la ultima vez y también olvide lo que se siente el amor, estar bien, es verdad. Pero, ¿Qué puedo hacer?- Mi hermana me observo sin saber que decir, ella podía entenderme, pero también le dolía verme sola.- Tengo un hijo y un trabajo que ocupa el resto de mi vida, apenas puedo dormir más de tres horas. ¿Crees que en mi vida entraría alguna mujer?.- Ella suspiro, dispuesta para interrumpirme.- No, aún no termino. ¿Acaso piensas, que una persona sería capaz de aceptar esto? ¿Qué soportaría, una mujer con un hijo y un trabajo que consume su vida?

Cállate, ya está. En verdad se nota que jamás te amaron realmente Lauren, porque sabes que así fue. Jamás tuviste una relación, no sabes lo que es.- Negué, moviendo la cabeza de un costado hacia otro. Para luego caminar hacia el living, con Taylor por detrás.- Cuando amas, lo das todo. Mírame, Lauren.- Me gire rápido, con los ojos aguados y la nariz roja.- Cuando amas, simplemente sentis, no hay un pero.- Asentí, evitando su mirada. Llevando una de mis manos hacia mis ojos y limpiando las lágrimas en ellos.