Apertura

I

Varios hombres se encontraban en la sala de reuniones de la empresa Byakugan, con una incógnita que no lograban resolver.

-Pues no, no hay de otra, se perdió el dinero- Dijo resignado Hiashi Hyuga.

-Que no suegro, ese dinero está aquí, solo hay que buscarlo- Aseguro el castaño.

-¿Esta seguro de eso?- Preguntó Fugaku con el entrecejo fruncido.

-Sí, llamé a los auditores y todo está en orden-

-Pues no tan en orden porque no aparece ese activo en el balance- Exclamó Naruto mirando una vez más los papeles.

-Bueno. Yo pongo el dinero faltante y aquí nada pasó. No viaje desde China para venir a escuchar problemas- Dijo el Uchiha menor harto de esa discusión.

-No es tan fácil, Sasuke-san. Desde hace meses desaparecen activos de la empresa, así que hay que averiguar que está pasando aquí- Explicó el abogado Aburame.

-Yo exijo que se haga una investigación a ver que esta pasando aquí- Exclamó Neji, el sobrino de Hiashi.

-Yo también, pero antes, quiero que vuelva un auditor diferente, no vaya a ser que los auditores estén tapándose entre ellos- Dijo el Hyuga.

-Bien, llamaremos a otro- Contesto Utakata, haciendo caso a su suegro y cuñado.

-No. Quiero que Hinata venga en persona a hacer ese trabajo- Declaró Hiashi.

-¿Quién es esa mujer?- Preguntó Itachi, que desde que llegó estaba pensando en una solución.

-Es mi hija mayor, esposa de Utakata-

-Vaya, ya me parecía raro que no fuera un Hyuga el que estuviera al mando de esta empresa- Exclamo Naruto sorprendido.

-Llevamos dos años siendo socios, no tenía idea sobre este hecho- Comentó Fugaku entrecerrando los ojos.

-Mi esposa se desvinculó completamente de esta empresa y por eso yo estoy al mando- Explicó el castaño derrotado por el cansancio.

-Bien, entonces dile a Hinata que la quiero mañana temprano en esta empresa para que se encargue de eso y a las 2:00 p.m. nos volvemos a reunir. No vaya a ser que el viaje de Uchiha-san se haya venido en vano-

-Agradezco sus atenciones, Hyuga-san. Si eso es todo me retiro, necesito descansar- Se levantó de su asiento y cortésmente se despidió de todos con una reverencia.

-¿Cómo te fue en la reunión?- Preguntó Karin, su secretaria.

-Del asco. ¿Mi maleta ya llego al hotel?

-Sí. También programe un espacio en la agenda para la cena con su familia-

-Bien, apunta que mañana a las 2:00 p.m tengo que volver aquí-

-De acuerdo-

-¿Se quedaran en el hotel?- Preguntó mirándola de reojo.

-No, nosotros alquilamos una casa cerca de su hotel por si necesita algo- Respondió mirando su agenda digital.

-Entonces, nos vemos hasta entonces- Ambos en la entrada del edifico se despidieron con una reverencia. Karin entró a un taxi y Sasuke a un auto negro.

-¿Como te fue?- Interrogó Juugo, quien iba manejando.

-Quiero olvidar esa maldita reunión- Le había dejado un maldito dolor de cabeza.

-¿Quieres que le diga a Karin que te consiga alguna chica?- Dijo Kimimaro, quien iba en el copiloto.

-Llamala y ponla en altavoz- Así lo hizo.