Singularity © yoonmin.

CUARTO MORDISCO

Esta casi sin corregir. Avisen los errores xq son casi 4000 palabras UwU

-Ha recibido otra carta del Consejo, mi señor.

Yoongi medio sonrió ante eso, cansado de lo predecibles que lograban ser los que, se suponía, eran los líderes de todo vampiro existente. El Consejo era una burla de lo que realmente fue en su creación.

Y que alguien tan patético como JaeHyung sea el encargado de escribirle a él, solo lo deja mas claro.

-Quémala.

SeokJin miró la misiva en sus manos y parpadeó.

Yoongi ya podía oír los tartamudeos salir de sus labios antes de que si quiera abriese la boca.

-P-pero a-amo Yoongi...

El conde se reclinó en su silla. -¿Es que quieres leerla? Puedes hacerlo, tienes todo mi permiso.

-Es una carta del Consejo mismo, mi señor. -negó el muchacho, apretando el sobre entre sus manos a la par que negaba con su cabeza. -No podría. Yo nunca podría, señor. Es demasiado lujo para mi.

Quería leerla y era tan obvio, como fue molesto escuchar el nombre del consejo resumido solo a lujos.

-No. -corrigió, tornando seria su expresión. -Yo cree el consejo. Yo. Esos solo han ido contaminánolo y ahora ni siquiera soporto su hedor. El consejo que yo cree jamas permitiría que un ignorante como JaeHyung le escribiese a otro noble, sea lo que fuese.

El sirviente tragó nervioso, mirándolo con miedo ante el tono de su voz.

Yoongi solo pudo tomar aire y expulsarlo.

-Ábrela. Te diré que dice la carta y tu me corregirás si me equivoco. -jugueteó porque, bueno, está de animo para molestar al criado. -Supongo que saluda en francés, hace alarde de su último viaje y luego, sin querer, deja caer el nombre de un amante. Quizás dos. Luego hablara de lo que realmente quiere hablar, lo cual es un tema que prefiero seguir ignorando. Y, por último, hará alguna clase de vulgar mención a nuestros desastrosos encuentros íntimos que para él fueron estimulantes en gran medida. -bosteza aburrido. -¿Acerté?

El rostro de SeokJin esta pálido mientras sigue mirando el papel en sus manos. Su piel casi tan blanca como la tela de su camisa y sus ojos saltando de letra en letra, abstraído de todo cuanto Yoongi habló.

Debe ser una carta mas interesante de lo que el conde esperó pues, de la nada, el nervioso criado está casi temblando sobre sus pies.

-¿Que tanto dice?

-Las brujas, amo. Las brujas realmente están aquí. -balbucea el muchacho, extendiendo el papel hacia él. -Se han aliado con los lobos, mi señor. Y han atacado a la familia Jung.

[[...]]

El carruaje volcado sobre sus ruedas yace impactado contra la enorme roca. La madera está astillada y quebradiza y el olor a sangre la baña.

Sangre vampira.

El cuerpo arrugado y seco del lord Jung PilHyuck está adherido a parte de esa madera y es su sangre, Yoongi reconoce, la que mas abunda en el lugar.

Sin embargo, hay otras dos esencias.

-Se cree que los hermanos Jung Hoseok y TaeHyung estaban en este coche también.

Yoongi sabe que así fue.

El caballo favorito de Hoseok, un purasangre árabe de color negro, estaba destrozado cerca del coche, en conjunto con otras tres bestias. Hoseok jamás salía sin su caballo favorito y, como si no bastará con eso, el conde puede reconocer la sangre de sus amigos en la escena. Quizás no tanto como la de su tío, pero igual de presente.